Cinco países estudian si demandan ante Corte Penal a Nicolás Maduro
El canciller Carlos Holmes Trujillo indicó que analizan si lo hacen conjuntamente ante la Corte Penal Internacional
Tras su regreso a Colombia después de haber participado en varias reuniones en la ONU, el canciller de Carlos Holmes aseguró que cinco países latinoamericanos estudian alternativas para denunciar al mandatario venezolana, Nicolás Maduro, ante la Corte Penal Internacional, por supuestos delitos de lesa humanidad.
Así lo dio a conocer en entrevista con el diario bogotano El Tiempo, donde también habló sobre la crisis migratoria venezolana.
-Versiones que tengo indican que habría un acuerdo con Chile, Argentina, Perú y Colombia, y eventualmente Paraguay, para presentar una demanda contra Maduro ante la CPJ. ¿Esa demanda ya está lista?
– Hay un proceso de diálogo con varios países de la región que tienen ese propósito, y que acompañaría las posiciones del señor Secretario General de la Organización de los Estados Americanos. En su momento se harán los anuncios correspondientes.
-¿O sea que sí hay un proceso andando? ¿Cuándo se anunciaría?
-Se estudia si será una posición conjunta de varios países. Cualquier decisión que se tome se anunciará en la Asamblea General de la ONU.
-Hay unas propuestas, entre otras la del experto internacionalista Enrique Gaviria Liévano, de que se discutan unas cuotas, como se pactaron en Europa en su momento, para los inmigrantes venezolanos. ¿Usted es partidario?
-Queremos darle al tratamiento de esa crisis migratoria una visión integral. En lo nacional se sigue actuando, pero se van a adoptar medidas adicionales. Ya se identificaron los sectores prioritarios y se está en la etapa de concreción de las medidas. En lo regional, se ha tenido un contacto permanente con las autoridades migratorias de Perú, Ecuador y Brasil y hay pasos concretos para que se reconozca el efecto regional de la crisis.
Y, en lo internacional, se tuvo un contacto muy cuidadoso con toda la comunidad internacional, con agencias financieras internacionales de desarrollo, antes de la posesión del presidente Duque, y, con posterioridad, viajé a Naciones Unidas, me entrevisté con el secretario general, con el Consejo de Seguridad, con los miembros no permanentes que empiezan su periodo el primero de enero del próximo año, con la presidenta de la Asamblea General, con la embajadora de Inglaterra, país que atiende los asuntos de Colombia en Naciones Unidas, y con la subsecretaria para Asuntos Políticos.
– ¿Y qué hemos logrado?
– Constituir un fondo humanitario de emergencia, y pedir la designación de un enviado especial, dentro del marco de las Naciones Unidas, que coordine la acción multilateral en esta materia. La próxima semana voy a los Estados Unidos, la semana siguiente iré a la Unión Europea, e iré también a Ginebra a entrevistarme con la Organización Internacional de Migraciones y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados.
– Y en el marco de las Naciones Unidas, Colombia promoverá un encuentro al que está invitándose a los países de la región que han sido afectados por la crisis, países donantes y cooperantes, y organismos financieros internacionales de desarrollo.
– Sí, pero con todo respeto, uno no ve en los países de la región esa solidaridad que usted está describiendo. Brasil militarizó la frontera; Ecuador y Perú están pidiendo pasaportes a estas personas, que muy posiblemente no lo tienen y no les queda más remedio que devolverse a Colombia.
– No, todo lo contrario. Los encuentros que le he señalado conducen a la armonización de la acción de los distintos países que se ven más afectados por la crisis. Por supuesto que el más afectado es Colombia. Lo que pasa es que esos reconocimientos no se hacen de la noche a la mañana.
Hay avances clarísimos, tanto en el reconocimiento de la dimensión regional y en las acciones que deben armonizarse, como en lo que tiene que ver con los pasos que está dando la comunidad internacional.
Una de las principales preocupaciones sobre esta diáspora venezolana es la situación salud. ¿Colombia está preparada para atender la tragedia de tantas personas inatendidas en su país, en cuanto a las posibilidades de transmitir enfermedades que ya están incluso erradicadas?
Es absolutamente claro que la capacidad presupuestal e institucional colombianas son insuficientes frente a la magnitud de la crisis. Esa es la razón por la cual les estamos dando tanta prioridad a las acciones regional y multilateral. Por eso estamos insistiendo, con tanta dedicación, con tanto cuidado, en la integración del fondo multilateral de emergencia, y en la designación del enviado especial dentro del marco de Naciones Unidas, cuya tarea será coordinar la acción multilateral para hacerle frente a la crisis migratoria venezolana.
Usted estuvo este fin de semana en La Guajira, descríbame cómo es la situación que usted vio allá…
Dramática. A la precaria situación que ya vivía el departamento de La Guajira ahora se suma el impacto inmediato de la crisis migratoria. Por esa razón se va a estudiar en el Consejo de Ministros la posibilidad de la declaratoria de la emergencia económica y social para La Guajira. Esto hay que analizarlo con mucho detenimiento. Pero hay que poner en marcha la solidaridad nacional.
Creo que las universidades, a través de sus facultades de medicina, pueden cumplir un gran papel con jornadas humanitarias de emergencia, como lo pueden hacer otras facultades en otras áreas necesarias para atender la crisis. Hay que tomar medidas adicionales en materia de seguridad, por eso se va a convocar un consejo de seguridad en Fonseca.
Y se convocará un Consejo de Ministros humanitario en La Guajira. Es decir, esto requiere más acción nacional, más acción regional, más acción internacional, y más solidaridad de los colombianos.
Otro aliado en este gravísimo problema sería Estados Unidos. Pero hay la preocupación de que el Departamento de Estado pueda estar ‘inquieto’, por la forma como se ha interpretado recientemente el instrumento de la extradición por parte de la Corte Constitucional. Ellos estarían considerando que hay cambios que lo inactivan. ¿Usted ha recibido alguna inquietud al respecto?
La actitud de Estados Unidos con respecto a los propósitos de este Gobierno es de gran solidaridad. Así se sintió cuando visitamos Washington con el presidente Duque y en los contactos permanentes que tenemos con EE. UU. Voy a Washington la semana que viene a seguir tratando estos temas, tenemos propósitos comunes como el de combatir severamente el problema mundial del narcotráfico. También mantener la vigencia y la fortaleza de la extradición, como mecanismo de cooperación judicial.
Pero, concretamente, ¿si ha habido molestia?
Naturalmente todo lo que tenga que ver con el debilitamiento de una herramienta fundamental de cooperación judicial, suscita inquietudes.
¿Cuáles diría, finalmente, que son los cambios de esta Cancillería con respecto a la anterior?
En el gobierno del presidente Duque se desarrollará una diplomacia para la legalidad del emprendimiento y la equidad, con base en la sostenibilidad ambiental y la innovación. Será una política exterior dinámica, proactiva, propositiva, modernizada tecnológicamente, fortalecida desde el punto de vista de su capacidad de análisis político y geopolítico, y sintonizada con la necesidad de compartir la cultura de la información. El presidente Duque quiere que cuando termine su gobierno, hayamos construido una carrera diplomática a la altura de las mejores del mundo.