Conoco Phillips y el Avaro, por Américo Martín
La cómica situación en la que el “detonante” Conoco-Phillips ha colocado la suerte del socialismo siglo XXI, me hizo pensar en el Avaro de J-B Poquelin, conocido con el nombre de Moliere. La avaricia caricaturizada que nos deja este gran dramaturgo francés del siglo XVII es hermana siamesa de la codicia. Un versículo del Eclesiastés dice: Quien ama el dinero nunca tiene suficiente. Mientras que avaro es el que lo atesora y nunca lo gasta. El avaro al que me refiero prefería vivir en andrajos y pasar hambre que gastar el oro enterrado en su jardín.
¿Qué relación tiene eso con los embargos de la Conoco contra tanqueros venezolanos que almacenan petróleo en las islas holandesas del Caribe? Juzguen ustedes. Para evitar que les quiten la carga, nuestro avaro ordenó a los tanqueros que volaran a refugiarse en Venezuela. Aquellos corriendo para llegarles antes que se escondieran en su casa, y estos a velocidad de misil tratando de burlar a sus perseguidores. ¡Ganamos! ¡Llegamos primero!, clamarían sudorosos en el Palacio. ¡Así, así, así es que se gobierna, así, así …!
Pero la penosa verdad es que nuestro país queda en una encrucijada peor y no tiene salida. Al igual que Harpagon -el avaro de Moliere- oculta el petróleo en lugar de venderlo y obtener ingreso fresco. Al retener su producto la deuda se sigue incrementando. Habrá que exportar más para cancelarla. La OPEP ha informado que Venezuela produjo en abril 1, 400.000 b/d con tendencia a la baja. Varios expertos no descartan que pronto se sitúe en 1 millón.
Es obvio que Conoco-Phillips redoblará su esfuerzo para recuperar los más de USD 2 mil millones que es el monto de la indemnización por el “exprópiese” del señor Chávez. Mientras tanto los tenedores de bonos, decididos a no refinanciar, ya están al tanto del deplorable estado de las finanzas venezolanas, de modo que las carreras para ejecutar embargos o escabullirse por la tangente se convertirán en el pan de cada día
La supuesta aliada China tiene acreencias, no por dos mil MM como Conoco, sino por más de USD 60.000 MM. Si contaban con auxilios especiales de la potencia “socialista” asiática, mejor es que se olviden. El profesor José Toro Hardy aprecia claras señales del desasimiento chino, y en fin, si antes no faltaban los que buscando negocios fáciles gozaban retratándose con Chávez al grito de ¡quisqui, guisqui!, ahora no abundan los dispuestos a tomarse un selfie con su sucesor. Para conocer el panorama en el cual se realizan estas pueriles carreras, examinemos dos factores. La generosísima solidaridad universal en plan de ayudar a nuestros compatriotas donde quiera se encuentren, y el drástico empobrecimiento de la condición de vida del pueblo.
La presión internacional no tiene precedentes. No los tiene ni por la fuerza planetaria que alcanza ni por su densidad y grado de compromiso. Exige salidas verdaderamente democráticas para salvar al país no ha mucho tenido por más pujante del sub hemisferio. La reunión del Grupo de Lima lo dejó claramente asentado. No reproduciré su Declaración para evitar demasías contra el diario de mi fraterno amigo Teodoro.
*Lea también: El futuro de las sanciones, por Javier Ignacio Mayorca
De los padecimientos venezolanos, que el mundo recibe horrorizado, basta comentar el último informe de Cenda, cuyo esfuerzo por despejar crudas realidades debemos reconocer. Cenda informa que la canasta básica familiar cuesta hoy más de Bs 100 millones.
No hay gobierno que soporte eso ¿Acaso habrá quien pueda ayudarlo? Si de “rojos” hablamos, quizá el Chapulín, que nunca le dijo no a nadie. Lástima que no esté con nosotros.