ENTREVISTA | Andrés Giuseppe: sin control de la inflación la reconversión es ineficiente
El economista Andrés Giuseppe ofrece su visión de cómo está la economía de Venezuela, cuáles son las propuestas que hay sobre la mesa para superar la crisis y su proyecto para una mejor nación
La situación económica en Venezuela ha puesto de cabeza la calidad de vida del venezolano, que trata de sobrevivir con los ingresos que percibe por su trabajo versus el alza de los precios cada día, que aleja más al ciudadano de a pie de los bienes y servicios prioritarios para subsistir.
Para Andrés Giuseppe, economista, doctor en Gerencia y coordinador nacional de los profesionales y técnicos del Congreso de la Patria, parte de las políticas económicas implementadas por el Gobierno son buenas iniciativas para eliminar la hiperinflación, pero a su juicio deben contar con el apoyo de todos los sectores involucrados.
Es partidario de que en nuestra nación se puedan producir los insumos que requiere el mercado interno venezolano para que, posteriormente, se piense en exportar el excedente a otras naciones, con lo que se eliminaría el tema de las remesas porque al tener una economía productiva y buena calidad de vida, los venezolanos no tendrían que estar emigrando a otras naciones.
– ¿Cuál es su radiografía del plan de Gobierno en torno a los motores de la economía para la diversificación de la producción nacional y dejar a un lado la dependencia del petróleo?
– Ese es un plan histórico de hecho. La necesidad de diversificar la economía es una deuda histórica pendiente. Todos los gobiernos, desde Gómez hasta ahorita, han prometido lo mismo y ninguno ha cumplido nada. No es este solamente, ni el de Chávez, ni el de Caldera. Todos prometen la diversificación de la economía, que es tomar la renta petrolera, del hierro e inyectarla en la economía nacional, para diversificar el parque industrial, para ser más independientes. Para no seguir dependiendo de las importaciones, como hemos visto actualmente, que si no hay dólares para importar bienes y servicios, alimentos, medicina y cuestiones de primera necesidad, el país entra en crisis. Ese es el problema actual que estamos padeciendo como sociedad, que evidentemente sigue una deuda perenne sobre la diversificación de la economía. Por lo tanto, esa propuesta de Nicolás Maduro no es original, sino de hace más de 80 años que todos los gobiernos prometen y prometen y aún no se ha cumplido.
– ¿Ha sido efectiva la puesta en marcha de estos 17 motores?
Fundamentalmente, mientras haya una descordinación entre el Gobierno y los empresarios privados, es decir, que no se sientan a discutir salidas para mejorar el aparato productivo, ese es un problema que tenemos como país. Hemos visto como los gremios empresariales privados -valga decir Fedecámaras, Consecomercio, Venamcham, Fedenaga, Fedeagro-, lejos de ponerse a producir se pusieron a enfrentar al Gobierno. Esa descoordinación entre el Gobierno y los empresarios ha llevado a este desastre económico que tenemos, que necesariamente amerita que los actores se pongan a discutir, que dejen ya la diatriba ideológica. El pueblo amerita una tregua económica para que no siga padeciendo este desencuentro, esta descoordinación que ha llevado a esta hiperinflación que afecta, empobrece, provoca pérdida de calidad de vida. Eso tiene que detenerse y necesariamente pasa por una concertación política para resolver el problema económico.
– Con el éxodo y la paralización de la empresa privada ¿Cómo está el parque industrial de Venezuela? ¿Se encuentra paralizado? ¿Se encuentra activo?
Hay una escasez de bienes y servicios, pero es producto de la estructura de nuestra economía. Nos acostumbraron a consumir bienes importados. Ahora los que importaban no tienen dólares para importar, se están yendo del país, es decir. Lo que hay que superar es ese modelo de economía, que si no hay dólares para indexarle a estos importadores entonces los venezolanos padecemos. Si no hay dólares para traer crema dental, o para traer champú o para traer zapatos o para traer ropa, alimentos y bebidas, entonces este país se acabó. No puede ser.
