OEA pide elecciones anticipadas en Nicaragua para marzo de 2019
La Conferencia Episcopal nicaragüense solicitó el 7 de junio al presidente Daniel Ortega que adelantara los comicios. Sin embargo, el mandatario rechazó esa solicitud, al considerar que ya habría «tiempo para las elecciones tal y como lo manda la ley»
La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó este miércoles 18 de julio una resolución en la que pide al Gobierno de Nicaragua que acepte la propuesta de la Iglesia Católica de adelantar para marzo de 2019 las elecciones presidenciales, fijadas para 2021.
La iniciativa, impulsada por siete países (Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Perú y EE.UU.) y respaldada por México, «exhorta» al presidente Daniel Ortega a que «apoye un calendario electoral acordado conjuntamente en el contexto del proceso de Diálogo Nacional», según el texto.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua, mediadora y testigo de este diálogo nacional, solicitó el 7 de junio al mandatario nicaragüense que adelantara los comicios al 31 de marzo de 2019. Sin embargo, el pasado 7 de julio, Ortega rechazó esa solicitud, al considerar que ya habría «tiempo para las elecciones tal y como lo manda la ley».
La resolución fue aprobada con el voto a favor de 21 de los 34 países que son miembros activos de la OEA. Nicaragua, Venezuela y San Vicente y las Granadinas votaron en contra.
Eran necesarios 18 votos para aprobar la resolución, instrumento que establece el criterio de legalidad del continente sobre la crisis en Nicaragua, que ha dejado más de 350 muertos en tres meses.
En el texto, la OEA reitera su «enérgica condena y su grave preocupación» por los actos de violencia perpetrados por policías y paramilitares en Nicaragua y exige el «desmantelamiento de los grupos parapoliciales», que actúan con el consentimiento del Ejecutivo, según grupos humanitarios.
La iniciativa no señala a Ortega por la violencia, pero urge a su Gobierno a que participe «activamente y de buena fe» en el diálogo nacional, mediado por la Iglesia Católica.
En la resolución, la OEA expresó su condena al «hostigamiento» a los obispos que participan en el diálogo, así como a los «actos de violencia» contra unas oficinas de Caritas que fueron incendiadas y contra la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), que se convirtió en centro de las protestas.
Con información de EFE