Hasta lograr el objetivo, por Naky Soto
Twitter: @Naky
El presidente encargado, Juan Guaidó, asistió este viernes al aula magna de la Universidad Central de Venezuela a un encuentro con jóvenes, en su criterio, la vanguardia de este proceso, expresando su confianza en que no dejen de serlo, tanto como en que no renuncien a su capacidad crítica. Guaidó no tiene dudas de que sí se va a lograr el objetivo y pidió salir a las calles el próximo martes 12 de febrero para pedir el cese de la usurpación. También pidió comenzar a organizarse en voluntariados para ayudar a ingresar la ayuda humanitaria al país: “Si se atreven a seguir bloqueando caminos, a seguir obstaculizando la vida de los venezolanos, todos estos voluntarios iremos a abrir el canal humanitario en su momento”, dijo antes de repetirle a la Fuerza Armada que no comentan un delito de lesa humanidad al impedir el ingreso de la ayuda.
Este mismo viernes, el relator especial de la ONU, Diego García-Sayán, manifestó su inquietud por las medidas impulsadas por el fiscal general impuesto por la ANC contra el presidente (e) Guaidó. Esta noche, la agencia AFP manipuló una declaración de Guaidó y volcó en un titular la narrativa belicista que les garantizó más interacciones en redes, ¡una práctica deleznable!
Sobre la ayuda humanitaria
La ONU espera que la ayuda humanitaria que está en la frontera pueda entrar: «Esperamos que las fuerzas que tienen que estar involucradas permitan que esta asistencia cruce. La ayuda humanitaria tiene que llegar a la gente que la necesita», dijo un vocero de la organización. El embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, pidió a los militares venezolanos que permitan el ingreso de la ayuda humanitaria al país. Colombia aclaró que se limitará a custodiar y resguardar los suministros. En julio de 2016, cientos de venezolanos cruzaron a la fuerza la frontera en Cúcuta, cerrada temporalmente por orden de Nicolás, para poder abastecerse; el equipo de Guaidó no descarta volver a usar ese mecanismo y por eso el diputado Lester Toledo habló de un corredor humanitario “de la mano de los civiles y de la mano de los militares”.
El refuerzo militar en la frontera con Brasil fue desmontado por la acción de los indígenas pemones, quienes además de exigir el ingreso de ayuda humanitaria, demandaron que no se les identifique con ningún sector político. Ya lo adelantaba muy temprano el viceministro de Relaciones Exteriores alemán, Niels Annen: «La politización de la ayuda humanitaria es algo que hemos criticado antes de la escalada de la crisis en Venezuela. Y yo creo que es también una indicación de lo cínico del cálculo político de Maduro y su equipo.»
El invisible mayor
Venezuela está sumida en la peor crisis de su historia moderna, verificable en tantos indicadores que es sencillamente inocultable. Al mediodía, durante la rueda de prensa en Miraflores, se registraron varios bajones de luz que afectaron hasta la transmisión del evento. Nicolás lo calificó como una «una extraña secuencia de sucesos», no tan extraña como su insistencia en llamar limosna a la ayuda humanitaria a pesar de tanta gente que muere por falta de medicamentos y de alimentos.
El planteamiento es que no van a humillarlo y reiteró que en Venezuela no hay una crisis humanitaria, que «un país no se desarrolla con migajas y mendicidad» (al cambio oficial de hoy el salario mínimo equivale a $1,26 a la semana), y que si quieren ayudar al país, desmonten las sanciones. Aplaudió el “mecanismo de Montevideo” e insultó a la Unión Europea, asegurando que está condenada al fracaso y que por su ideologización (de extrema derecha) rechaza el comunicado del Grupo de Contacto Internacional. Repitió que para restituir la paz en el país adelantarán las elecciones parlamentarias. Toda la agresividad de sus respuestas ante preguntas no complacientes, fue más determinante que su gastado discurso como la víctima que no es. La única víctima es el pueblo venezolano y él, el invisible mayor (así se calificó), lo sabe.
El ruido del chavismo
Justo hoy el barco militar venezolano cargado con 100 toneladas de ayuda humanitaria llegó a La Habana, pero jamás lo calificaron como un show macabro ni migajas, sino como un acto de solidaridad; tal vez los cubanos sí pueden ser mendigos. Las charlas motivacionales de Diosdado Cabello contaron con fotos aéreas que evidenciaron los vacíos en sus convocatorias. Eso no le privó de afirmar que están dispuestos a hablar con quien sea, “pero Nicolás Maduro no va a renunciar”; que ya le “pondrán los ganchos” a Juan Guaidó y hasta cuestionó “dónde está el negocio” de traer ayuda humanitaria.
Por su parte, el presidente de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, Juan José Mendoza, exhortó al Ministerio Público a investigar a los embajadores designados por la Asamblea Nacional por el presunto delito de traición a la patria y declaró la nulidad absoluta de la Ley del Estatuto para la transición a la democracia, aprobada en primera discusión por unanimidad. Por cierto, Bloomberg explica en un artículo que meses después de que Nicolás visitó Erdogan en Ankara en 2017 se formó una compañía llamada Sardes que hasta ahora ha movido $900 millones de oro venezolano.
Movimientos en el tablero
Rumania reconoció a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, y la presidente del Congreso de EEUU, Nancy Pelosi, hizo lo propio. El vicepresidente norteamericano Mike Pence agradeció la movilización de ayuda humanitaria hasta Cúcuta, denunciando que Nicolás se interpone en su ingreso; también Elliott Abrams, enviado especial de EE.UU. para Venezuela, afirmó que cuanto más se aferre al poder Nicolás, «más miseria habrá en Venezuela». Y el asesor de seguridad, John Bolton, afirmó que no hay negociación de buena fe con Nicolás y sus compinches y que su única intención es mantenerse en el poder.
El canciller chileno Roberto Ampuero informó sobre su reunión con embajadores de la Unión Europea para conversar sobre la crisis en Venezuela, mientras el secretario general de la OEA, Luis Almagro, condenó cualquier ataque contra los embajadores designados por el presidente Guaidó. Y sí, el Vaticano informó que mantiene una posición de «neutralidad positiva» en esta crisis.
Libertad de expresión
Venezuela figura en el número 19/100 del ranking de países no libres según Freedom in the World 2019, pero hoy suma además la posición 143 de 180 en la clasificación mundial sobre libertad de expresión, según el informe presentado por Reporteros Sin Fronteras, ubicándonos seis puestos más abajo que en 2017. La detención de 12 periodistas en cinco días de enero no ayuda, pero además la censura no ha dejado de atacar: hoy salieron del aire cinco programas informativos y de opinión transmitidos por emisoras de la isla de Margarita; además el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa denunció que la periodista Raylí Luján fue detenida por funcionarios de la Guardia Nacional en la frontera entre Venezuela y Colombia y la liberaron después de obligarla a borrar el material.
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Ningún material de propaganda del chavismo alcanzó el nivel de viralidad de un video hecho en la colapsada estación de La Rinconada. Al sencillo grito del apellido de Nicolás, la gente respondió como lleva semanas haciéndolo: “¡Coño ‘e tu madre!”, probando su altísimo nivel de aceptación popular. A los usuarios los reprimieron luego con gas lacrimógeno por reclamar el fuerte retraso en el sistema por una falla eléctrica. Nos vemos el martes en la calle.
