Los gobernadores blancos negocian candidaturas a diputados

Al final no quedó nunca muy claro si los cuatro gobernadores adecos siguen siendo militantes de ese partido o no. Lo que sí es evidente que mantienen un aspecto de la disciplina blanca: la vocación de poder. Eso explica que están haciendo todo lo necesario para no regalarle al PSUV los Consejos Legislativos estadales. Así en Nueva Esparta, su gobernador, Alfredo Díaz, llegó a un acuerdo con Avanzada Progresista y el Movimiento al Socialismo, para que el primer puesto de la lista a diputados sea para un hombre de confianza del gobernador.
Algo similar debe estar ocurriendo en las otras tres gobernaciones y, no tendría porqué extrañar a nadie, en el resto de los estados del país, donde sus dirigentes políticos regionales estiman que su trabajo de tantos años debe ser recompensado por el soberano con su voto y una diputación. Decisión sensata, en nuestra opinión.
La pregunta es, ¿qué hará Henry Ramos Allup con los militantes de su partido que participen como candidatos en esas elecciones? ¿Los hará autoexlcuirse? ¿O seguirán siendo militantes de AD en un modo «clandestino»?