Impacto de sanciones debe evitarse negociando, dicen analistas
Con las medidas contra la rusa Rosneft comenzaron las acciones de EEUU contra terceros que comercien con Venezuela. Carlos Romero y Félix Arellano coinciden en que el panorama financiero de Venezuela empeorará, pero advierten que el Ejecutivo chavista debe llegar a un acuerdo político para evitar un impacto de sanciones más grave
El pasado 16 de febrero, ABC de España informó que EEUU preparaba medidas para cortar la injerencia de Rusia en Venezuela, en un reportaje donde citó a fuentes anónimas que habrían indicado que en Washington existía consenso en que el gran sostén del gobierno de Nicolás Maduro era Rusia, y que para propiciar la salida del poder del mandatario venezolano era cortar los lazos económicos entre ambos países.
Una semana antes, el representante especial de EEUU para Venezuela, Elliott Abrams, anunció que la administración de Donald Trump se preparaba para aumentar la presión sobre Maduro y que próximamente se anunciarían acciones más duras contra el gobierno chavista.
El 18 de febrero se produjo la primera acción en este sentido por parte del gobierno de EEUU, cuando a la petrolera rusa Rosneft le fue impuesta una sanción por parte de la potencia norteamericana, en atención a las operaciones que mantiene con Venezuela.
Aunque el gobierno de Nicolás Maduro ha declarado que espera que la relación comercial con las empresas rusas no se altere por las medidas, la aplicación de sanciones secundarias (impuestas no a empresas o entidades venezolanas sino a terceros de otros países) evidentemente van a complicar la precaria situación de Venezuela, por lo que TalCual conversó con los analistas internacionales Carlos Romero y Félix Arellano, quienes coincidieron en alertar que el cerco económico contra el mandatario chavista se está estrechando, aunque reconocen que igualmente saldrán perjudicados empresarios nacionales y la propia población.
Impacto será un torniquete
“Tenemos que reconocer que el torniquete que ha aplicado EEUU contra el régimen de Nicolás Maduro se ha apretado más desde el momento en que EEUU presiona y amenaza con otras sanciones a terceros, a otros países, compañías y sectores empresariales que comercien o tengan inversión en Venezuela, sea de carácter material o bancario. En segundo lugar este torniquete busca cortar definitivamente que pueda tener el Estado venezolano con respecto a EEUU, sino que pudiera convertirse en sanciones a ciudadanos venezolanos sin distingos de que puedan ser o no afectos al régimen”, expresó Carlos Romero, internacionalista, politólogo y profesor universitario.
Detalló Romero que ya el presidente de Fedecamaras, Carlos Cusano, ha advertido que esas sanciones pueden perjudicar al empresariado venezolano que está muy ligado al norteamericano en materia de tecnología, financiamiento, recursos materiales, etc. “Y con respecto al gobierno, lo perjudica básicamente a través de Pdvsa, porque el torniquete mayor se aplica a los negocios que giran alrededor de Pdvsa, como también los referidos al Arco Minero y la producción de oro y otros minerales. Tienden a cortar, limitar las potencialidades de comercio exteriores que tiene el régimen venezolano”, aseguró el analista.
Complejidad
A su vez, el internacionalista y docente de la Universidad Central de Venezuel (UCV) Félix Arellano, sostuvo que a las sanciones secundarias se les tiene a llamar sanciones inteligentes porque tratan de no afectar a la población, pero que siempre tienen un nivel de complejidad y van a tener su repercusión en diversas áreas de la economía nacional.
“Aplicadas muy rigurosamente (las sanciones secundarias) tienden a generar complicaciones en el ámbito financiero, como la que tienen que estar viviendo los sectores que importan o exportan, y sus cuentas están en alerta por ser venezolanos; así como las ONG y los apoyos que reciben para poder funcionar. Ahora, se está sancionando a las empresas que juegan a la evasión de las sanciones”, apuntó el analista.
Posible embargo económico
Tanto voceros del gobierno ruso como del venezolano han señalado que podrán sortear las limitaciones impuestas con las sanciones, lo que ha generado el surgimiento de las dudas sobre la eficacia de las nuevas medidas. En este sentido, los analistas consultados también coinciden en señalar la cuota de responsabilidad que tienen todos los actores involucrados para evitar daños mayores a la población.
