Capriles rechaza que reciban más atención reuniones políticas que las protestas sociales
El líder opositor reclamó a los dirigentes que «llenan las redes sociales de promesas vacías» para luego «sacarse la foto y contar los likes»
El excandidato presidencial, Henrique Capriles Radonski, hizo una crítica hacia la manera en la que la oposición venezolana trata actualmente los temas del país, ya que parecieran prestarle más atención a los problemas entre partidos y no a la calle, donde se encuentra el pueblo en constante protesta contra el Gobierno.
«Hay quienes insisten en que la noticia más importante sea que un grupo de las diferentes fuerzas opositoras han vuelto a reunirse. Y creo que es necesario reflexionar sobre eso, porque no podemos seguir tan extraviados», resaltó en su última columna publicada en su portal web.
El dirigente opositor indicó que esta conducta le beneficiaba al Gobierno, quienes desarrollan una estrategia para invisibilizar los problemas del pueblo venezolano para no sentirse con la obligación de dar respuesta.
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«¿A qué juega el gobierno, sino a silenciar las protestas y hacer que no está pasando nada? ¿Cómo es que dejamos de acompañar a nuestro pueblo desde cada una de las vocerías políticas y ciudadanas, atraídos por el morbo de quién dijo qué en una reunión privada de algunos partidos?», se cuestiona Capriles.
Celebró la postura de las enfermeras y los trabajadores de distintos gremios que actualmente protestan para exigir sus derechos, pero lamenta que no tengan dirigencia ni apoyo por parte de las principales figuras políticas del país.
«He hablado con algunas de las enfermeras y de los jubilados, y ninguno de quienes van por ahí queriendo capitalizar políticamente cada uno de los dolores del pueblo se ha acercado al menos para preguntarles cómo acompañar su lucha o qué se puede hacer por ellas», aseveró.
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Fustigó a los dirigentes que «llenan las redes sociales de reacciones iracundas y promesas vacías», para luego no actuar más allá de «sacarse la foto y contar los likes».
El político, que actualmente se encuentra inhabilitado por el Gobierno, instó a no creer en quienes «se atrevan a ofrecer fórmulas mágicas, renuncias inimaginables y caminos inviables».
Insistió en que el país espera resultados por la dura situación que vive, reflejada en una crisis política, social, económica y humanitaria. En este sentido, recordó que las reuniones entre partidos políticos deberían ser cotidianas y normales, por lo que no es necesario prestarles tanta importancia.
En este sentido, propuso aprovechar los reflectores para darle visibilidad a los problemas que el Gobierno intenta esconder, con la finalidad de buscar soluciones y rescatar las «dinámicas propias de la democracia» que la oposición intenta recuperar.
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Para lograrlo, agregó que deben reunirse cada uno de los actores políticos interesados en generar una transición. Más allá de los partidos, incluyó a las diferentes fuerzas que ejercen presión, desde las enfermeras hasta los sindicatos; pero con una verdadera articulación, con claridad en el plan y las formas para lograr el cambio esperado.
«En mi condición de arbitrariamente ser inhabilitado político, al no ser competencia para ninguno de quienes insisten en llegar a Miraflores aunque no expliquen cómo, creo que es necesario comunicarle a nuestra gente que en este nuevo escenario las fuerzas deben articularse de una manera distinta», recalcó.