Un nuevo préstamo de China daría oxígeno financiero a Venezuela por 3 o 4 meses
El Gobierno de Nicolás Maduro toca nuevamente las puertas de su aliado China para concertar un nuevo financiamiento que le de aire por algunos meses, pero todo dependerá de las condiciones acordadas.
Funcionarios venezolanos visitan nuevamente China para suscribir convenios en las áreas petrolera y minera, los cuales podría incluir algún tipo de financiamiento por parte del gobierno de Xi Jinping. El obtener recursos en divisas se ha convertido para el país petrolero en una tarea perentoria ante la caída de la producción, es por ello que también ha llegado a acuerdos con Rusia, India y más recientemente con Turquía.
Pero otro auxilio financiero de China podría no bastarle a Venezuela que se encuentra sumida en una grave crisis económica, y tan solo daría algún respiro por tan solo pocos meses.
Este martes la vicepresidenta Delcy Rodríguez se reunió con representantes del gobierno chino y junto a varios ministros del área económica firmó acuerdos con empresas asiáticas. China ha sido el principal socio financiero de Venezuela al otorgar préstamos por 62.000 millones de dólares, aproximadamente, en un período de 10 años, deuda que se cancela con envíos de crudo. Desde 2001 se han firmado 490 acuerdos en diferentes áreas.
De acuerdo a lo señalado por Rodríguez los convenios «fortalecen la sociedad estratégica entre ambos países, la expansión y recuperación petrolera». Hasta el momento de escribir esta información aún se había dado información de si el gobierno chino otorgará un nuevo tramo de financiamiento.
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Expertos económicos como el profesor de la Universidad de Harvard, Ricardo Hausmann, han señalado que Venezuela requiere alrededor de $80.000 millones para recuperar la economía venezolana, de los cuales $20.000 millones deben invertirse en los primeros dos años.
Lo que pueda otorgar China a Venezuela quizás contribuya a darle oxígeno financiero al gobierno de Nicolás Maduro por algunos meses, por lo que todo dependerá de si se logra incrementar la producción petrolera de Pdvsa, la cual ronda los 1,4 millones de barriles diarios luego de llegar a exportar 3,2 millones de bd. El país pasa por su quinto año de recesión económica, un proceso hiperinflacionario desde hace 11 meses, un alza constante del tipo de cambio no oficial y una escasez generalizada de bienes y productos alimenticios.
El economista y director de la consultora Ecoanalítica, Alejandro Grisanti, calcula que de concretarse un financiamiento de parte de China, el monto sea de entre $5.000 millones y 10.000 millones de dólares, lo que podría dar al gobierno venezolano «algo de aire. Lo malo es que siempre los anuncios de acuerdos con la nación asiática son muy confusos y el gobierno siempre maximiza estos convenios de lo que realmente se concreta».
Grisanti prevé que parte de los recursos se destinen al sector petrolero y otra parte al gobierno central para sus gastos de funcionamiento, especialmente los vinculados al pago de los salarios de los trabajadores de la administración pública y de los programas sociales que abarcan los bonos del carnet de la patria.
«La pregunta que nos hacemos es si este financiamiento tendrá período de gracia. Recordemos que los pagos de deuda con China ascienden a $5.000 millones anuales y, si de ese monto se utiliza una parte para amortizar la deuda contraída, entonces el financiamiento neto puede quedar bajo. Les dará aire por unos tres a cuatro meses», sostiene el director de Econoalítica
Luego de 10 años de financiamiento, los bancos institucionales de China cortaron los préstamos a Venezuela en 2017, ante la preocupación de ese gobierno por la crisis venezolana y ante la dificultad de cumplir con los pagos de la deuda a través de los envíos de petróleo.
Por otra parte, el pasado mes de mayo finalizó el período de gracia de dos años que China le otorgó a Venezuela para cancelar uno de los tramos de financiamiento y hasta la fecha no se había acordado alguna extensión o renovación. De acuerdo a una informaciones de la agencia Reuters, esa renegociación dependería de las reformas económicas, entre ellas, el control de cambio; además de un alza en la producción petrolera.
El presidente Maduro puso en marcha un plan de recuperación económica el cual incluye entre otros aspectos, la devaluación de la moneda, la flexibilización del mercado cambiario, una reforma tributaria, un exponencial incremento del salario mínimo de 6.000%, entre otros; pero no se incorporan medidas de control fiscal y monetario para detener la hiperinflación.
«Antes de un plan de medidas y ajustes económicos es necesario contar con un plan de financiamiento externo, para de esta manera estabilizar la economía. Pero aquí fue al contrario, se ejecutaron las medidas y se va a China. Un financiamiento, por ejemplo, del Fondo Monetario Internacional (FMI) entregado por tramos, podría contribuir a recuperar la industria petrolera y en consecuencia el ingreso en divisas y de la economía», afirmó Grisanti.