La mujer como icono de episodios históricos, por Tulio Ramírez
@tulioramirezc
Muchas mujeres se han convertido en símbolos de grandes acontecimientos o grandes gestas que han dejado huella en la memoria colectiva de los pueblos, incorporándose al imaginario universal. La figura de Eva representa la raza humana con sus virtudes y sus defectos. Más que la asociación con el castigo por cometer el pecado de desobedecer los dictámenes de su Creador, lo que ha hecho la sabiduría popular es asociarla a la belleza, al poder de convencimiento y el libre albedrio.
Al final, más allá de la connotación religiosa, lo que se destaca es el inmenso poder femenino que es capaz, con astucia e inteligencia, de hacer cambiar los planes del Todopoderoso».
Más que la figura de los faraones, la imagen que evoca el antiguo Egipto es la figura de Nefertiti quien viviera desde el año 1370 a 1330 A.C. Esta esplendorosa mujer fue reina de la Dinastía XVIII de Egipto y esposa del Faraón Akenatón. El busto que reposa en el Museo Neues de Berlín es quizás la figura más difundida por todos los medios de comunicación cuando se quiere evocar la época de las Pirámides y sus misterios. Su cuello largo, cara perfilada y portadora de una corona alargada que hace recordar a la esposa de Homero Simpson, la hemos observado desde nuestras clases de Historia Universal en el Liceo, hasta en las entradas de Discotecas temáticas ambientadas con motivos propios de la Tierra de los faraones.
La revolución francesa tiene un icono, una imagen que siempre evoca esa épica de la Historia de la Humanidad. Se trata de la obra pictórica de Eugene Delacroix llamada “La Libertad guiando al Pueblo”. En esa pintura, la imagen de La Libertad está representada por una mujer blanca, con un hermoso rostro caucásico, vistiendo un traje rasgado que le permite enseñar parte de un voluptuoso y hermoso busto. Esta bella mujer enarbola la bandera francesa, aupando a los milicianos armados a que la sigan por sobre los cadáveres que ha dejado la cruenta lucha por la liberación del yugo impuesto por el Ancién Regime.
Las revoluciones comunistas no se quedaron atrás en eso de crear iconos femeninos. Los soviéticos y los chinos fueron muy duchos en el arte de la propaganda. Vender la idea de que con el socialismo las mujeres se liberarían de una histórica opresión, fue el norte del mensaje. Los bolcheviques inmortalizaron a la mujer comunista en un poster elaborado por T. F. Belozvetova en 1944. “Queremos reconstruir nuestra ciudad natal”, era el texto que encabezaba este poster en el que una mujer en traje de obrera señala con su mano derecha una ciudad en ruinas, seguida por un pueblo dispuesto a dejar el pellejo por la construcción del socialismo después de los destrozos de la 2da guerra mundial.
La revolución cultural que impulsó Mao para “deslastrar” a la sociedad china de las “ideas pequeño-burguesas”, llenó a las ciudades y aldeas de ese enorme país con propaganda y afiches que daban protagonismo a las “jóvenes combatientes” quienes con su dedo acusatorio conminaban de manera intimidatoria, a participar en “la limpieza ideológica de la revolución”. No podemos dejar a mencionar a la revolución cubana y el estereotipo de “La Heroica Compañera” vestida de miliciana y pañoleta en cabeza, sudando la gota gorda en el cañaveral para lograr la meta de 10 millones de toneladas de azúcar que solo la mente afiebrada de Fidel podía imaginar. Estos hacedores de realidades paralelas a través de la propaganda, han sido los que más han utilizado a la figura femenina con fines políticos.
Al socialismo chavista le ha costado mucho vender la imagen de la mujer como fiel defensora y vanguardia de la revolución. Sus campañas han sido de estruendosos fracasos».
Eso de incentivar la paridera de muchachos o mandar a golpear Diputadas opositoras no es muy heroico que se diga. No han pegado una al pretender construir “Combatientes compañeras” de la nada. Ministras, rectoras del CNE y magistradas del TSJ son impresentables para cualquier campaña de apoyo a la revolución en representación de la mujer venezolana.
Sin embargo, ha habido una imagen que refleja de manera nítida lo que es la revolución bolivariana y su trato con las féminas. Me refiero a la de la pobre mujer que fue captada desnuda y famélica en extremo, deambulando por una calle del oriente del país. No sé quién es, no sé si tiene problemas mentales. Ojalá sus familiares o las autoridades la hayan socorrido, pero al ver la imagen por las redes sociales, un sentimiento encontrado me invadió. Sentí una profunda rabia porque sé que como ella, hay muchas en este desdichado país por la falta de alimentos y atención médica. A la vez, sentí mucha tristeza porque buena parte de las venezolanas que han llegado a estados parecidos, han sido furibundas defensoras de quien les ha causado esa desgracia.