El encuentro tiene que ser en función de ver cómo producimos aquí la crema dental, el champú, los zapatos, la ropa, los alimentos, la medicina. Ese es el gran reto de cualquier gobierno serio y el Gobierno tiene que garantizar que los actores se acoplen a esta propuesta. Necesariamente tiene que sentarse a negociar con los empresarios, y los empresarios tienen necesariamente que asumir su responsabilidad histórica como actores de la economía. Ese desencuentro, esa descoordinación nos creando un nivel de empobrecimiento colectivo que va ser difícil de revertir en el corto y mediano plazo.
– ¿Qué pasará si ese encuentro no se produce?
– Si no se detiene el proceso de caída, si no hay una especie de perdón entre empresarios y gobierno para que este país salga adelante, van a seguir ganando las trasnacionales que quieren que nos peleemos para después venir a reconstruir un país. Si los propios venezolanos, los dueños del territorio, los dueños del petróleo, los dueños del hierro no se ponen de acuerdo para colocar esos recursos naturales ¿qué va a pasar? Dentro de poco vamos a tener aquí un poco de extranjeros tratando de reconstruir nuestro propio país, porque los venezolanos no se pusieron de acuerdo.
– Suponiendo que se pase la página entre empresarios y Gobierno ¿En cuánto tiempo tendremos una economía próspera?
– El problema no es preocuparse por exportar. El problema es satisfacer el mercado interno, que es el que está insatisfecho. Después de que un país tiene abundancia, que la sociedad está feliz y va a un anaquel y encuentran los productos de primera necesidad que sobran, entonces es que el empresario dice «ya saturé el mercado interno, entonces me preocupo por exportar». Eso es lo que pasa en cualquier economía sana. Por eso es que quienes se la pasan diciendo que «hay que reactivar el sector exportador», son aquellos que piensan en los dólares para poder seguir importando los bienes y servicios que la gente va a consumir. Entonces aquí lo que viene es ¿quién tiene capital nacional? A aquellos que sacaron el dinero y lo tienen en EEUU, en Holanda, Colombia, tienes que crearle unas condiciones para que se motiven a invertir en su propio país. Eso en cierta forma es el objetivo de los 15 motores, pero entonces estos 15 motores se quieren reactivar a punta de importación. Eso no existe.
– ¿Se sentaría el gobierno a negociar con Polar?
– (Lorenzo) Mendoza es un empresario, muy bien. Pero ha sido un actor político fundamental en estos últimos años. Cada vez que Mendoza habla es con posiciones políticas, no como empresario. Para él, la única forma de solucionar el problema del precio de la harina de maíz precocida es que el Gobierno se caiga. Y Lorenzo Mendoza -responsablemente lo digo- es uno de los grandes culpables de la hiperinflación inducida en Venezuela en los últimos meses de los precios. Si comparas los precios de los bienes que esa empresa produce, que son como 60, te vas a encontrar que una harina PAN costaba en enero del año pasado Bs. 600… y hoy cuesta cerca de 90.000 (…) tiene una inflación de más de 100.000% ¿Quién está induciendo la inflación? ¿Acaso el Gobierno produce la harina PAN? La Polar ha aumentado más de 100.000% y yo pregunto ¿No hay Gobierno que detenga eso? La única forma es que no siga aumentando es que el Gobierno los meta a todos presos o se sienta a negociar con ellos. Entonces el juego está trancado.
– ¿Cuál es el mecanismo para derrotar la hiperinflación?
El encuentro. La única forma de superar la hiperinflación es que los empresarios digan ‘yo no voy a seguir a DolarToday, no voy a seguir tomando como referencia el dólar paralelo para fijar precios y voy a confiar en el Gobierno’. Es la única forma, la concertación política. De lo contrario, el Gobierno puede traer el mejor manual… Es más, el Gobierno puede aplicar ese paquete económico del Fondo Monetario Internacional y va a fracasar igualmente con las condiciones que están dadas. Cualquier paquete que se aplique en Venezuela: el modelo chino, japonés, francés, norteamericano para reactivar el aparato productivo va a fracasar porque no tiene los actores que tiene que tener: la voluntad política, la voluntad social para impulsar este proyecto de país. Es un problema que tenemos como sociedad que si no se resuelve por la vía política, se va a empeorar.
– ¿Qué opinión le merece las palabras del exministro Jesús Faría sobre el control de cambio, que es necesario flexibilizarlo?
