Dos años de la desaparición forzosa del buzo Hugo Marino Salas por la Dgcim
Elizabeth Marques, esposa de Hugo Marino Salas, ha dicho que debido a su desaparición forzada han pasado “muchísimas dificultades”, que incluyeron la pérdida de su vivienda
Han transcurrido dos años de que no se sabe nada del buzo profesional Hugo Marino Salas. La familia contabiliza exactamente 733 días sin conocer de su paradero. Tras llegar en abril de 2019 al aeropuerto internacional de Maiquetía, fue abordado por presuntos funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y desde entonces se encuentra desaparecido forzosamente.
La madre del buzo, Beatriz Salas señaló que desde entonces no han parado en la búsqueda de Hugo Marino. «Los esbirros de la Dgcim lo desaparecieron y no consigo a dónde lo tienen o qué le hicieron; a ellos los hago responsable por la vida de mi hijo. Voy a encontrar la verdad», escribió en su cuenta de Twitter.
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Según comentan sus familiares y abogados, Marino Salas regresó al país por cuestiones de trabajo, luego de varios años viviendo fuera del país. Testigos cuentan que fue abordado por funcionarios de la Dgcim y montado en un vehículo que se presume era de ese cuerpo de seguridad. Desde entonces se encuentra desaparecido.
Los familiares del buzo profesional acusan al Estado venezolano por no responder y cumplir las medidas cautelares impuestas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en su caso, y que incluyen informar sobre el paradero de Marino Salas.
Elizabeth Marques, esposa de Hugo Marino Salas, ha dicho que debido a su desaparición forzada han pasado “muchísimas dificultades”, que incluyeron la pérdida de su vivienda, sus enseres, y que su hija mayor se retirara de la universidad. Su hijo menor, de 8 años de edad, pregunta constantemente por Marino Salas, una pregunta que sus familiares no pueden responder.
Marques aseguró que no han tenido información del lugar en donde se encuentra detenido su esposo, a pesar de que el caso fue llevado a organismos nacionales e internacionales, incluso hasta la Embajada de Italia porque Marino tiene doble nacionalidad.
El 15 de marzo de 2020, sus familiares informaron que habían tenido comunicación con el abogado del caso, quien les informó que iba a poder tener contacto con Marino Salas. Ese contacto nunca se concretó.
Hugo Marino es propietario de la empresa Sistemas Electrónicos Acuáticos, especializada en rastreos marítimos de aviones y barcos desaparecidos. Vino al país con la intención de participar en las investigaciones relacionadas con el siniestro del avión en el que murió el hijo de Miguel Pérez Abad, exministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, así como el empresario Luis Picardi Flores, que se estrelló frente a las costas de Naiguatá en agosto de 2017.