Incidente con exministros de Evo Morales deteriora relaciones de Bolivia, España y México
La presidencia interina de Bolivia denunció que funcionarios de la Embajada de España acudieron acompañados de encapuchados a la residencia de la embajadora de México en ese país para sacar a varios exfuncionarios de Evo Morales
El gobierno interino de Bolivia declaró el lunes 30 personas no gratas a la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado. También a los diplomáticos españoles Cristina Borreguero y Álvaro Fernández, junto a otro grupo de funcionarios.
Jeanine Áñez, presidente interina de Bolivia, dio 72 horas a los diplomáticos para dejar el país luego de un reciente incidente.
«Este grupo de representantes de los gobiernos de México y España ha lesionado gravemente la soberanía del pueblo y del gobierno constitucional de Bolivia», aseguró Áñez en una rueda de prensa.
La medida llega después de que Bolivia denunció el viernes que funcionarios de la Embajada de España acudieron acompañados de encapuchados a la residencia de la embajadora Mercado. En ese lugar se encuentran algunos antiguos ministros del expresidente Evo Morales, procesados por acusaciones como terrorismo.
Los encapuchados serían agentes especiales españoles. De acuerdo con las autoridades bolivianas se disponían a sacar clandestinamente de la legación diplomática mexicana a los exfuncionarios del gobierno de Morales.
El objetivo principal de los agentes serían los exministros de Presidencia y Cultura, Juan Ramón Quintana y Wilma Alacona, respetivamente, contra quienes se han dictado órdenes de búsqueda y captura.
España responde
El gobierno de España, al mando del socialista Pedro Sánchez, expulsó este lunes a tres diplomáticos bolivianos acreditados en España. Esta resultó una acción en reciprocidad a lo que consideran como un gesto hostil de parte del Ejecutivo interino boliviano.
En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores español, el Ejecutivo exige que el actual gobierno interino de Bolivia reconduzca y desescale los contenidos de sus afirmaciones. Asimismo piden que se recupere la confianza y cooperación entre ambos países.
Una vez emitida esta declaración, los funcionarios deben ser requeridos por su propio gobierno, en este caso el boliviano, para que regresen a su país de origen, de acuerdo a lo establecido en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
Con información de EFE