– Ese es su punto de vista. Cualquier decisión en materia cambiaria tiene que ser concertado con los actores involucrados. Los empresarios y el Gobierno decidirán qué es lo mejor. Si bien libera el tipo de cambio y sigue el enfrentamiento entre empresarios y Gobierno, entonces, lejos de una mejora en la economía se seguirá fugando capital, importando, empobreciendo al país como siempre se ha hecho… Hay gente que dice que hay que mantener el tipo de cambio; Jesús Faría dice que hay que liberarlo; el profesor Julio Escalona dijo que si te sientas a negociar con los empresarios vas a trabajar con el enemigo; los empresarios dicen que el gobierno tiene que irse. No hay una sola opinión.
Todos queremos recuperar el poder adquisitivo por lo menos de enero del año 2017. Hace 18 meses, con un salario mínimo se compraban 13 kilos de queso, 13 cartones de huevos, 29 kilos de pollo. Hoy no compras ni un kilo de queso, y un cartón de huevos si acaso.
¿Cuál es su opinión con respecto al petro? ¿Sería una medida para combatir la hiperinflación?
El petro es una estrategia buenísima, me pareció muy interesante y la apoyo. El petro es para solucionar un problema coyuntural de bloqueo financiero. Nos permitiría vender por primera vez petróleo en una moneda distinta al dólar. Eso es revolución dentro del sistema financiero internacional, por eso ha tenido tantos ataques. Sin embargo, como medida de protección a la moneda es una opción viable, pero puede ser más viable si los empresarios están de acuerdo en invertir en petro, y los trabajadores están de acuerdo a que se aplique salarios en petro.
¿Usted cree que el petro podría sustituir al bolívar?
No. Es una moneda complementaria porque va a ser para el intercambio comercial, es para vender petróleo y en vez de recibir dólares como pago vas a recibir petros. En este caso, el Estado se capitaliza tomando como referencia los grandes recursos que tenemos nosotros en materia petrolera. Recuerda que un petro es un barril, es la referencia del precio del barril y el petro se tranza en el comercio internacional, por tanto el petro es una moneda para el comercio internacional y el bolívar para tranzar en la economía interna. Esa dualidad monetaria puede coexistir, más allá de unos mecanismos, unas modificaciones legales que hay que hacer a la Ley del Banco Central. Sin embargo, en un proceso constituyente que tenemos actualmente todo pudiera hacerse. Por eso es que la constituyente es un escenario ideal para el debate.
¿Cree que las remesas han estimulado otra especie de dólar paralelo?
Eso es una falla coyuntural que ha ocurrido. La economía está referenciada por un dólar paralelo y entonces los actores se guían por eso. Pero qué ha pasado úiltimamente: hemos visto el éxodo masivo de venezolanos jóvenes que se han visto obligados a salir del país por las circunstancias para mandar unos pocos dólares a Venezuela. Eso en cierta forma ha generado un elemento novedoso -perturbador diría yo- en la economía venezolana de los últimos 100 años, porque ha generado una economía de remesas, pero no son remesas legales sino ilegales porque la gente quiere mandar 100 dolares para su familia y nadie se lo va a cambiar tomando en cuenta el dolar Dicom… Si el dólar está a Bs 3.500.000 y el Zoom lo está pagando Bs 2.500.000 ¿para dónde va la gente? Va a seguir vendiendo las remesas de forma ilegal. Hay que buscar que la economía de remesas se vaya extinguiendo, que la gente no tenga la necesidad de irse al exterior a trabajar, a limpiar baños… que se queden en el país produciendo riqueza y que todo el mundo esté contento.
¿Qué opina sobre la reconversión monetaria?
La reconversión monetaria va a ser ineficiente como medida política, como política monetaria, porque si no controlas la hiperinflación esa política en seis meses se extingue. El problema de la reconversión monetaria se da cuando en un periodo de tiempo la inflación crece muy rápido y el poder de compra del bolívar se pierde. La economía se ha secado de monedas y eso ha llevado al gobierno a plantear esa propuesta… Si se le quitan 3, 4, 5, 6 ceros no es lo relevante. Lo relevante es que si tú no detienes la hiperinflación producto de un acuerdo, un pacto de no agresión, una tregua en función del pueblo. Si eso no ocurre, la hiperinflación va a seguir y la reconversión monetaria será ineficaz en el corto y mediano plazo.