Grecia autoriza requisar embajada venezolana por caso de abuso sexual
Las autoridades en Grecia autorizaron el procedimiento porque no se ha pagado la indemnización a la víctima tras ser despedida por denunciar el hecho
El Ministerio de Justicia de Grecia autorizó este jueves 8 de abril a una mujer, de nacionalidad helena y que trabajaba en la embajada de Venezuela en Atenas, a entrar en el edificio de la legación y llevarse material como compensación tras haber sido despedida luego que denunciara un caso de presunto abuso sexual.
De acuerdo a la cartera de Justicia, los objetos que se lleve no deben impedir el correcto funcionamiento de la Embajada.
Según la agencia EFE, la mujer griega que trabajó entre octubre de 2012 y julio de 2013 en la embajada venezolana, denunció a Franklin Ramón González, jefe de la misión diplomática afín a Nicolás Maduro, por supuestamente haber abusado de ella sexualmente en varias ocasiones y de acosarla verbalmente, al igual que a otras compañeras de trabajo.
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Sólo ella y otra mujer llegaron a denunciar los maltratos recibidos por el hombre, que contaba con protección diplomática.
El Gobierno de la conservadora Nueva Democracia decidió otorgarle el permiso a la dama, que no fue identificada, para requisar objetos de la embajada porque ésta no ha pagado la indemnización que le corresponde por su despido.
Nueva Democracia acusó al partido izquierdista Syriza, de donde es el ex primer ministro, Alexis Tsipras, de «hacer cualquier cosa por encubrir el caso y de llamar al secretismo «madurez política».
Los medios griegos se hicieron eco de una carta enviada por la antigua empleada a Maduro en el que explica que el comportamiento de González provocó a ella y a sus compañeras «un estrés negativo y prolongado con el resultado de pánico, síntomas depresivos, miedo, inseguridad, desesperación, crisis de llanto, irritabilidad», entre otros.
La información apunta a que el embajador González fue llamado por Caracas luego que Tsipras enviara una carta a Maduro en marzo de 2013, donde le decía que si ese tipo de situaciones se hacían públicas, se perjudicaría la izquierda en Venezuela y Grecia.
Con información de EFE / Efecto Cocuyo