“El gobierno ruso dice que no les afecta a sus negocios con Nicolás Maduro pero sí creo que a mediano plazo sí le pueden afectar no solamente en el caso de Rusia, sino en el de empresas españolas y petroleras norteamericanas, como Chevron y Halliburton y otras empresas de servicios. Es en el mundo petrolero donde se la puesto una especie de puñal a Venezuela por parte de EEUU. La Gran pregunta es hasta dónde llegará eso. Uno puede especular pero vamos encaminados hacia un embargo económico que es algo mucho mayor que sanciones”, afirmó Romero.
Añadió que, por parte de Nicolás Maduro, debería haber una responsabilidad de saber hasta dónde pueden llegar las sanciones porque en definitiva “son instrumentos para presionar para que el gobierno dé un giro y acepte negociar una salida política pacífica y electoral”. Hizo énfasis en que en la medida que se rehúye (de una solución política) y en momentos que el gobierno aspira a tener otros aliados que le puedan suplir lo que le está afectando por las sanciones norteamericanas, en la misma medida lo que se va es a dilatar “la posibilidad de un escalamiento superior que pueda llegar a situaciones de carácter prebélicas”.
Presión temporal
Félix Arellano también lo ve de esa manera. “El objetivo es muy claro, cumplir con una salida pacífica y democrática cierta, segura y confiable. Si esto estuviera dispuesto a hacerlo el equipo de Nicolás Maduro esas sanciones se desmontan, como ocurrió con Irak. Es una medida de presión tan temporal como la administración esté dispuesta a la salida pacífica y democrática”, insistió.
El internacionalista sí considera que las nuevas medidas afectan bastante a Rusia: “Les afecta demasiado en vista de las pocas ganancias que tiene la relación económica comercial con Venezuela. Para Putin es un asunto estrictamente político e ideológico, es casi personal, Putin siente que logra prestigio, fortaleza; es un jugador decisivo a nivel mundial, pero la capacidad de funcionamiento y sobrevivencia de Rosneft se ve comprometida por ganancias pírricas comparadas con las pérdidas y los problemas que generan en el mercado mundial”.
Argumentó que, a nivel internacional, todavía se vive una gran dependencia del sistema financiero norteamericano, y que el sistema financiero internacional es de capital importancia para Rusia. “Todavía no podemos decir existe un sistema alternativo al que pertenecería Rusia y así pudiera evadir con más facilidad las sanciones, no lo ha logrado China y con esto del coronavirus, menos”, sostuvo.
Otros respaldos
Aunque, siempre según lo asegurado en el reportaje de ABC de España, la mira de EEUU está dirigida a los negocios con Rusia, la permanencia de Nicolás Maduro en el poder también estaría siendo sostenida por otros factores de poder. Los analistas consultados no restan importancia a China ni a grupos al margen de las operaciones legales.
“Hay que verlo desde la perspectiva internacional. El gobierno de Trump está enfrentado desde el punto de vista económico con China, y desde el punto de vista político con Rusia, y el caso venezolano forma parte de esa agenda. Hemos llegado a un punto tal que estamos internacionalizados desde el punto de vista de la importancia del tema en el contexto geopolítico mundial y por supuesto que Nicolás Maduro, y antes Hugo Chávez, han utilizado esas diferencias entre las superpotencias para tener un soporte. Lo que quiero insistir es que el contexto puede complicarse y está a mi modo ver evitar que se complique y vaya a otras esferas, como la militar”, es el juicio de Carlos Romero sobre este aspecto.
Negocios ilícitos
Félix Arellano, por su parte, señaló que otro de los grandes apoyos para el bloque de poder en Venezuela son los negocios ilícitos, el lavado de capitales, el narcotráfico, negocios no transparentes con el oro y coltán, y los grupos irregulares moviendo capitales.
“Puede haber una fuente importante que ayuda a mantener proyectos, puede ser que el porcentaje no sea tan significativo pero también está, pero en el ámbito formal, el negocio de Pdvsa, la idea era que Rusia, la India o Turquía fueran la salvación. Rusia quiere mantenerse en el juego por razones estrictamente político ideológicos o, más bien, personalistas. A Putin le interesa mantenerse como jugador, en algún momento puede decidir una negociación geopolítica donde estaríamos fuera los venezolanos”, explicó.
Carlos Romero finalizó reiterando la responsabilidad que tiene el Ejecutivo para evitar mayor cantidad de males a la población. “Lo que quiero insistir es que el contexto puede complicarse y está a mi modo ver en las autoridades evitar que se complique y vaya a otras esferas como la militar”, concluyó.
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