Guía psico-ilógica para esperar un vuelo demorado, por Reuben Morales
Si usted está en un aeropuerto y acaban de anunciar que su vuelo está demorado por algo así como más o menos 17 horas y 34 minutos, no se desespere. Aquí le traigo el último protocolo de acción aprobado por la AIDPQVENANOCMCM (Asociación Internacional de Pasajeros que Vuelan en Navidad, Año Nuevo o con Malas Condiciones Meteorológicas). Se trata de una lista de actividades que usted puede hacer en el aeropuerto para no terminar más aburrido que niñito en viaje por carretera. Aquí se las enumero:
- Échese los perfumes más caros del Duty Free.
- Recoja las firmas de todos los pasajeros de su vuelo para enviarlas a la ONU con el fin de que promulguen el Día Internacional del Pasajero Varado en Aeropuerto.
- Grite “¡Viva Messi!” y luego escóndanse en el baño para protegerse de todos los hinchas de Cristiano Ronaldo que lo perseguirán cual apocalipsis zombi.
- Así como existen los “perrotón”, que son carreras donde los amos trotan con sus perros para ejercitarse, estrechar lazos y quemar toda la energía del animal para que no acabe con su paciencia en los próximos cinco días; de igual forma tome su equipaje de mano y trótese el aeropuerto entero para completar un “maletotón”.
- Revise su cartera para hacer una limpieza exhaustiva. No se sorprenda si encuentra un comprobante electoral de cuando votó por un político que ahora detesta, un mechoncito de pelo del primer corte de pelo de su hijo o un papelito de una galleta china de la suerte que dice: “Tu vuelo demorado se demorará dos horas más”.
- Genere una epidemia de bostezos. Es fácil. Bostece mirando a alguien y cuando a esa persona se le haya pegado su bostezo, entonces bostece otra vez viendo a otra persona para que a ésta también se le pegue. Entonces repita esto varias veces, viendo a personas distintas, hasta que todo el aeropuerto termine contagiándose bostezos entre sí indefinidamente. La prueba de que esto realmente funciona es que usted esté comenzando a bostezar en este momento.
- Tómese selfis en cada puerta de embarque del aeropuerto con la pantallita que anuncia la ciudad del destino. Así tendrá suficientes fotos en su celular para luego montar una por semana en sus redes y hacerles creer a todos sus seguidores que usted viaja más que político en campaña.
- Si desea cumplir el sueño dorado de viajar con el asiento de al lado vacío, póngase al lado de su puerta de embarque y comience a toser sin parar soplándose la nariz varias veces. Cuando suba al avión, puede que no tenga libre el asiento de al lado. Quizás tenga los dos.
- Entréguese a hacer el clásico yoga de aeropuerto, que consiste en hacer todas las posiciones corporales posibles para poder dormir medio cómodo en la silla de un terminal.
- Si usted previamente reservó uno de los envidiados puestos del pasillo de emergencia, vaya a su puerta de embarque, convoque a todos los pasajeros del vuelo y abra una subasta pública para vender su silla. Arranque la subasta en cien dólares.
- Si quiere hacer algún amigo durante la demora, siéntense al lado de una persona y emita las palabras mágicas que inician una conversa en cualquier lugar de habla hispana: “Qué de lo último, ¿no?”.
- Ahora, si quiere tener más amigos, agarre la lista de firmantes del Día Internacional del Varado en Aeropuerto y conviértala en un grupo de WhatsApp. Eso sí: corre el riesgo de que no lo monten en el avión, pues meter a gente en un grupo de WhatsApp ya es considerado un acto de terrorismo.
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Realizadas todas estas actividades, usted se sentirá como nuevo para cuando anuncien que su esperado vuelo está por salir. Aunque pudiera suceder que le hayan gustado tanto las tareas en cuestión, que prefiera no abordar el avión y quedarse a vivir en el aeropuerto. En ese caso, déjele saber a todos sus nuevos amigos. Quizás lo terminen postulando para ser el nuevo presidente de la AIDPQVENANOCMCM.
Reuben Morales es comediante, profesor de stand up comedy y escritor de humor.