Haciendo Ciudad transforma los muros de Caracas en obras de arte
En tan solo un año han creado unos 18 murales en zonas populares de la capital. Espacios que colmaron de colores, formas geométricas y de un ambiente que se sostiene de la colaboración entre la comunidad y los fundadores
Hace un año nació Haciendo Ciudad, una organización no gubernamental que en medio de un contexto de polarización y volatilidad buscaba acercarse a Caracas y a la ciudadanía de una manera distinta, su cofundador Jesús Briceño contó en entrevista a TalCual la complicidad y el lenguaje que han ido estableciendo entre el proyecto y las comunidades.
Todo comenzó en Reino Unido cuando Briceño cursaba una maestría en Artes Plásticas Especialización en Artista Educador y Prácticas Contemporáneas en la Goldsmiths – University of London y la University of the Arts London – Facultad de Wimbledon. En una clase el venezolano relataba a sus compañeros cosas sobre Caracas cuando una muchacha lo emplazó con ‘si hablas con tanta pasión de tu país por qué no aplicar lo que sabes allá ‘. En ese momento Jesús pensó que su etapa en ese país había culminado y que era hora de regresar a Venezuela a hacer ciudad.
Durante las protestas antigubernamentales de 2017, los jóvenes pensaban en qué hacer, de tanto meditarlo fueron dándole vida a “Haciendo Ciudad” y hoy ya han llevado a cabo unos 18 murales en distintos barrios de Caracas.
La institución identifica un espacio potencial, algún muro que sea usado por la comunidad como vertedero de basura, hacen la revisión con los líderes comunitarios, preparan el diseño y posteriormente entre todos toman palas, brochas y convierten el área en toda una obra de arte.
“Se busca que las comunidades sean coautoras y cocreadoras de los espacios, muchas veces nosotros nos encargamos de la logística, los vínculos con los líderes comunitarios y las donaciones para lograr que los proyectos sean sustentables por si solos. Es importante que los ciudadanos puedan crear sus propios proyectos, por eso hacemos énfasis en la educación y en la participación. Siempre trabajamos con líderes comunitarios de la zona porque nos es importante identificar a estas personas que entienden sus escenarios a fondo, queremos que ellos sean nuestros protagonistas, nosotros proponemos los diseños y las comunidades los eligen”, explica Briceño.
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La actividad más ambiciosa se concluyó en mayo con Multiverso, una pieza ubicada en la calle Lara del sector Carpintero de Petare; en la que estuvieron trabajando durante tres meses, para ello llevaron a cabo talleres, recopilaron información con los niños y los jóvenes de la comunidad. El diseño nace de “una galaxia de ideas”, donde el color y la geometría dominan todos los trazos.
En un año han realizado más de 20 actividades, la mayoría en Petare, otras en la avenida Rómulo Gallegos, Chuao, Caurimare, El Hatillo, El Calvario, Mesuca, San Blas, Barrio Nuevo, Carpintero, Jardines de El valle, San José, entre otros, asegura la institución.
Actualmente planean materializar un jardín vertical en La Machaca, con esto buscan enseñarles a los vecinos “la importancia del reciclaje”. En ese sentido, Briceño revela lo que genera la recuperación de un espacio público en una comunidad: “cuando tu mejoras estéticamente un espacio, la percepción del lugar cambia, hay un cuidado a ese espacio, además las personas respetan mucho el lugar cuando los niños intervienen. Es una actividad de intercambio, de aprendizaje y un diálogo visual”.
Otro de los hallazgos que ha encontrado Haciendo Ciudad al lograr el vínculo con las comunidades, es aprovechar a los profesionales y obreros de esos sectores, sobre esto, señalan que existe un gran potencial y que son estas personas a quienes atrapan en los proyectos para conseguir mejores resultados, entre ellos destacan maestros de obra, soldadores, educadores, entre otros.
El vocero de la organización recuerda una anécdota que les impactó. En la calle Lara del barrio Carpintero, los vecinos tomaron la iniciativa de limpiar un lugar que era usado como vertedero de basura desde hacía más de 20 años; en los días posteriores Haciendo Ciudad llegaría con sus materiales a ponerle color y transformarlo. La cantidad de basura aseveran que era abismal, sin embargo, entre unas veinte personas lograron limpiarlo todo, también con ayuda de un hidrojet que pidieron a la alcaldía, así lograron en tiempo récord limpiar el espacio.
Esta organización se apoya en Malfa Studio, una plataforma que cree en la sustentabilidad de la arquitectura y el urbanismo, además destacan la importancia de crear otras alianzas, por lo que han trabajado con ONGs como Un Mundo Sin Mordaza y Rayiluz.
“Comprendemos la importancia de ser un granito de arena, nuestra ciudad es muy versátil y muy compleja, esto ha sido un intercambio en nuestra formación aquí en Venezuela y en Europa. Nosotros estamos aún en un profundo desarrollo y aprendizaje”, añade esta incipiente y ambiciosa ONG.
Para estos jóvenes que hacen posible Haciendo Ciudad, generar espacios de intercambio con las comunidades a través de la formación, la educación y la participación, es vital, sobre todo en zonas que muchas veces están marcadas por la violencia. Que los pequeños puedan materializar sus canchas soñadas con colores y formas no convencionales, son en esencia, el motor que empuja este proyecto que transforma los muros de Caracas en verdaderas obras de arte.
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