Hong Kong en un balón, por Jesús Elorza
En días recientes, hemos visto como se ha desencadenado un conflicto político-deportivo entre China y la National Basketball Association de los Estados Unidos, más conocida simplemente por sus siglas NBA. En términos basquetbolísticos, podemos señalar que el “salto entre dos” para el inicio de la confrontación se da entre: Daryl Morey, Director General del equipo Houston Rockets quien publicó un tuit en donde hacia un llamado a solidarizarse con la “Lucha por la Libertad, apoya a los manifestantes de Hong Kong” y el Presidente de la televisión pública china CTV, quien tajantemente expresó “Creemos que cualquier comentario que desafíe la soberanía nacional y la estabilidad social no está dentro del ámbito de la libertad de expresión”.
A partir de ese momento, la confrontación se hizo más activo. El piloto de la NBA, Adam Silver, con su voz de mando le señaló al equipo cuales eran los objetivos y valores que estaban en juego: “Simpatizo con nuestros intereses aquí y con nuestros socios que están molestos”, afirmó el máximo dirigente de la NBA. “No creo que sea incompatible simpatizar con ellos y al mismo tiempo defender nuestros principios. Pero si esas son las consecuencias de adherirnos a nuestros valores, todavía siento que es más importante adherirse a ellos”. “Esto es mucho más importante que hacer crecer nuestro negocio.
Los valores de la igualdad, el respeto y la libertad de expresión han definido durante mucho tiempo la NBA, y continuarán haciéndolo. Como una liga estadounidense que opera a nivel global, una de nuestras mayores contribuciones es la defensa de estos valores del deporte”.
La respuesta del equipo chino no se hizo esperar. Prohibieron la retrasmisión de los partidos de los Rockets y decidieron también anular las de los amistosos que disputarán los Lakers de LeBron James y los Brooklyn Nets.
China amplió su presión sobre el contrincante, rotando a sus jugadores: El fabricante chino de teléfonos inteligentes “Vivo”, patrocinador de los partidos de pretemporada, ordenó a varias de sus empresas suspender sus negocios con la NBA. Joseph Tsai, cofundador del gigante chino de comercio electrónico “Alibaba” no hallaba donde esconderse para que no lo metieran a jugar, ya que es el dueño del equipo de baloncesto Brooklyn Nets de New York y podía perder su franquicia. Pero, si le daba la espalda al régimen chino, podía perder mucho más.
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Lo más resaltante fue la entrada en el juego de Yao Ming, pívot de 2,29 metros, que jugó en la NBA precisamente con Houston Rockets, desde 2002 hasta que se retiró en 2011, quien es una leyenda del baloncesto y del deporte chino, que de inmediato intentó darle un tapón a Daryl Morey al declarar que consideraba inapropiados los comentarios expresados en el tuit. Adicionalmente, y en su condición de Presidente de la Federación China de Baloncesto, expresaba su firme oposición al intervencionismo norteamericano y su decidido respaldo al Gobierno de su país.
Miles de aficionados de los Rockets, al escuchar las palabras de quien fue uno de sus jugadores estrellas, se sintieron frustrados al observar que el gigante Yao Ming quedó como un enano al servicio de un régimen totalitario y colonialista.
El gobierno chino, decidió aumentar su presión en la confrontación, ordenando a las milicias populares el uso masivo de su plataforma “Weibo” para que inundaran con cientos de miles de tuits las cuentas de Daryl Morey y Adam Silver. En todos los mensajes se escribía “NMSL”, la abreviatura en chino de “tu madre ha muerto”.
Algunos directivos y jugadores de la NBA, viendo en peligro el negocio multimillonario que tenían con los chinos, comenzaron a pedir disculpas por el impase, creyendo que con eso se superaría la confrontación. “Nos disculpamos. Amamos a China. Nos gusta jugar allí”, afirmó la estrella de los Rockets, James Harden, en una conferencia de prensa en Tokio, junto a su nuevo compañero Russell Westbrook.
Las reacciones a tal conducta no se hicieron esperar: el precandidato demócrata a las elecciones presidenciales de 2020, Beto O´Rourke, calificó de “vergonzosas” los mensajes de la NBA pidiendo excusas al Gobierno chino. “Lo único por lo que la NBA debería disculparse es por la flagrante prioridad dada al dinero a expensas de los derechos humanos”.
“Somos mejores que eso, los derechos humanos no deberían estar a la venta y la NBA no debería apoyar la censura comunista china”, tuiteó el ex senador estadounidense Ted Cruz, miembro del Partido Republicano.
Destaca también la posición del activista y artista plástico chino Badiucao, quien, respondió con un dibujo en el que caracteriza a Harden como la polémica jefa del Gobierno hongkonés, Carrie Lam, y el mensaje: “¡Tú y la NBA no amáis para nada a China! Lo que amáis es el dinero de China. Tu desafortunada disculpa mata la esperanza de un Hong Kong y una China libres y democráticos”
La confrontación continúa, el juego no ha terminado, Hong Kong lucha por su Libertad, ¡apoyémoslo!