Protestas laborales pudieran devolver la unidad sindical, según experto
El abogado laboral León Arismendi considera que las manifestaciones de trabajadores son una vía para rescatar el sindicalismo en Venezuela
Las protestas que se han llevado a cabo en el país en las últimas semanas por parte de distintos sectores, “son una reacción de la masa laboral a la destrucción del salario como factor de progreso, provocada por malas políticas económicas”, considera León Arismendi, director general del Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin).
“Las protestas laborales, resultado de la continua pérdida de calidad de vida, se presentan como una oportunidad para el rescate del sindicalismo en Venezuela, resquebrajado tras la llegada al poder de Hugo Chávez en 1999”, añade el abogado laboral.
En ese sentido, refiere que al movimiento sindical le corresponde “procurar respuestas, promover una política de unidad para atender mejor esa problemática y dar soluciones eficaces”, al tiempo que señala que “no es momento de hacer distinciones políticas sino de orientar los esfuerzos hacia el bienestar común”.
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El especialista destaca que en las protestas han participado incluso trabajadores y dirigentes sindicales que hasta hace poco apoyaban la gestión del gobierno, y que “cansados de las penurias del día a día, se han sumado a la lucha de calle para presionar soluciones”.
“Hay que darle sentido a las protestas. La Unidad de Acción Sindical y Gremial, que agrupa a cuatro centrales obreras y algunos movimientos sindicales, debe ocuparse y coordinar la lucha para que sea más eficaz”, dice.
Según Arismendi, el Inaesin apoya el “fortalecimiento” de la actividad sindical, por lo que manifiestan que es momento “de las movilizaciones, de replantearse las asambleas de trabajadores y que se conviertan en un verdadero centro de debate de ideas para que el liderazgo se vaya encontrando de nuevo”.
A su juicio es necesario presentar un plan de acción que “atienda las demandas de los trabajadores y que los lleve a organizar la lucha, que al final es para lograr un salario digno y un cambio en la política económica que ha acabado con cualquier aspiración de los venezolanos”.