Guerra y paz, por Ángel Lombardi Lombardi
Twitter: @angellombardi
La violencia y la guerra han acompañado a la historia humana desde siempre. Y esa realidad llevó a decir que la paz no es más que un periodo entre dos guerras o aquello de: si quieres las paz prepárate para la guerra. Inclusive en la época de las armas nucleares se habla de «disuasión», por el simple hecho de evitar un irracional apocalipsis global. Y todos los países se siguen armando y la fabricación de todo tipo de armas y accesorios y el respectivo comercio alimenta toda una economía de la guerra, por la guerra y para la guerra.
La violencia de todo tipo y la guerra como la manifestación más extrema tienen que ver con un mundo profundamente desigual y plagado de injusticias pero ideológicamente soportado por una verdadera cultura de la muerte, que a su vez se sustenta en ideologías políticas y religiosas fanáticas, sectarias e intolerantes.
Muchos a nivel personal repudian la guerra pero al mismo tiempo se encuadran en posturas colectivas que propician guerras, como por ejemplo el llamado «nacionalismo», ideología dominante en el mundo actual. Reminiscencia del clan y la tribu como identidad excluyente de lo diverso y lo diferente.
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Si damos un vistazo a cualquier época nos encontramos con las guerras por cualquier motivo. En el siglo 20 dos guerras mundiales y muchas localizadas en todos los continentes. En este siglo 21 que apenas comienza, hay unas cuantas en pleno desarrollo y una muy publicitada, la invasión Rusia a Ucrania, porque en ella directa o indirectamente, están involucradas las grandes potencias del planeta.
Una guerra que nadie quiere perder pero que tampoco nadie puede ganar, debido al riesgo nuclear.
Ucrania lo ha hecho muy bien, pero sus pérdidas territoriales van a ser inevitables además del costo en vidas humanas y destrucción material.
El principal desafío del siglo XXI es la paz como el nuevo orden mundial deseable y necesario, pero desmontar la cultura y la industria de la guerra no va a ser fácil, pero debe ser el empeño dominante a menos que queramos seguir apostando al apocalipsis general de una guerra nuclear.
Ángel Lombardi Lombardi es licenciado en Educación, mención Ciencias Sociales, con especialización en la Universidad Complutense y la Universidad de La Sorbona. Fue rector de la Universidad del Zulia y rector de la Universidad Católica Cecilio Acosta.
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