Trump y Kim Jong-un llegan a Singapur para crucial encuentro
Trump y Kim se reunirán en la isla de Sentosa el martes, en la que será una cita histórica pues están en juego las armas nucleares de Corea del Norte y la paz en la península coreana
Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Corea del Norte, Kim Jong-un, arribaron la noche de este domingo (hora local) a Singapur, donde el martes 12 sostendrán un crucial encuentro que podría reducir las tensiones entre ambas naciones.
El Air Force One tocó tierra en la base aérea singapurense después de un largo vuelo desde La Malbaie, Canadá, donde Trump asistió a la cumbre del G7.
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Trump indicó que se siente «muy bien» con respecto a la reunión. El mandatario tiene previsto reunirse con Lee Hsien Loong, primer ministro de Singapur.
Mike Pompeo, secretario de Estado, John Kelly, jefe de gabinete de la Casa Blanca, y John Bolton, asesor de seguridad nacional de presidente, viajaron con Trump a Singapur.
Poco antes había arribado a Singapur el líder norcoreano Kim Jong-un en su viaje más largo al extranjero como jefe de Estado.
Fue saludado por el ministro de Exteriores de Singapur, Vivian Balakrishnan, que publicó una imagen en Twitter dando la mano a Kim con el mensaje: “Bienvenido presidente Kim Jong-un, que acaba de llegar a Singapur”.
Dos visiones
Trump y Kim se reunirán en la isla de Sentosa el martes, en la que será una cita histórica pues están en juego las armas nucleares de Corea del Norte y la paz en la península coreana.
Corea del Norte ha pasado décadas desarrollando armas nucleares, que culminó con un test de un dispositivo termonuclear en 2017. También ha probado con éxito misiles con suficiente alcance como para llegar al territorio estadounidense.
Los tests se producen en plena campaña de “máxima presión”, liderada por Estados Unidos, que endureció las sanciones económicas contra Corea del Norte y elevó la posibilidad de una acción militar.
En una comparecencia por el Año Nuevo, Kim dijo que su país había completado el desarrollo de su programa nuclear y se centraría en el desarrollo económico, sugiriendo una reunión con Corea del Sur.
Después de una serie de contactos entre las dos coreas, responsables surcoreanos sugirieron en marzo a Trump que Kim podría querer reunirse cara a cara.
