Grupo Wagner acusa a Ejército ruso de atacar sus bases y amenaza con responder

Yevgueni Prigozhin, líder del Grupo Wagner, acusó al Ejército ruso de bombardear sus bases y amenazó con responder a los ataques. El Kremlin negó las acusaciones y abrió un expediente contra el mercenario por «llamamiento a la rebelión armada»; también reforzó la seguridad en edificios gubernamentales, instalaciones de transporte y otros lugares clave de Moscú
Yevgueni Prigozhin, jefe del Grupo Wagner, acusó este viernes 23 de junio al Ejército de Rusia de bombardear las posiciones de la compañía militar privada y prometió castigar a los culpables.
«Los que liquidaron hoy a nuestros chicos, los que liquidaron a miles y decenas de miles de soldados rusos, serán castigados», anunció Prigozhin en Telegram, donde pidió a las fuerzas dependientes del Ministerio de Defensa que no se resistan ante Wagner porque, de lo contrario, serán «eliminadas inmediatamente».
El Grupo Wagner es una empresa militar privada, que opera como una rama independiente del Estado, y ha estado estrechamente asociada con los proyectos del mandatario ruso, Vladimir Putin, en todo el mundo.
Es propiedad de Yevgeny Prigozhin, un oligarca conocido como ‘el cocinero de Putin’, y el grupo ha llevado a cabo operaciones encubiertas en África y Oriente Medio, y también fue responsable de fomentar los problemas en el este de Ucrania en 2014.
🔴 ÚLTIMA HORA | El jefe de Wagner dice que se “rebela” contra la cúpula militar rusa después de acusarla de bombardear sus campamentos https://t.co/MQVSECTg9p pic.twitter.com/B2it9JTE8E
— EL PAÍS (@el_pais) June 23, 2023
Responde el Kremlin
El Kremlin negó las acusaciones y afirmó que «se están tomando las medidas adecuadas», mientras que el Servicio Federal de Seguridad (el antiguo KGB) abrió un expediente contra Prigozhin por «llamamiento a la rebelión armada».
El artículo 279 del Código Penal ruso afirma que el «llamamiento a la rebelión armada» es un delito «especialmente grave» que conlleva una pena de cárcel de entre 12 y 20 años.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, informó este viernes 23 de junio que Puntin «está informado» de la situación que se está desarrollando en torno al grupo mercenario Wagner y que «se están tomando las medidas adecuadas»; reseñó la agencia oficial RIA Nóvosti.
Wagner: «La guerra no era necesaria»
«La guerra no era necesaria para devolver a los ciudadanos rusos a nuestro seno, ni para desmilitarizar o desnazificar a Ucrania», dijo Prigozhin, refiriéndose a las justificaciones oficiales de Putin para invadir en 2022.
«Se necesitaba la guerra –continuó– para que un grupo de animales simplemente pudiera regocijarse en la gloria».
Prigozhin denunció que «el Ministerio de Defensa está tratando de engañar a la sociedad y al presidente y contarnos una historia sobre cómo hubo una agresión loca de Ucrania y que planeaban atacarnos con toda la OTAN».
Para el líder de Wagner la versión oficial –la única que es legal difundir en Rusia–, es sólo «una hermosa historia», porque «la guerra era necesaria… para que Shoigu pudiera convertirse en mariscal (…) para que pudiera obtener una segunda medalla de ‘Héroe’ [de Rusia]. La guerra no era necesaria para desmilitarizar o desnazificar Ucrania».
BREAKING: Wagner mercenary head, Yevgeny Prigozhin, is accusing the Russian military of bombing his troops in Ukraine, killing «tens of thousands.»
He is threatening to march on Moscow.pic.twitter.com/nOvycaV8Z4
— Alex Salvi (@alexsalvinews) June 23, 2023
Los militares «se lavan en su sangre»
Estas tensiones se dan en plena contraofensiva de las tropas ucranianas para reconquistar territorios tomados por Rusia desde el inicio de la intervención militar en febrero de 2022.
Pocas horas antes del estallido de esta crisis, Prigozhin aseguró que el ejército ruso se estaba «retirando» en el este y el sur de Ucrania, contradiciendo las afirmaciones del Kremlin, para el cual la contraofensiva de Kiev está fracasando.
«El ejército (ruso) se retira en las zonas de Zaporiyia y Jersón (sur), las fuerzas armadas ucranianas están haciendo retroceder» a las tropas rusas, declaró en una entrevista publicada en Telegram por su servicio de prensa.
«No hay ningún control, no hay triunfos militares» de Moscú, insistió Prigozhin, agregando que los militares rusos «se lavan con su sangre», aludiendo a grandes pérdidas sufridas por las tropas regulares.
Wagner: «No es un golpe de Estado»
«Somos 25.000 y vamos a averiguar por qué hay un caos en el país», escribió Prigozhin al tiempo de negar que se trate de un golpe de Estado.
El jefe de Wagner aseguró que el deseo de acabar con el «caos» reinante «no es un golpe de Estado», sino una «marcha por la justicia», y que las operaciones militares no se verían afectadas por las acciones de Wagner.
Según Prigozhin, después de «ocuparse» de aquellos que «aniquilan» a los soldados rusos, los combatientes de Wagner «regresarán al frente».
«Se restaurará la justicia en las tropas, y, después de ello, en toda Rusia», afirmó.
El viernes por la noche se reforzó la seguridad en edificios gubernamentales, instalaciones de transporte y otros lugares clave de Moscú, informó la agencia estatal de noticias TASS, citando una fuente de un servicio de seguridad.
EEUU «monitoriza» la situación en Rusia
La Casa Blanca se encuentra «monitorizando» la situación en Rusia y el presidente estadounidense, Joe Biden, está siendo informado a medida que el jefe del grupo de mercenarios rusos Wagner, Yevgueni Prigozhin, endurece su retórica contra el Ministerio de Defensa de Rusia; reportó EFE.
«Estamos monitorizando la situación y consultaremos con nuestros aliados y socios sobre estos sucesos», dijo en un comunicado compartido con varios medios, estadounidenses, un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
En desarrollo…