Senado de Estados Unidos absuelve, por segunda vez, a Donald Trump
Tras conocer la decisión Trump indicó que su movimiento patriótico «acaba de comenzar»
El Senado de los Estados Unidos absolvió este sábado 13 de febrero a Donald Trump acusado de «incitación a la insurrección», por los hechos del pasado 6 de enero en el Capitolio.
57 congresistas (50 demócratas y 7 republicanos) votaron a favor de condenar a Trump, mientras que 43 optaron por absolverlo. Eran necesarios 67 votos (dos tercios del Senado) para declarar culpable al exmandatario. Una votación en la que, no obstante, una mayoría simple votó a favor de su condena.
Incluir a testigos
Este sábado 13 de febrero, en horas de la mañana, se aprobó citar a testigos durante el juicio político (“impeachment”) contra Trump por el asalto al Capitolio, una decisión que tomó por sorpresa a muchos y que podía alargar y cambiar el rumbo de este procedimiento. Horas más tarde, los demócratas, que actuaban como “fiscales” en el juicio, llegaron a un acuerdo con la defensa de Trump para finalmente no citar testigos.
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Este proceso pasará a la historia en dos sentidos. Trump se convirtió en el primer presidente estadounidense en afrontar y ser absuelto en dos juicios políticos. Además, nunca antes se había sometido a un impeachment a un mandatario cuando ya no está en el poder.
Siete senadores republicanos disintieron con su bancada y consideraron al expresidente Donald Trump culpable de incitar el asalto al Capitolio el 6 de enero.
Los 7 votos republicanos
La agencia AP reportó que los 7 votos republicanos representan la disidencia más alta del partido al que pertenece algún presidente enjuiciado por el Senado.
Los disidentes fueron: Richard Burr, Bill Cassidy, Susan Collins, Lisa Murkowski, Mitt Romney, Ben Sasse y Pat Toomey.
Por otra parte, Addison McConnell, líder de la minoría en el Senado se movió en dos aguas al mismo tiempo este sábado. Por un lado, con su voto absolvió a Trump, pero lo culpó frontalmente de causar esa violencia.
«No hay duda —ninguna— de que el presidente Trump es (…) moralmente responsable de provocar los eventos de ese día», insistió.
McConnell justificó su voto, dijo que el juicio político fue hecho a destiempo, cuando Trump ya no estaba en funciones, lo cual está fuera de lo que establece la Constitución. «Donald Trump ya no es el presidente. Claramente no se puede condenar a alguien que no está en el cargo», dijo.
Su movimiento patriótico «acaba de comenzar»
Minutas más tarde de conocer la decisión, el expresidente Donald Trump publicó un comunicado, en el que agradeció a su equipo legal y «a todos los senadores y miembros del Congreso de Estados Unidos que defendieron con orgullo la Constitución que todos veneramos y los sagrados principios legales en el corazón de nuestro país».
También aseguró que su movimiento patriótico «acaba de comenzar».
«En los meses venideros tengo mucho que compartir con ustedes, y espero que sigamos nuestra travesía juntos para alcanzar la grandeza estadounidense para todo nuestro pueblo», agregó.
El asalto al Capitolio, el pasado 6 de enero, fue una de las jornadas más convulsas de la historia del país y en la que murieron 5 personas.
La llamada a Trump
La noche del viernes 12 de febrero, la congresista Jaime Herrera Beutler reveló públicamente en un comunicado implorantes detalles sobre una llamada telefónica entre Trump y el líder republicano en la Cámara Baja, Kevin McCarthy, durante el asalto al Capitolio.
Herrera Beutler, que conocía el contenido de la llamada porque McCarthy se lo contó, aseguraba que Trump se negó a ayudar a los legisladores cuando una muchedumbre irrumpió en el Capitolio.
En concreto, según la legisladora, McCarthy intentó contactar en varias ocasiones a Trump y, cuando finalmente lo consiguió, le pidió que públicamente condenara el salto y pidiera a sus seguidores que pararan, a lo que el entonces mandatario se negó.
“Bueno, Kevin, supongo que esta gente está más enfadada por las elecciones que tú”, le habría respondido Trump a McCarthy.
El contenido de esta llamada también fue publicado anoche por la cadena de noticias CNN, que asegura que McCarthy respondió con furia a las insinuaciones de Trump y le dijo que los asaltantes habían entrado en su oficina en el Congreso a través de las ventanas, llegando a decir al entonces presidente: “¿Con quién te crees que estás hablando?”, de acuerdo a un asesor republicano citado por la cadena.
