ONG alerta que la emigración indígena va en aumento
Hambre, enfermedades y un deterioro generalizado de la calidad de vida ha impulsado a habitantes de los pueblos indígenas a abandonar sus conucos en búsqueda de otros destinos que les ofrezcan lo que ya no tienen
Autor: Ingrid Orjuela | Alternos.la
Los rostros de la migración venezolana son múltiples, tanto como es diversa nuestra población. Entre los que huyen de la implacable crisis que cada día afecta a más personas y penetra en más espacios están los de las comunidades indígenas, una población históricamente vulnerable y excluida de las políticas públicas que ha visto como nunca antes un deterioro acelerado y progresivo de su particular calidad de vida. Al parecer, los indígenas tampoco ven luz al final del túnel.
Los terminales desplazaron los aeropuertos como principal vía de salida del país, pero también los ríos han resultado ser el camino que conduce a nuevas oportunidades. En lo recóndito de la espesa selva y en lo inhóspito de los poblados que son su hogar, la vía fluvial es la inmediata para llegar al nuevo destino. De Amazonas, por ejemplo, salen hacia San Félix y Puerto Ordaz, allí emprenden por carretera hacia la línea entre Brasil y Venezuela. “Muchas veces en Santa Elena de Uairén (estado Bolívar) son esperados por familiares o amigos que les hacen los diligencias, el lobby, para que ellos ingresen de la mejor manera a territorio brasileño. Por ejemplo, los warao buscan instalarse en ciudades, específicamente en Boa Vista, y ahora están explorando nuevos horizontes como Manaos y otras poblaciones cercanas en busca de trabajo que les permitan no solo consolidar su estadía sino luego llevarse a sus familiares que quedaron en Venezuela”, explica Armando Obdola, presidente de la asociación civil Kapé Kapé. Es un doble desplazamiento, porque emigran de la selva o de sus poblados a ciudades de otro país, no a espacios similares a los suyos, lo que implica un cambio abrupto de sus costumbres ancestrales, incluso de su rutina con influencias criollas.
Al Observatorio de DDHH de los Pueblos Indígenas –proyecto de Kapé Kapé, organización orientada a la identificación y abordaje de las necesidades más urgentes de los pueblos indígenas venezolanos –jivi, yekuana, pemón, piaroa y warao, entre otros– le preocupa que la migración es cada vez mayor, se van en grandes grupos, y actualmente está encabezada por profesionales: maestros y enfermeras, principalmente, que dejan aún más vulnerables a quienes continúan en sus comunidades. Niños, jóvenes y enfermos se quedan cada vez menos atendidos. Se calcula que en los últimos meses han llegado más de 2.000 indígenas venezolanos a Brasil.
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