Humo de fábrica de chimó afecta a dos comunidades en Barquisimeto
Los habitantes cercanos a esta empresa denuncian el daño que ha estado causando este humo, además, que tienen problemas con una cloaca rebosada y con la quebrada, cuando llueve se crece e impide el paso para la escuela del sector
Alrededor de 730 personas, entre niños, adultos y de tercera edad, padecen la inhalación permanente de humos tóxicos que emanan de una fábrica de chimó que funciona en la Zona Industrial III, colindante con el barrio Nueva Segovia, en Barquisimeto, capital del estado Lara.
La situación, según explica Anthony Cañizales, habitante del sector, tiene al menos un año, pero ni las autoridades correspondientes ni los propietarios de la fábrica hacen nada por solucionar.
De acuerdo a Cañizales, la factoría ha sido mudada en varias ocasiones porque los vecinos de otras comunidades como Pavia y El Tostao, al oeste de Barquisimeto, la han protestado por la misma razón.
«Es de lunes a sábado, de 7:00 am a 4:00 pm, que emana el humo y eso ocasiona asma, bronquitis, enfermedades respiratorias en los niños y personas de la tercera edad» comentó.
Jugleisy Roas, es madre de un niño de un año con enfermedad post covid, insuficiencia pulmonar y padecimiento de Kawasaki, y el humo que contamina a la comunidad, dificulta la recuperación del infante. Pidió a las autoridades regular el funcionamiento de este tipo de empresas, que acuda al sitio e inspeccionar si allí se cumplen con las normas establecidas para eso.
Cloacas rebosadas
Otro problema que confrontan los vecinos de Nueva Segovia I y II, es el referido a un bote de aguas negras que hay en la avenida Chifón.
Roas recordó que tienen al menos un año con ese padecimiento, pero pese a que han hecho la denuncia en tres oportunidades en Hidrolara, todavía están a la espera de que el ingeniero Orlando Meza, quien les recibió la denuncia, envíe a revisar qué es lo que pasa con la cloaca.
La vecina también contó sobre la dificultad que tienen para llevar a los niños a la escuela cada vez que llueve, porque la crecida de la quebrada La Ruezga, impide el único paso que hay para llegar hasta la institución.
Hizo un llamado a los representantes de los gobiernos local y regional «que aprovechen el verano para que limpien y canalicen el cauce de la quebrada, o que, al menos, construyan una pasarela para que los niños puedan ir a la escuela aun con lluvia, y no tengan que esperar hasta tres días para que bajen las aguas y puedan pasar» apuntó.