Gustavo Pulido: Con sanciones, captar inversión extranjera en la bolsa será muy difícil
El éxito de la cotización de una empresa en el mercado bursátil depende directamente de la transparencia con la que se gestiona y de lo atractivo de sus proyectos o expectativas de crecimiento, por lo que las estatales tendrán que mostrar un cambio radical en su operatividad. Las señales de estos cambios ya empiezan a reflejarse con Cantv, que se compromete a notificar a la Bolsa de Valores de Caracas sobre sus estados financieros
En aluvión privatizador impulsado por el gobierno chavista tras 20 años de políticas que confrontaban al sector privado, Nicolás Maduro anunció que algunas empresas públicas ofertarán entre un 5% y un 10% de sus acciones en la bolsa de valores.
Sin mayores detalles y celebrando lo que bajo la administración de Hugo Chávez habría sido considerado un sacrilegio para el proyecto socialista, Maduro acabó por comprometer hasta un 10% de un puñado de estatales a un mercado que depende de la transparencia y el interés de inversionistas para poder funcionar.
El mandatario justificó su accionar en la necesidad de capital para el desarrollo de las estatales, las mismas que durante años la gestión socialista ha garantizado que recuperará o incluso que funcionan de manera correcta.
En su discurso, no detalló qué empresas formarían parte de este plan. Además de mencionar explícitamente a la empresa de telecomunicaciones Cantv y su filial de telefonía Movilnet, asomó que se incluirían las industrias básicas de Guayana —son más de 20 en la corporación—, algunas petroquímicas y un puñado de empresas mixtas en los sectores del petróleo y del gas. Todas se abrirían al otrora satanizado capital privado.
Lea también: Sindicalistas desmienten al Gobierno: Industrias Básicas de Guayana operan al 6%
Desde la Bolsa de Valores de Caracas (BVC), se recibió el anuncio con los brazos abiertos. En un comunicado publicado por la entidad, calificaron la medida como «muy positiva» y explicaron la importancia del mercado bursátil.
No obstante, las dudas que dejó el Gobierno son atajadas incluso por la BVC, que desconoce los mecanismos mediante los cuales el chavismo pretende ejecutar la venta de las acciones, pese a que las comunicaciones entre la bolsa y e instancias gubernamentales han existido desde el año pasado.
En este sentido, el presidente de la BVC, Gustavo Pulido, expresó en una entrevista con TalCual sus recomendaciones, dudas y preocupaciones con respecto a este nuevo capítulo de políticas económicas propuestas bajo el gobierno de Nicolás Maduro.
—El anuncio de Nicolás Maduro fue un poco ambiguo y no especificó qué plataforma utilizará. ¿La venta de acciones será a través de la Bolsa de Valores de Caracas o en una bolsa manejada por el Gobierno?
—Realmente no se especificó. Se habló de bolsas de valores de Venezuela. Si lo quieren hacer con la Bolsa Pública de Valores Bicentenaria, tienen todo derecho de hacerlo, pero no creo que tenga la plataforma tecnológica capaz de hacer una subasta donde puedan acudir todos los inversionistas que quieran participar en la compra de esos activos.
Cantv ya cotiza en la Bolsa de Valores de Caracas, desde hace muchos años. Me parece que lo natural es que sigan el curso de lo que ya está establecido.
—¿Cómo interpreta la noticia del lanzamiento de empresas públicas a la bolsa? ¿Qué significa para el país?
—Nos parece muy positivo el anuncio, aunque no se dieron detalles, porque la apertura de capital de las empresas nos da una sensación, a la economía, de liberalización. Estamos viendo que el gobierno ha cambiado en 180° su plan económico.
Lo positivo es que un gobierno que nacionalizó y expropió, ahora recurre a la inversión privada para financiar proyectos que generan bienestar. Se crea empleo y valor agregado. Creas riquezas.
Cantv tiene unos proyectos de internet que son bastante ambiciosos y ha contratado empresas privadas para que los lleven a cabo. Para eso necesitan dinero y la manera más pura de financiamiento es a través del mercado bursátil.
*Lea también: Maduro revierte el «exprópiese» de Chávez devolviendo empresas, pero no repara daños
—¿Hubo alguna conversación previa o acuerdo con el Gobierno antes de que se tomara la decisión de vender acciones de empresas públicas?
—Nosotros tuvimos varias visitas cuando se instaló la Asamblea Nacional, de parte de la Comisión de Finanzas. Conversamos en un par de ocasiones sobre la necesidad de abrir empresas del Estado, convertirlas en empresas mixtas.
Era necesario que la empresa privada empezara a tener participación, presencia. Estas empresas son muy especializadas. Se necesitan buenos administradores y el Estado nunca ha sido buen administrador.
Evaluamos oportunidades de mercado y cómo podíamos impulsarlo. El Gobierno ha manifestado interés y se ha acercado a la bolsa. Eso para nosotros es muy positivo.
Nuestra función es mantener un mercado secundario de valores ordenado, continuo y transparente, que cree una cadena de valor donde los inversionistas puedan asociarse a estas empresas.
—¿La compra de acciones compete a un sector pudiente de la población o cualquier venezolano, con un salario promedio, podría ser accionista?
—En la última asamblea de accionistas de la BVC vinieron personas de Maracay y Puerto La Cruz. Eran obreros y habían comprado acciones de la bolsa. Eso significa que la inversión está al alcance de todos, aunque no todos están capacitados para invertir.
Para invertir necesitas tener cierto conocimiento, al menos de finanzas personales; saber cuál es la estructura de una bolsa o de una empresa en la cual quieres invertir. Esa educación bursátil en el país no está desarrollada.
