CIDH registra 127 fallecidos en Nicaragua desde el inicio de protestas
La Organización de Naciones Unidas respaldó el llamamiento a un «cese inmediato» de la violencia en Nicaragua hecho por la Asamblea General de la OEA y se ofreció para apoyar el diálogo y las investigaciones en el país
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos informó que desde el inicio de las protestas en abril contra las reformas a la seguridad social que pretendía realizar el gobierno de Daniel Ortega se han registrado 127 personas fallecidas, debido a la represión de fuerzas de seguridad y grupos parapoliciales.
El secretario de la CIDH, Paulo Abrão, indicó que en las últimas dos semanas, después de la visita de la comisión que pertenece a la Organización de Estados Americanos (OEA) a Nicaragua se registran 51 muertes más en el país.
Abrão denunció el incremento de la violencia con nuevos métodos represivos contra la sociedad civil y especificó que en la represión han participado policías, francotiradores y grupos de choque del gobierno de Ortega.
Estos puntos serán incluidos en el informe final de la CIDH sobre la situación en Nicaragua, documento que será presentado ante la Comisión Permanente de la OEA, como lo establece uno de los cinco puntos de la Declaración de apoyo al pueblo de Nicaragua, aprobada durante la 48 sesión de la Asamblea General de la OEA, que condena y exige el cese inmediato de los actos de violencia, intimidación y amenazas dirigidos contra el público en general.
El 6 de junio, el senador republicano de los Estados Unidos, Marco Rubio, se reunió con jóvenes de la Coalición Universitaria de Nicaragua, a quienes reiteró que, tanto el Congreso como el gobierno estadounidense, preparan sanciones en contra de los responsables de “las atrocidades” cometidas en contra del pueblo nicaragüense.
Entre los posibles sancionados estarían el tesorero del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y vicepresidente de Alba de Nicaragua SA (Albanisa), Francisco López, y el director de facto de la Policía Nacional, el comisionado general Francisco Díaz, quien es consuegro de Daniel Ortega.
Otra de las medidas de la administración Trump contra el gobierno de Ortega es que se adelanten las elecciones en ese país para lograr un cambio de gobernante, basada en una reforma constitucional que garantice que los comicios serán transparentes como lo demanda la población.
Mientras, los estudiantes y población civil siguen convocando nuevas protestas y trancas de vías para bloquear el acceso a la capital (Managua), Masaya y otras ciudades importantes del país, como una medida para presionar al régimen nicaragüense.
Al menos cuatro personas murieron a tiros el 6 de junio, según reseña La Prensa de Nicaragua. Tres jóvenes fallecieron en la ciudad de Chinandega, tras un enfrentamiento entre fuerzas de choque y opositores al gobierno que participaban en una marcha, mientras que otra persona murió en Masaya al recibir un disparo en la cabeza.
Estos casos ocurrieron en la víspera de una reunión entre el mandatario Ortega y la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), quienes analizarán el futuro del diálogo nacional, suspendido desde el 31 de mayo, debido a la falta de cumplimiento a las primeras solicitudes que realizaron los obispos.
Llamado de la ONU
La Organización de Naciones Unidas respaldó el llamamiento a un «cese inmediato» de la violencia en Nicaragua hecho por la Asamblea General de la OEA y se ofreció para apoyar el diálogo y las investigaciones en el país.
A través de su portavoz, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, aplaudió la declaración aprobada este martes por la OEA «en apoyo al pueblo nicaragüense».
«El secretario general se siente alentado porque el Gobierno está trabajando con la OEA en cuestiones electorales y con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el establecimiento de un Grupo de Expertos Independientes Internacionales para investigar los recientes actos de violencia y expresa su solidaridad con el pueblo de Nicaragua», destacó el portavoz Stéphane Dujarric.
Dujarric, en su conferencia de prensa diaria, dijo que el sistema de las Naciones Unidas «está listo para brindar apoyo técnico al diálogo mediado por la Conferencia Episcopal Nicaragüense y a las iniciativas de la CIDH».
Con información de El Nuevo Diario