Goool…, por Marisa Iturriza
En fútbol es importante que la pelota llegue a la meta para que los seguidores griten GOool… Una de las metas o “goles” primordiales de la humanidad es la seguridad y bienestar de todo el mundo, lo cual incluye comer, en cuanto a lo cual aquí tenemos que ser precavidos con ciertos elementos, frecuentemente importados, que introducen seres parasitarios que nadie desea.
Como la gente, si puede, ve mucha TV porque no le queda otra, capaz y piensan que me inspiro en series de espionaje o policiales o guerrilla. Oh, no… me refiero a las caraotas negras, que hay que limpiar con cuidado para no ingerir los bichitos y detritus que traen a pesar de que el certificado nutricional en su bolsa indica sano, seguro y ¡soberano! Consumir 5 o 6 veces a la semana (Claro, no hay más) tan impactante como la receta para feijoada en la bolsa Caldo Nobre de maltrechas feijoao preta abundantes en bichitos y sólidas como perdigones, que indica cocinar con “lombo de porco” y “costalinha de porco” Ay, Díme cuándo tu vendrás, dime cuándo, cuándo… También examinen el arroz, porque grano que camina no es arroz, es gusano…
A veces las metas son difíciles de alcanzar. Muchas personalidades importantes no lo lograron, o no del todo. Imagínense Moisés, tanto que trajinó para ir con su gente a la Tierra Prometida y, estando cerquita, no pudo llegar. Más acá, Antonio José de Sucre, de regreso a casa, no pasó de Berruecos porque ahí lo mataron; o Bolívar, con su intención de irse al mismísimo… continente europeo, alterando el fin de la historia, y que va, murió antes de embarcarse. En la Cantata, El Diablo, excelente coplero-cantador, no logra llevarse a Florentino porque éste invoca a cuanta santa Virgen recordó, en eso amaneció y… como a muchos “neoligarcas”, al maligno le disgusta la claridad.
Hay partidos políticos cuya sola meta como que es la presidencia de quien proclama “Ah, si no están de acuerdo conmigo me voy y me fabrico otro partido” sin ver que el desacreditado absolutismo no puede ser la meta porque “ningún hombre es una isla” y estamos en la era de equipos trabajadores, honestos y competentes.
Teodoro Petkoff si alcanzó varias metas. No era persona que se detuviera en una y no emprendiera otras. Y seguro le hubiera gustado compartir esa que todos anhelamos, gran parte de cual se dará si se erradica esa porción del malestar actual que causa la desunión y desorganización del liderazgo opositor para -por fin- gritar
¡G O O L!