Lula da Silva se entrega a la policía para cumplir 12 años de prisión
El juez Sergio Moro, que le halló culpable de corrupción en un caso asociado al escándalo en Petrobras, le había dado plazo hasta las 8:00 de la noche del viernes para entregarse, pero Lula lo había ignorado
El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, tras dos días de resistencia en el sindicato del que surgió a la política, se entregó este sábado para comenzar a cumplir los doce años de cárcel que le impuso la Justicia por corrupción.
«Cometí un crimen, que fue llevar los pobres a la universidad, permitir que compren coches, que tengan comida y si es así, seré un criminal el resto de mi vida», dijo Lula en un discurso cargado de emoción que fue una despedida de los miles de simpatizantes que, desde el jueves, rodearon el sindicato en que se había atrincherado.
Con ese discurso, puso fin a la resistencia que inició el pasado jueves, cuando después de que la Justicia dictó un auto de prisión en su contra, se enclaustró junto a dirigentes del Partido de los Trabajadores (PT) y de movimientos sociales en el Sindicato de los Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo.
El juez Sergio Moro, que le halló culpable de corrupción en un caso asociado al escándalo en Petrobras, le había dado plazo hasta las 8:00 de la noche del viernes para entregarse, pero Lula lo ignoró.
Hubo complejas negociaciones para su entrega con la Policía, que se vio inhibida de intentar cumplir el mandato del juez en un predio que estaba rodeado por miles de incondicionales de Lula, pues temía que hubiera enfrentamientos.
La última excusa para postergar su encarcelamiento fue una misa que sería celebrada hoy en el sindicato, en memoria de su fallecida esposa, que habría cumplido 68 años.