Director del hospital Razetti explica la cifra de 62 neonatos muertos solo en enero
El director del hospital Razetti de Barcelona, Yuri Prieto, aclara la cifra de 62 recién nacidos muertos en ese recinto durante enero y especifica los problemas que afronta ese centro de salud
Autor: Víctor Amaya | @victoramaya
La información sobre la muerte de 62 neonatos en el hospital universitario Luis Razetti de Barcelona, en Anzoátegui, tan solo durante el mes de enero se suma a las muestras de la precaria situación de salud en Venezuela. El director del recinto, Yuri Prieto, afirmó no obstante que la cifra tiene sus bemoles y explicó que, aunque sí hubo 62 niños fallecidos, «el problema es que tenemos otros hospitales de la zona que nos refiere a las parturientas y pasamos de unos 400 partos promedios al mes a 762».
Prieto aclaraó además que de esos fallecidos «ya había 12 venían como óbito fetal, o muerte intrauterina. Al hospital Razetti llegan referidos de todo el estado Anzoátegui y de estados vecinos, como el este y sur de Guárico, el norte de Bolívar, y de Sucre e inclusive desde Monagas. Son personas que no consiguen atención en los diferentes en sus áreas y son referidos al Razetti. Este es un hospital tipo IV y no tenemos a quién referir los pacientes, somos receptores. Existe el hospital del Seguro Social de Puerto La Cruz que tiene un problema administrativo y no está operando, haciendo cesáreas, y nos están remitiendo esos partos».
-¿Cuáles fueron las causas de estas muertes, independientemente de dónde murieron, que empujan un número que luce tan alto?
-Pareciera ser alto, pero si de 700 tienes 60, estás más o menos en el 8%. A nivel internacional y según las tasas, tú debes registrar una mortalidad aproximada de entre 5 y 8 por ciento. Cuando dan la cifra como la lanzaron, crea un impacto. Pero la nota de prensa aclara en su contenido qué es lo que está pasando, y va a seguir sucediendo: tenemos una población de mujeres que están quedando embarazadas antes de la edad ideal, el embarazo precoz, además no se los controlan por problemas para trasladarse a donde deben controlarse o donde está el programa de atención materna; y no hay en la red de ambulatorios cómo brindarles las condiciones mínimas para mantener esos embarazos. Anteriormente un examen de orina costaba 2 mil, 3 mil, 5 mil bolívares el año pasado y ya con el proceso inflacionario ya se imaginará cuánto costará ahora. Entonces la gente prefiere dejar de hacerse ese examen y llega al último trimestre del embarazo con una infección urinaria, con flujos vaginales (leucorrea) y esto es un factor determinante en que estos niños nazcan antes del tiempo en que deben nacer.
-¿Hay condiciones de desnutrición en las madres que les llegan, complicando los partos?
-Por supuesto, tenemos madres desnutridas. La naturaleza es muy sabia y toma todo lo que sea necesario para nutrir al bebé, sobre todo lo que tiene que ver con la lactancia. Pero durante el embarazo las deficiencias de calcio, de hierro, de ácido fólico, etc, conllevan a problemas de niños prematuros, de mal desarrollo, de bajo peso, de enfermedades que llevan a hipertensión arterial. Todo eso trae como consecuencia que los bebés no vengan con las herramientas para enfrentarse a un ambiente tan hostil como el extrauterino. Y no contamos con los requerimientos mínimos para brindarles cómo enfrentar bacterias, virus, falta de desarrollo del sistema respiratorio, problemas de hemoglobina, etc.
-¿Hay casos que hubiesen podido salvarse si el hospital hubiese tenido mejores condiciones y dotación?
-Por supuesto. En la medida en que hagamos prevención primaria, las condiciones serían óptimas. Lo que conocemos como parto humanizado debe comenzar desde la concepción y durante el embarazo para llegar a un parto en condiciones óptimas.
-¿Cuáles son las condiciones actuales del hospital Razetti de Barcelona?
-Siempre pongo como ejemplo que terminando el año, comenzando la gestión nuestra, tuvimos un problema grave con paludismo, donde tuvimos hasta una o dos muertes diarias. Llegamos a tener registrados por encima de 10 mil casos. No contábamos con tratamientos ni medidas mínimas. Nos sentamos con el gobierno regional y nacional, e incluso algunas alcaldías, y le hicimos frente al paludismo. El resultado es que ya vamos para tres semanas sin tener ninguna muerte registrada por paludismo. Cuando se trabaja armoniosamente y con un fin común, los resultados se obtienen. El gobierno nacional ha tratado de solventar algunas deficiencias, pero no han podido ser cubiertas al 100%, ahora que los insumos son tan costosos y los familiares no pueden costearlos. Tenemos problemas con los reactivos de banco de sangre, antibióticos, anestésicos…
-Durante 2017, según informa la CIDH, en Venezuela murieron en promedio entre 5 y 6 niños semanalmente por falta de alimentación. ¿Cómo están los casos de desnutrición que reciben en el Razetti de Barcelona?
-Ningún hospital del país escapa a eso. Es un problema de salud pública, social, que no solo ataca a los sectores más desposeídos sino a toda la población. Tenemos problemas de malnutrición y desnutrición. Tenemos niños con bajo peso. Ya estamos teniendo niños y adolescentes con estaturas por debajo de los niveles normales en Venezuela. Las clases populares están derivando lo poco que tienen a alimentos con carbohidratos,, con poco valor proteico o nutricional, y comenzamos con las deficiencias nutricionales. Los alimentos los tenemos en proteínas, carbohidratos y lípidos; y la disminución la tenemos en la ingesta de proteínas con un aumento de carbohidratos o azúcares.
-Se informó que en Valencia fallecieron 7 niños en un hospital por una bacteria, en Bolívar otros 6 por problemas de electricidad. ¿En el hospital Razetti ha habido problemas a este nivel?
-En cuanto a higiene ambiental, hemos hecho un esfuerzo para minimizar el riesgo de bacterias intrahospitalarias. En el área de neonatología, ese no es un problema. Hemos tratado con el gobierno regional y nacional, tratar de mantener esas áreas lo más asépticas posibles para evitar que se nos agregue un agente más a las deficiencias que ya tenemos. Nuestras principales deficiencias son en antibióticos y en insumos.
-De los 16 mil pacientes renales en riesgo de muerte, ¿cuántos atiende el hospital Razetti y cómo está esa atención?
-El hospital cuenta con una Unidad de Nefrología. Tenemos alrededor de 7 u 8 máquinas para diálisis que no están en funcionamiento. A través de instrucciones precisas del gobernador del estado, se mandaron a hacer los estudios necesarios para recuperar esas máquinas y hay el compromiso de que una vez que las máquinas estén listas, que debe ser pronto, notificar la apertura de esas máquinas. El informe preliminar que me pasan dice que de las 8 máquinas se podrán recuperar unas 6, para atender a dos o tres pacientes por unidad cada día. Inclusive se trataría de implementar, por la crisis y el retraso en esto, un turno nocturno.
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