Hirieron a un subdirector de la PNB durante un tiroteo en la Cota 905
«La Cota», como le dicen sus habitantes, es una «zona de paz», un espacio convenido entre el gobierno chavista y bandas criminales armadas desde 2013 para impulsar un proceso de desarme y reinserción social
En horas de la noche del miércoles 27 de noviembre un intento de secuestro escaló a un tiroteo en la entrada de la Cota 905. De acuerdo a la información de cuerpos de seguridad, funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) persiguieron a los secuestradores hasta El Pinar, la entrada de la popular barriada de Caracas, conocida como una “zona de paz”.
El tiroteo comenzó en la autopista Francisco Fajardo, pues los presuntos secuestradores se dirigían hacia Antímano (oeste de Caracas). En la persecución se involucraron las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
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En el enfrentamiento resultó herido de bala el coronel Rubén Santiago, subdirector de la PNB, según información de El Pitazo. En la Cota 905 también se desarrolló otro enfrentamiento porque también se intentó frustrar otro secuestro, mientras que cerca del Jardín Botánico también se conoció que hubo otro intercambio de disparos. Hasta el momento se desconoce si hubo o no civiles heridos.
«La Cota», como le dicen sus habitantes, es una «zona de paz», un espacio convenido entre el gobierno chavista y bandas criminales armadas desde 2013 para impulsar un proceso de desarme y reinserción social.
Esta zona forma parte de las zonas de paz desde agosto de 2017, luego de un acuerdo entre los habitantes del barrio y funcionarios del régimen de Nicolás Maduro. El acuerdo estableció que los cuerpos policiales no pueden entrar al sector, a cambio de que los delincuentes no asesinaran a policías.
Este año se han suscitado varios tiroteos en la Cota 905 entre integrantes de la megabanda de «El Coqui», como se le conoce al «pran» de la zona, y funcionarios de varios cuerpos de seguridad. El enfrentamiento más fuerte se suscitó a finales de julio, lo que dejó en evidencia las limitaciones de la Policía, el Cicpc y la FAES para enfrentar la delincuencia en el país.