¿Guaidó ineficaz?: ni pensarlo, por Oscar Bastidas Delgado
Quienes alegremente acusan a Guaidó de ineficaz por no cumplir con los tres pasos propuestos desde su arribo como encargado de la Presidencia de la República no solo olvidan que ese era un compromiso colectivo de quienes nos identificamos con ese planteamiento y sigue siéndolo hasta que se defina una nueva estrategia, por lo que tenemos cuota de responsabilidad. Como siempre: fácil es achacar la culpa a otros, la misma estrategia Chavista – Madurista de estos 20 años.
Si consideramos que el país es una suerte de dos islotes con un puente entre ambos. Que un islote representa la oposición y el otro que estaba pleno de chavistas y con Maduro muchos pasaron al primero quedando unos cuantos parados en el puente esperando ver “la altura de la pelota para hacer pisa y corre” o quedarse de aquel lado. No hay necesidad de mencionarlos fueron o son colaboradores del chavismo que, con quien sabe cuales prebendas y chantajes madurista, están bozaleados gracias a los rabos de paja por cargos ocupados.
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Algunos ocupan la “mesita” del dominó madurista. No en balde en esa “mesita” acordaron el regreso de los diputados del disminuido partido único de la revolución a la Asamblea Nacional.
Son ellos quienes, con maniobras financiera y chantajes, aprovechando vacíos de diputados de oposición perseguidos y exiliados y pretendiendo comprar votos, apuestan a sacar a Guaidó de la presidencia de la Asamblea Nacional el 5 de enero próximo.
En su desespero utilizan armas de todo tipo, desde ejércitos de tuiteros y especialistas en hackeo y bloqueo demás medias pasando por el dominio de la casi totalidad de los medios televisivos y de radiodifusión hasta historias para presentar a la oposición y particularmente a Guaidó como corrupto e ineficaz. Lamentablemente sus semillas germinan y algunos habitantes del islote opositor les creen. Que hay diputados corruptos, puede ser pero ello escapa de las manos de Guaidó, quien junto a la AN están exigiendo medidas contra ellos.
Esas mentiras programadas pululan al mejor estilo fascista. El dúo Cabello / Maduro creen que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad. Olvidan que Guaidó ni siquiera maneja su salario y mucho menos el presupuesto de la AN, pues el desgobierno militarista del dúo mencionado no aporta lo debido a la legítima AN desde hace años, algo que en las universidades autónomas lleva más años: También olvidan que la misma USAID afirma que «la presidencia encargada no ha manejado ayuda humanitaria»: ¡Entonces!.
Otra afirmación contra Guaidó es que las marchas han sido flojas. Cierto es eso pero veamos a los lados, las del oficialismo lo son más. Pelo a pelo las del islote opositor son más concurridas a pesar de los cierres de estaciones del metro, de no utilizar decenas de autobuses ni obligar a empleados públicos.
Adicionalmente, si la amplia mayoría de los ciudadanos, oposición y oficialistas, no ve al frente ni a los lados sino a su propio ombligo por obvias necesidades fisiológicas insatisfechas y absoluta escasez de todo bien de primera necesidad, es lógico que numerosos no se concurran a concentraciones; además de, y es de reconocerlo, existir cansancio generalizado en cuanto a marchas y concentraciones, esto debe revisarse.
En este panorama es clave que Guaidó no tiene a sus disposición los miles de millones de dólares del petróleo, del narcotráfico, de los negocios de las conocidas cajitas de consolación, ni del contrabando de gasolina, oro y piedras preciosas del Arco Minero; tampoco tiene los apoyos de 3.700.000 empleados y funcionarios de todos los poderes públicos que le hagan bulto; recursos estos que si están al servicio del dúo militarista.
¿Cómo pedirle a Guaidó que solucione los problemas acumulados a lo largo de 20 años de destrucción sistemática de instituciones y de los resortes económicos y sociales del país si obvio es que el poder gubernamental no está en sus manos sino en las del usurpador?.
¿Seguiremos cayendo en el juego del ejército oficialistas de la virtualidad?, ¿Guaidó es Superman?; ¿dónde está nuestra cuota individual y colectiva de responsabilidad por lo no logrado?.
Guaidó ha sabido mantenerse como símbolo de resistencia que ya es bastante; ha diagnosticado lo hecho y en equipo ofrece oportunas revisiones. La amplia mayoría de diputados ofrece reelegirlo el 5 de enero pero es de esperar ese acto pues todo es posible en el país de las maravillas. El momento exige sindéresis poniéndonos en los zapatos de Guaidó y nuestro deber es cerrar filas en torno a él y la legítima AN para ratificarlo como Presidente Encargado de Venezuela ante el dúo usurpador Cabello / Maduro.