Henri Falcón habló “lo mínimo” durante su recorrido por Petare
Falcón llegó cerca de las 4:40 p.m, e inmediatamente fue recibido por el sacerdote Juan Esteban Tejera, párroco de la Iglesia El Carmen, para darle la bendición en su recorrido
“Orgullo tengo de ustedes. Mi gente siempre responde”, dice parte de ese himno de la salsa que eternizó la voz de Héctor Lavoe.
A ese ritmo fue recibido el candidato a la Presidencia, Henri Falcón, a quien no se le escuchó “guarachear” pues durante su recorrido por los sectores de El Carmen, La Línea y Barrio Unión (que conforman la populosa barriada de Petare, en Caracas) no dio el acostumbrando discurso, y solo se limitó a saludar en algunas casas y negocios durante su recorrido por esa zona.
Al menos 200 personas con franelas de Avanzada Progresista (el partido de Falcón), el MAS y Copei esperaban cerca de la Iglesia El Carmen, donde se preparaban los espacios para las celebraciones de Semana Santa, entre ellos, el famoso recorrido del Nazareno por la zona.
Primera vez que un candidato presidencial recorre las calles del sector El Carmen. Así lo comentaba el señor Francisco Montes pasadas las 4:30 de la tarde, mientras se preguntaba desde su casa a qué hora aparecería el candidato.
Una hora antes, solo anunciaban la concentración frente a la Iglesia por un camión dispuesto con música para la espera. A medida que se acercó la gente, se retomó el anuncio del recorrido por el sector “y el casa por casa, donde el candidato va a estar conversando con la gente para conocer sus problemas”, según explicaba uno de los simpatizantes de Falcón.
Yanitza García vino desde Guatire para ver al candidato de cerca y apoyarlo. “Con todo lo que está pasando deberíamos salir todos a votar. Todos deberíamos apoyar a Falcón para lograr un cambio de gobierno”.
Desde el segundo piso de su vivienda, Montes fue más enfático: “Para votar yo no necesito de la MUD. Ha habido fallas, desuniones, han irrespetado a la gente y no infunden confianza”.
Sobre el candidato, asegura que votaría por él “porque es la opción que tenemos. Es difícil, y que llegue Henri Falcón a la Presidencia va a ser difícil pero tenemos que ser aguerridos. Estos (Gobierno de Nicolás Maduro) se pegaron como una garrapata y no quieren salir de allí”.
Pero la verdadera motivación de Montes es votar por sus familiares que emigraron. Con voz quebrada señala que va a votar “con bolas, voy a votar por mi familia que se ha ido, por todas esas familias que han desunido”.
Falcón llegó cerca de las 4:40 p.m, e inmediatamente fue recibido por el sacerdote Juan Esteban Tejera, párroco de la Iglesia El Carmen, para darle la bendición en su recorrido.
Apenas pronunció pocas palabras a los medios, donde recordó su intención de recorrer varios sectores del país.
La primera casa que visitó Henri Falcón fue la de la señora Francisca, cuya hija ya tenía preparado el café. “Alguien quiere café? ¿Los periodistas quieren café?”, ofrecía el exgobernador de Lara para luego dar un abrazo a las dueñas de la vivienda y salir corriendo.
Esa “carrera” fue constante durante todo el recorrido de Falcón, quien se detuvo en algunas casas, abastos, una peluquería y hasta en la mesa donde cuatro hombres jugaban cartas apostando dinero para saludar, preguntar cómo estaban y anotar alguna que otra solicitud.
A las 5:16 p.m el candidato dio su última carrera. Desde uno de los callejones del barrio La Línea corrió hasta la redoma de El Cristo, mientras la gente se preguntaba quién pasaba por esa zona con tal rapidez.
Una vez ahí, Falcón se montó en una camioneta tipo van en movimiento y salió del lugar sin despedirse u ofrecer alguna palabra de agradecimiento a su «gente» que lo acompañó durante el recorrido.
“¿Ya se fue? Y yo que quería verlo o saludarlo”, comentó Rosaura Galindo antes de buscar algún autobús que la llevase hasta su casa. La redoma de Petare recuperaba su normalidad tras el paso fugaz de Henri Falcón, mientras al menos 40 personas, luchaban por montarse en una de las llamadas “perreras”, el único transporte que podía llevarlos hasta la zona de Valle Alto por la falta de autobuses.