Human Rights Watch alerta «catástrofe devastadora» de salud en Venezuela
Human Rights Watch destacó que los niveles crecientes de desnutrición agravan la crisis de salud, lo que contribuye a que los venezolanos sean más susceptibles a enfermedades infecciosas
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) alertó en su último informe sobre Venezuela de la «catástrofe devastadora» de salud que azota al país, debido a políticas ineficientes del Estado para garantizar la atención a los ciudadanos.
En el informe titulado Venezuela: Las cifras evidencian una crisis de salud, la organización criticó la posición del gobierno de Nicolás Maduro que «sigue negando la magnitud del problema», al negar acceso a la información epidemiológica, apoyo de organismos internacionales o la entrada de medicinas e insumos por medio de un canal humanitario.
“El sistema de salud pública de Venezuela ha colapsado y ha puesto en riesgo las vidas de un número incalculable de venezolanos”, expresó Shannon Doocy, profesora asociada de la Escuela de Salud Pública Bloomberg en Johns Hopkins.
Un grupo de especialistas del Centro por la Salud Humanitaria (Center for Humanitarian Health) del John Hopkins University y del Centro de Salud Pública y Derechos Humanos, que forma parte de la Escuela de Salud Pública Bloomberg en Johns Hopkins viajó a las fronteras entre Colombia, Brasil y Venezuela junto a HRW para constatar la situación de los venezolanos que salen del país debido a la crisis.
A juicio la profesora Doocy, “la combinación de un sistema de salud fallido y escasez generalizada de alimentos ha provocado una catástrofe humanitaria, que seguirá empeorando si no se aborda con urgencia”.
Según los datos recopilados por la Organización Mundial de la Salud, en el país se han registrados brotes y epidemias de enfermedades que habían sido erradicadas en el siglo XX como la malaria, difteria, sarampión o tuberculosis; además de la situación de pacientes vulnerables, como la población que padece VIH.
Human Rights Watch destacó que los niveles crecientes de desnutrición agravan la crisis de salud, lo que contribuye a que los venezolanos sean más susceptibles a enfermedades infecciosas y tengan más probabilidades de sufrir complicaciones cuando se enferman.
Lo que debió frenar la vacunación
La ONG internacional destacó que el surgimiento de enfermedades como sarampión o difteria demuestran los bajos niveles de inmunización en la población venezolana. Debido a la alta migración venezolana, se han exportado estos padecimientos a otros países de la región, lo que eleva los riesgos sanitarios.
Según la Organización Panamericana de la Salud, desde junio de 2017 se han informado más de 7.300 casos de sarampión en Venezuela, incluidos 5.500 casos confirmados y 64 muertes hasta septiembre de 2018.
Entre 2008 y 2015 no se habían registrado casos de sarampión, salvo un único paciente en 2012. Actualmente, el brote se ha extendido a otros países, y hay más de 10.000 presuntos casos de sarampión en Brasil vinculados con la epidemia en Venezuela.
Entre julio de 2016 y septiembre de 2018, también se informaron más de 2.000 presuntos casos de difteria. Más de 1.200 han sido confirmados y más de 200 personas han muerto.