Incomprensión en tiempos de apagones: ¡Prohibido vivir, por Eduardo López Sandoval

Comprensión de Venezuela, de Mariano Picón Salas, es el título del libro que ajado por años de ojearlo permanece en privilegiada posición de “a la mano” en la trajinada biblioteca de nuestro viejo amigo viejo Ramonote Mandefuá, el profesor de Historia de Venezuela, jubilado. Siempre lo ha tenido como un libro de consulta, pero ante la situación de crisis de Venezuela, y lo inexplicable que resulta el tamaño de este no temporal apuro, en comparación con la inmensidad del tamaño de las riquezas, decide leerlo completo.
No hay luz, las actividades de vida se reducen.
En el profesor Ramonote se repite en estos días la imagen de una evocación angustiosa y forzada, con sonar de un aparato electrónico que abrupto es interrumpido por una música de funeral. Cierra los ojos y como un recuerdo se presenta el cuadro de una imagen que el viejo sólo ha visto en películas, en una pantalla el subir y bajar de un punto de luz hace un recorrido horizontal que refleja los latidos del corazón del enfermo paciente, la curva del recorrido se hace cada vez menos acentuada, los espacios que ocupan los latidos cada vez son más pequeños, en los próximos parece que la vida no latirá. Así es, uno, la falla de luz; dos, la escasez de gasolina y gas; y tres, la falta de agua. Para apuntar sólo tres elementos en los que Venezuela es de los más ricos del mundo, pero que su gente –sus presuntos dueños- se ven privados de su usufructo gracias a la gestión del Gobierno Bolivariano: Incomprensión de Venezuela.
No hay luz –se repite. Se redunda tal se remacha este hecho en TODO el país TODOS los días, las actividades de vida se reducen drásticamente, el régimen decreta asueto permanente, es como si decretara, con el respaldo de los fusiles: ¡PROHIBIDO VIVIR! La orden militar es ahorrar lo que la naturaleza nos regaló en abundancia: Incomprensión de Venezuela.
Comprensión de Venezuela, el texto que lee completo entre apagones el Profesor, es firmado en Chapinero-Bogotá en 1948, (vale este paréntesis, Ramonote recuerda que fue en esta ciudad y año cuando los pueblos del mundo firmaron la Declaración de los Derechos del Hombre. Que en esta ciudad colombiana permanecían para el momento destacados personajes de la historia indoamericana, como Gabriel García Márquez y Fidel Castro. Que en esta misma ciudad y año fue muerto el caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, que dio como resulta el llamado Bogotazo. ¿Tendrán alguna relación este cuadro de hechos? ¿Coincidencia? Esta es una investigación que el profesor Mandefuá –dada su edad-, deja para a venideras generaciones…).
Lo que sí está estrecho relacionado es el parecer de Picón Salas acerca de los Generales de su tiempo y los de este temprano aún amanecer del siglo XXI. Se cita, de la página 26, coplas que corrían en las redes sociales –radio bemba- de la época:
Yo conozco generales
hechos a los empellones
a conforme es la manteca
así son los chicharrones.
A lo que se le agrega -de la cita-, como si fuera un Comentario al “post” en Facebook: “Y esta súplica conmovedora: ¡No me diga General porque yo a nadie he robao!”.
¡PROHIBIDO VIVIR!
Continuará…