Gobierno rechaza sanciones contra 21 funcionarios y dice que evidencian desespero de EEUU
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos informó la mañana de este miércoles 27 de noviembre que fueron sancionados 21 nuevos funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro, incluyendo a personas de su gabinete y de los altos mandos de los cuerpos de seguridad del Estado
El gobierno de Nicolás Maduro calificó la imposición de sanciones contra 21 nuevos funcionarios, como un «acto desesperado» por parte de Estados Unidos para darle un «último aliento» a los «fascistas» y prolongar la política de un cambio de régimen.
La postura fue fijada en un comunicado emitido por el Ministerio de Exteriores, horas después del anuncio de las medidas. Según la Cancillería, con las sanciones EEUU busca ocultar su «fracaso electoral» del 5 de noviembre y la «crisis» que Joe Biden deja en ese país.
«Venezuela rechaza, en los términos más enérgicos, la más reciente imposición ilegítima de medidas coercitivas unilaterales por parte del gobierno saliente de los Estados Unidos contra el pueblo venezolano, y en particular, contra un grupo de patriotas quienes desde sus funciones se han dedicado a salvaguardar la paz, la estabilidad, la recuperación económica y la unidad nacional ante la violencia fascista diseñada, financiada y promovida desde Washington, contra la voluntad democrática del pueblo venezolano», señala el comunicado publicado por el ministerio que dirige Yván Gil.
El ente destacó que las medidas, lejos de promover la democracia, buscan impulsar el fascismo. Afirmó que el Estado mantiene su compromiso de consolidar un modelo «democrático, participativo y protagónico», además del fortalecimiento de la economía.
«El pueblo de Bolívar y Chávez jamás podrá ser doblegado y su camino triunfante hacia la consolidación de la paz y la estabilidad política, económica y social es irreversible», añadió.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos (EEUU) informó la mañana de este miércoles 27 de noviembre que fueron sancionados 21 nuevos funcionarios de la administración de Nicolás Maduro, incluyendo a personas de su gabinete y de los altos mandos de los cuerpos de seguridad del Estado.
De acuerdo con la instancia estadounidense, todos los nuevos sancionados «han apoyado y llevado a cabo las órdenes de Maduro de reprimir a la sociedad civil en sus esfuerzos por declararse fraudulentamente ganador de las elecciones presidenciales de Venezuela del 28 de julio», registrándose después de esa fecha la detención en masa de ciudadanos, junto a la represión violenta de las protestas y la orden de arresto contra Edmundo González Urrutia, a quien recientemente se reconoció por parte de Washington como presidente electo.