Maduro recicla líneas de gobierno para «estabilizar» su proyecto socialista
La primera línea de acción del gobernante incluye un diálogo y pacificación de Venezuela, por lo que ya entregó una propuesta a la Comisión de la Verdad de la ANC para liberar a aquellas personas que se encuentran presas desde las manifestaciones antigubernamentales de 2014
Sin «golpes de timón» o anuncios rocambolescos. El mandatario Nicolás Maduro prometió durante su juramentación ante la Constituyente, una serie de «seis nuevas líneas de acción» para estabilizar su proyecto socialista en el país, todas propuestas que ya han sido implementadas desde 2013 y no han funcionado como lo espera el «hijo de Chávez».
En medio de un discurso donde reiteró un «nuevo comienzo para la revolución«, uno de los ofrecimientos más repetidos en campaña, Maduro les anunció a los constituyentes, ministros y gobernadores unas «líneas de acción» inmediatas y durante los próximos seis años.
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Maduro afirmó que todavía están las heridas «de una guerra inclemente y necesitamos su ayuda para avanzar», por lo que ya tiene agendado un diálogo político y social que sea “incluyente”.
«Quiero escuchar al otro lado de la oposición, a todos los empresarios del país y las empresas internacionales. Ya llamamos a todos los presidentes de las empresas europeas para que expongan sus problemas, se les tenga solución y traigan inversión», indicó el mandatario ante la ANC.
Además, el mandatario venezolano dijo que quiere una “Pdvsa socialista”, por lo que pidió a los trabajadores petroleros aumentar la producción un millón de barriles más y trabajar con el general Manuel Quevedo «que está por encima de todo el mundo. Si hay que pedir apoyo a la OPEP, a Rusia, a China o los países árabes, pidámoslo».
Con esto, Maduro dio un espaldarazo a la gestión de Quevedo, tras fuertes rumores de su salida de la empresa estatal, y su sustitución por Alí Rodríguez Araque.
Lo que quiere Maduro hasta 2025
La primera línea de acción del gobernante reelecto incluye un diálogo y pacificación de Venezuela, por lo que ya entregó una propuesta a la Comisión de la Verdad de la ANC para liberar a aquellas personas “que no hayan cometido crimen o asesinato” y se encuentran presas desde las manifestaciones antigubernamentales de 2014.
Maduro reiteró que desea una «política de pacificación, reunificación, reconciliación para el país. Para que aquellos que estuvieron en la violencia política del país se incorporen a la vida política del país«.
Pero asegura que esto no da una “carta blanca” para reincidir, pues destacó que si alguno de los liberados comente un nuevo delito “habrá justicia”.
Esta acción es parecida a los diálogos de 2014 y 2017, donde se liberó a algunos presos políticos pero se encarcelaron más dirigentes, un fenómeno que las ONG de derechos humanos han denominado como “puerta giratoria”.
Como segundo trabajo, considera necesario avanzar hacia un acuerdo económico productivo, al igual que el fortalecimiento de los CLAP, de los que dijo «no son circunstanciales, llegaron para quedarse. ¿Qué sería de la patria sin los CLAP? Convirtámoslo en el gran mecanismo de estabilización».
Además, pidió multiplicar las ferias del campo soberano «para arrebatar a las mafias» el aumento de los precios, a su juicio, de manera especulativa. También prometió nuevos sistemas de control de precios del Plan 50.
La tercera acción de Maduro se enfoca en “una lucha renovada y frontal contra todas las formas de corrupción”, y surgimiento de una nueva «ética patriótica».
Dijo que tiene pendientes reuniones con la Sudeban y los gobernadores para acabar «con el robo de los puntos de pago», además de frenar el robo de las cajas CLAP.
Esta era otra de las principales promesas del mandatario, que se materializó en los últimos días de su campaña, y forman parte de su renovación “de la revolución”.
Como cuarta tarea, el gobernante espera profundizar la educación y políticas de protección social. «Hagamos lo nuevo en la educación, salud pública y Barrio Adentro», con prioridad en la atención hospitalaria, el sistema de entrega de medicamentos conocidos como 0-800 Salud y el Seguro Social.
Además, pidió una rectificación de la Gran Misión Vivienda Tricolor, la protección del ingreso de los trabajadores, contrataciones colectivas y el carnet de la patria.
La mayoría de estos objetivos de Maduro estaban dentro del Plan de la Patria 2013-2019 y fueron incluidos en la versión para otros seis años.
La quinta línea es la “defensa de Venezuela y sus instituciones ante los ataques del imperialismo”.
Según Maduro, en los últimos dos meses ha enfrentado conspiraciones “y los hemos capturado, han confesado sus tramas, quién los financiaba. Una alianza de la embajada gringa de Venezuela con el gobierno de Colombia para financiar conspiraciones militares y así evitar la defensa democrática por las elecciones”.
Reiteró que no le intimidan las sanciones de Estados Unidos. «Lo que sí puedo decirles es que las sanciones pedidas por Antonio Ledezma, Julio Borges, Omar Barboza hacen sufrir a Venezuela y golpean a los venezolanos de a pie (…) Nos traen dolorosas dificultades pero las sanciones de míster Trump serán anuladas y superadas”.
También dijo que el presidente colombiano Juan Manuel Santos «está preparando para dejar un conflicto bélico en la frontera como lo hizo Uribe», y dijo que espera que el nuevo presidente de esa nación, que elige mandatario el 27 de mayo, «tenga la valentía y el coraje para reconstruir las relaciones. Clamo por el diálogo y la paz con Colombia».
Por último y como sexta línea, Maduro indicó que “es el rumbo del socialismo. Venezuela ha vuelto a ratificar nuestro socialismo del siglo XXI, cristiano y bolivariano”.