Nosotros queremos abordar a los nuevos profesionales que están saliendo de sus carreras de administración o economía, que se gradúen con conocimientos del mercado de valores. Que sepan para qué sirve el mercado.
—¿Cómo pueden operar empresas en bolsa en un contexto de tanta opacidad? ¿Qué tendría que pasar para que los accionistas tengan mayor confianza en los activos?
—Para entrar en la bolsa hay que cumplir con unos requisitos. Por ejemplo, nos pasó con Cantv —que ya cotiza en la bolsa— que hubo una subida del 19% de la acción. Cuando suceden estas distorsiones en los precios, la bolsa llama a la compañía emisora y solicita información, de existir, sobre un hecho que pueda haber cambiado el precio de la acción.
Nosotros enviamos un correo al departamento de accionistas de Cantv. Me contestaron al siguiente día lo siguiente:
«No existe ningún hecho de importancia que debamos explicar al mercado que implique el precio de las acciones de Cantv. Presumimos que el movimiento accionario en el precio es producto del anuncio del presidente de la república. Cantv se encuentra actualmente trabajando en los estados financieros del año 2022. Así mismo, se informa que la empresa prevé celebrar una asamblea extraordinaria de accionistas el 20 de mayo del presente año»
Esto es transparencia. Es información. Nosotros inmediatamente publicamos la respuesta en nuestra página web. Así el público se mantiene informado de lo que está sucediendo en la empresa. Yo tengo sus últimos balances y su capitalización, cómo se distribuyen las acciones.
—¿En qué consisten los requisitos que se les exigen a las empresas que van a cotizar en bolsa? ¿Cómo se garantiza la seguridad?
—Sobre todo, se necesitan administración eficiente, transparencia e información. Las empresas que abren su capital tienen que cumplir con el envío de sus estados financieros tanto a la Superintendencia Nacional de Valores como a la bolsa donde se cotizan sus acciones. Deben rendir cuentas.
Así usted tenga una sola acción, tiene derecho a exigir una explicación sobre cuáles son los planes, los programas, los proyectos o por qué se actuó de una manera u otra.
Hay una lista de requisitos en la Superintendencia Nacional de Valores. Cuando te inscribes en una bolsa, no es directamente, sino que primero se inscriben las acciones en el Registro Nacional de Valores, una dependencia del Ministerio de Finanzas.
Esas acciones se desmaterializan y se llevan al custodio de acciones en Venezuela, la Caja Venezolana de Valores. Allá están las acciones y se negocian en la Bolsa de Valores de Caracas. Esos son mecanismos de seguridad.
—Y para el accionista, ¿existe algún tipo de filtro o cualquier otro mecanismo que garantice la transparencia?
—Si se quiere que la inversión que venga sea transparente, debe ser en la bolsa. Es la única manera en la que se puede saber de dónde viene el dinero y a dónde va.
Cuando se invierte en otros mecanismos misteriosos, poco conocidos, es posible que se esté incurso en lavado de dinero. En la Bolsa una de las primeras características es que se hace un examen riguroso de prevención de legitimación de capitales.
*Lea también: Entre hermetismo y confidencialidad avanzan las inversiones con la Ley Antibloqueo
—El Gobierno intenta buscar inversión extranjera, ¿es la bolsa una oportunidad para esto?
—Las sanciones no ayudan a que venga el capital extranjero. El país se ha movido hacia un club de países sancionados, y se están ayudando entre ellos. Venezuela recibe ayuda de Irán y de China, durante mucho tiempo de Rusia, que ahora está complicada.
Mientras existan las sanciones va a ser bien difícil que venga de Occidente, que es nuestro mercado natural, que está aquí, al lado de nosotros.
—¿Las sanciones pueden llegar a entorpecer las inversiones locales? ¿Podría surgir algún conflicto de intereses si un inversor que tiene negocios con Estados Unidos compra acciones de una empresa sancionada?
—Mientras se haga la inversión en bolívares, no hay ningún problema. Nosotros tenemos a Cantv en la pizarra de cotizaciones y yo por eso no tengo ningún problema.
Aquí está el Banco de Venezuela (BDV), oferta sus acciones en bolívares y pese a estar sancionado, todos los bancos hacen compensación con el BDV. Hay que sobrevivir, no se pueden cerrar las puertas.
De hecho, Pequiven podría relanzarse. Si hay algo que falta en el mundo son fertilizantes. Pequiven tiene infraestructura y alianzas estratégicas con empresas venezolanas. Se tiene que volver a plantear el desarrollo en aspectos tecnológicos.
El capital privado está entrelazado con el capital del Estado en muchas empresas que ni siquiera se conocen. Deben retomarse esos proyectos y relanzarse esas empresas.
—¿Cómo ha sido el crecimiento que han experimentado en los últimos años con esta etapa de una economía más libre?
—El año pasado entraron cuatro empresas a cotizar en la pizarra de cotización en renta variable. Eso nunca había sucedido. Son empresas pequeñas que buscan capital para determinados proyectos. Ese es el tamaño de la economía que tenemos. Antes venían grandes empresas, ahora van a venir emprendimientos de gente joven.
Han venido aumentando las emisiones de deuda privada por parte de empresas que antes no conocían el mercado. Tenemos más de 100 empresas emitiendo valores en renta fija. Eso nunca había sucedido. Se está desarrollando un mercado de emisiones de deuda privada que antes no existía.
El año pasado se invirtió en renta fija privada un total de 14 millones de dólares. Este año, en este primer cuatrimestre ya tenemos casi los 14 millones. Nosotros creemos que este año se puedan invertir, en total, alrededor de 36 millones de dólares.
Lea también: ¿Qué potencial ofrece la economía naranja para la Venezuela poscovid?