Reinaldo Quijada: Somos más efectivos restándole votos a Maduro
Autor: Luisa Quintero y Ronald Uribe
De carácter sencillo, verbo elocuente y firmeza en sus convicciones, el candidato presidencial por el partido UPP89, Reinaldo Quijada, visitó TalCual para dar a conocer parte de lo que es su plan de gobierno, así como hacia cuál es su objetivo en los comicios que se realizarán el 20 de mayo.
Este ingeniero eléctrico egresado de la Universidad Simón Bolívar y con una influencia política de izquierdas, debido a que su padre fue Manuel Quijada, uno de los que participaron en el “Porteñazo”, está claro en que su meta en las urnas de las elecciones presidenciales no es vencer a Nicolás Maduro, sino “restarle votos”, porque alega que su actividad durante la campaña se ha hecho en comunidades chavistas y sin grandes aspavientos, lo que ha hecho que su trabajo sea casi imperceptible para los medios de comunicación.
Reconoce que, en efecto, ha mantenido reuniones con el también aspirante a la Presidencia Henri Falcón, a quien le propuso que debería reunirse con los otros postulantes: Luis Alejandro Ratti y Javier Bertucci para que entre ellos puedan definir una candidatura unitaria contra Maduro, mientras él se dedica a minar los esfuerzos de la llamada “maquinaria roja”.
Manifiesta ser crítico del chavismo desde el mismo día que Hugo Chávez se juramentó como presidente en 1999 y dice que el principal defecto que tenía el fallecido mandatario era ser “muy sentimental”, porque asegura que ese aspecto de la vida de un ser humano debe ser para la parte familiar y no para actuar en asuntos políticos. A su juicio, eso hizo posible que dirigentes del PSUV como Diosdado Cabello o Francisco Ameliach ascendieran a puestos de importancia, a pesar de conocer los defectos que tenían.
Para Quijada, es el voto la única herramienta que permitirá poder tener un cambio en Venezuela y que el mismo no puede venir a través de la presión internacional, ni las acciones de calle, “que han demostrado no ser efectivos”.
La ética forma parte central de su propuesta de “reconstruir” el país en los tres pilares fundamentales que propone como plan de gobierno: económico, político y social, porque subraya que no se hace nada si solamente se otorgan los recursos que se necesitan, si no viene acompañado de una estructura que enseñe a cómo usarlos, al igual que la creación de un “sexto poder”, que tendría como principal fin devolver la autonomía al Banco Central de Venezuela y así, evitar que la inflación continúe incrementándose.
Esta medida, asegura, ayudará a desconcentrar el poder y que exista un paulatino renacer de la producción y la economía nacional. Además, manifiesta que es necesario “salir de la opacidad de la información”, es decir, que se vuelvan a publicar cifras oficiales de cada uno de los ministerios con el fin de poder planificar de qué forma se puede poner en marcha al país. Dice que en los últimos años hay un déficit de los números por parte del Estado.
En ese sentido, insiste que de alcanzar la presidencia realizaría una auditoría profunda a todas las empresas estatales, iniciando por Petróleos de Venezuela. De ahí, pasar “sector por sector” para sanear las finanzas públicas y buscar la forma de refinanciar la deuda que tiene la nación.
Una recuperación integral propone Quijada en rubros prioritarios como la seguridad, la salud y la educación en los que entraría la aplicación de correctivos en puntos neurálgicos como la impunidad, la corrupción y el retardo procesal, en el caso de la inseguridad; control de factores de riesgo y la rerorientación de recursos al sector primario de la salud y un apoyo en todos los niveles de la educación del país.
En el caso del éxodo de venezolanos –que ha dejado vacantes en todas las empresas, incluidas las del Estado- propone que esos cargos sean ocupados por “ofertas de profesionalización en cargos públicos”, procedimiento copiado del Poder Judicial para la escogencia de jueces, con lo que se buscaría profesionalizar la administración pública.
Además, quiere brindar posibilidades a los venezolanos para que quieran quedarse en el país a través de políticas crediticias, que puedan ayudar al financiamiento de proyectos de desarrollo.
Dentro de un eventual gabinete de gobierno maneja varios nombres, pero solo reveló dos de ellos: Miguel Pineda, para Educación y Rita Tamausakas, vinculada a Ciencia y Tecnología.