¡Cómo roban!, por Teodoro Petkoff
Desde los tiempos de Guzmán Blanco, quien sin mayores complicaciones simplemente se cogió la plata de un préstamo inglés a la República, no se veía un robo de los dineros públicos tan descarado y desvergonzado como el que están protagonizando hoy algunos próceres de la Quinta. Varios de ellos “históricos”, o sea que vienen desde la conspiración, otros recién montados en el tren, para aprovechar la manguangua y coger mangos bajitos y otros, esos corchos insumergibles del sector financiero, que en todas las repúblicas han participado de negociados con el sector público. Todos aprovechando la impunidad que garantiza el espectral Contralor y la inoperancia de la Asamblea Nacional frente a estos asuntos.
Veamos un caso, sustentado por los papeles aquí reproducidos. El 19 de marzo de 2003 la República, por órgano del Ministerio de Finanzas, emite una llamada “nota global” (que no es otra cosa que un pagaré) por la cantidad de US$ 102. 770.298,22. Este pagaré lo recibe algún acreedor de la República, que ese mismo día se dirige a una Casa de Bolsa, la cual, a su vez, en la misma fecha, se dirige al Bandes y le ofrece en canje ese pagaré por bonos DCB (Brady), que posee ese banco, y cuyo valor para el momento es de US$ 136.666.530. En otras palabras, la Casa de Bolsa entrega al Bandes un pagaré de la República que no es negociable en los mercados internacionales y ni siquiera en el mercado secundario formal venezolano sino en uno más bien informal donde ese pagaré puede ser colocado con un descuento enorme (hasta 50% de su valor facial). Los bonos DCB (Brady) se negocian para esta fecha, en los mercados secundarios, al 80% de su valor facial. Bandes, pues, es despojado de papeles buenos, a cambio de unos pagarés de valor muy inferior, lo cual implica descapitalización de ese banco y destrucción de su cartera de inversión.
Se produce con esto, aun si no hubiere guiso alguno, un daño patrimonial a la República.
Pero es que, obviamente, sí hay un guiso.
Descontar bonos Brady produce una cantidad bastante superior a la que se obtendría descontando los pagarés de MinFinanzas. Así por encimita, incluso en el supuesto negado de que se colocara el pagaré sin descuento alguno (102 millones de dólares), eso sería 6 millones de dólares menos que el Brady vendido al 80% . Nada mala esa “remuneración” para un día de “trabajo” Quien hace posible esta operación es alguien que reúne estas tres condiciones: 1) sabe que se entregó el pagaré y a quién; 2) tiene tal incidencia sobre Bandes como para obligarlo a hacer ese cambalache tan chimbo y 3) tiene relación con la Casa de Bolsa que trajina la operación. ¿Quién podrá ser? ¿To… vía no se lo imagina?
Esta historia continuará… .