Hablemos de la maldad, por Gisela Ortega
El mal o la maldad es una condición negativa atribuida al ser humano que indica la ausencia de moral, bondad, caridad o afecto natural por su entorno y quienes le rodean, actuar con maldad también implica contravenir deliberadamente usando la astucia, los códigos de conducta, moral o comportamientos correctos en un grupo social.
Según definición y obras varias de consulta indican que la maldad es el término que señala la falta de benevolencia que se debe tener un ser según su naturaleza o destino. De esta manera, el mal seria la característica de quien tiene una carencia, o de quien actúa fuera de un orden ético, convirtiéndose, en consecuencia, en alguien o algo malo.
La Ponerología, es la rama de la teología que se ocupa y se centra en el “estudio del mal”. El termino proviene del griego poneros (el mal)
Se llama mal a todo lo que es contrario al bien, a todo lo que se aparta de lo lícito y honesto y de aquí se derivan una serie de significados, tanto en las cosas en sí como en el modo de realizarlas, tal como explican los adverbios: incorrectamente, indebidamente malamente, refiriéndose a las cosas hechas de una manera no correcta, indebida y contraria a la que debía hacerse.
Malo, define las acciones contrarias a las normas morales aceptadas. Es la calificación asignada a comportamientos, actitudes o condiciones que contravienen, las reglas de conductas consideradas generalmente como deseables, o que atacan de modo injustificado el bienestar, la felicidad o la autorrealización de los individuos en términos de las normas sociales. Se dice de aquel o aquello que carece de la bondad que según su naturaleza, estado y destino debería tener; se aplica a la persona de sentimientos y de obras contrarias al bien, en una variedad de matices según su grado de maldad.
Malograr equivale a lograr mal, o sea, no conseguir lo que se pretende. Mientras que maltratar es tratar mal a algo o alguien de palabra u obra, perjudicando o echando a perder alguna cosa, tanto en el orden físico como moral.
El mal para la ética es una condición negativa atribuida al ser humano que indica la ausencia de principios morales, bondad, caridad o afecto natural por el entorno y los entes que figuran en él.
Actuar con maldad, para la sociología implica contravenir deliberadamente los códigos de conducta, moral o comportamientos oficialmente correctos u ortodoxos en un grupo social.
La cuestión filosófica sobre la naturaleza del mal depende de si la moralidad es absoluta, relativa o ilusoria. Entre los problemas que la existencia del mal ha planteado todos los tiempos. Uno es de mayor importancia: la cuestión de lo que es el mal o la maldad y por qué existe así como su concepto antagónico, el bien o bondad.
Sócrates (470 – 399 a.C), en su estudio del intelectualismo moral, identifica el mal con la ignorancia.
En la teoría platónica el mal es aquello en lo que no participa de ninguna manera la idea del Bien. Platón (427 – 348 a.C), entiende que como las ideas son perfectas y positivas, todo lo malo es imperfecto y exclusivo del mundo sensible.
Friedrich Nietzsche, (1844 – 1900), en su obra: “Más allá del bien y el Mal”, publicada en 1886, sostiene que hay que superar la moral judeocristiana y los filósofos del futuro deben transmitir sus valores creándose otros más propios y fundados en la voluntad de poder, el vitalismo dionisiaco, la imaginación y la autoafirmación, negando una moral universal y por tanto un mal único para todos los seres humanos.
Enfrentando las utopías políticas del renacimiento, el político Nicolás Maquiavelo (1469 – 1527), autor del célebre tratado “El Príncipe”, presupone que la malignidad humana es ineludible y no puede ser erradicada: lo único que se puede hacer es cultivar una virtú que permita una audaz política del mal menor por medio de la llamada razón de Estado
El psiquiatra polaco Andrzej Łobaczewski (1921 – 2007) adoptó el término Ponerología, o el “estudio del mal”, a una investigación interdisciplinaria de las causas de períodos de injusticia social.
Para algunas religiones, la maldad es un misterio que caracteriza y describe aspectos del ser humano desviados de la naturaleza del amor, la justicia y lo social.
Todas las culturas poseen una serie de “creencias naturales” sobre qué cosas son malvadas. Las maldades naturales generalmente incluyen la muerte accidental, las enfermedades y otras desgracias. Mientras que las maldades morales circunscriben la violencia, la traición y otros comportamientos destructivos hacia otros.
Tiene la maldad diferentes grados, que van desde la ociosidad hasta la perversidad. La gente que tiene pretensiones de destacarse está dispuesta a mal poner a otros, porque se coloca en una situación de desigualdad y a toda costa quiere evitar a un posible contendor.
También hay otros pequeños seres –de espíritu, no de tamaño-, que para sobrevivir dedican buena parte de su tiempo a hacer maldades.
Esto se da en todos los estratos, desde las más altas esferas del gobierno, partidos políticos, ambientes sociales, oficinas y hasta los niveles más elementales.
La mayoría de los seres humanos viven según reglas de comportamientos aprendidas o vividas durante la niñez. Pero el ser humano no es malvado por naturaleza, sino que se transforma en malo a lo largo de su vida, dependiendo de la educación y del ejemplo que se le dé.