Los argumentos de las partes
Congresistas demócratas trataron de establecer un vínculo directo entre las palabras del presidente, no sólo durante su controvertido discurso del 6 de enero, sino desde antes incluso de las elecciones, y el asalto al Capitolio por parte de una turba que pretendía impedir la certificación de la victoria de Joe Biden en los comicios de noviembre.
La defensa del expresidente, por su parte, buscó convencer a los legisladores, que tras ser testigos de los disturbios ahora actúan como jueces del proceso, de que su cliente no puede ser culpado de ejercer su derecho a la libertad de expresión e, incluso, han llegado a negar que la insurrección fuera tal.
Claves sobre este caso (publicadas en la BBC)
1. ¿De qué se acusaba a Trump?
Formalmente, Donald Trump estába siendo enjuiciado por incitación a la insurrección. Este cargo se relaciona con su actuación el pasado 6 de enero, cuando encabezó un mitin cerca de la Casa Blanca en contra de los resultados de las elecciones presidenciales de noviembre, que él sin pruebas califica de fraudulentas.
Ese día, Trump dijo a sus seguidores que hicieran oír sus voces «pacífica y patrióticamente», cuando estos se preparaban para ir a protestar en el Capitolio, donde los congresistas estaban certificando la elección de Joe Biden como nuevo presidente.
2. ¿Por qué es un proceso histórico?
Este juicio político se inició con una decisión inédita cuando el pasado 13 de enero convirtió a Trump en el único presidente en la historia de Estados Unidos en ser objeto de dos impeachments durante su mandato.
Ese día, la Cámara de Representantes aprobó por 232 votos frente a 197 una resolución para acusarlo de «incitación a la insurrección» por el violento asalto al Congreso ejecutado por cientos de sus seguidores.
Entre finales de 2019 e inicios de 2020, Trump ya había sido sometido a un impeachment relacionado con sus supuestos intentos de presionar al gobierno de Ucrania a mediados de 2019 para que abriera una investigación en contra de Joe Biden, quien entonces ya se perfilaba como su principal rival en las filas demócratas de cara a las elecciones presidenciales.
3. ¿Quiénes son los protagonistas?
El juicio político contra Trump se realizó ante la Cámara Alta del Congreso. Los 100 senadores que la integran harán el papel de jurado y deberán decidir si condenan o no al exmandatario. En un impeachment tradicional, las sesiones serían encabezadas por el presidente de la Corte Suprema de Justicia, el magistrado John Roberts.
Sin embargo, dado que Trump ya no ocupa la Casa Blanca, esta vez ese rol le corresponderá al presidente pro tempore de la Cámara Alta, Patrick Leahy.
La acusación estuvo en manos de los llamados «gerentes» del impeachment: 9 congresistas que la Cámara de Representantes designó para presentar los argumentos en contra del exmandatario.
Todos abogados y muchos de ellos con experiencia como litigantes. Encabezados por el congresista demócrata Jamie Raskin. La defensa de Trump estuvo a cargo de dos abogados conocidos por recientes casos controvertidos: Bruce Castor y David Schoen.
4. ¿Cuánto podía durar el proceso?
La duración del proceso no estaba definida de antemano. El primer juicio por impeachment contra Trump duró unas tres semanas.
Esta vez, los expertos siempre estimaron que el procedimiento sería corto, el Partido Demócrata, que controla el Senado, no tenía interés en un proceso largo que pudiera dificultar las primeras semanas de Biden en la Casa Blanca, ocupando a la Cámara Alta en asuntos distintos a la confirmación de los altos funcionarios del nuevo gobierno.
5. ¿Compareció Trump durante el juicio?
A inicios de febrero, los «gerentes» del impeachment -responsables de la acusación- enviaron a Trump una carta invitándole a rendir testimonio en el proceso.
Sin embargo, el equipo legal del exmandatario pronto desechó esta posibilidad, descalificando la invitación como una «maniobra de relaciones públicas» y reiterando sus argumentos en contra del juicio por considerarlo inconstitucional.
El exmandatario, por su parte, siempre negó haber actuado mal y calificó estos procesos en su contra como una «caza de brujas».
6. ¿Qué debía ocurrir para que se produjera una condena a Trump?
Para lograr una condena en contra de Trump hacía falta el voto favorable de dos tercios de los senadores. Esto quiere decir que 67 de los 100 senadores deben respaldar esta decisión.
En la actualidad, la Cámara Alta está dividida en dos bloques iguales de 50 senadores por cada partido, lo que exigiría que 17 miembros de la bancada republicana votaran junto a todos los demócratas en contra de Trump. Aunque no es imposible, esa suma lucía improbable en la actual coyuntura política.
Con información de la BBC y La Vanguardia