Maduro busca en China oxígeno para su plan económico
«Vamos en unas condiciones mejores, ha sido activado el programa de recuperación económica, crecimiento y prosperidad. Vamos a mejorar, ampliar y profundizar las relaciones con esta gran potencia mundial», dijo el mandatario
Nicolás Maduro partió el miércoles 12 sorpresivamente a China para firmar acuerdos comerciales con su mayor aliado, en momentos en que sufre un creciente aislamiento internacional e intenta sacar al país petrolero de la profunda crisis con reformas económicas.
«Voy saliendo para la República Popular China a una visita de Estado muy necesaria, muy oportuna y llena de grandes expectativas (…) para avanzar en los nuevos acuerdos de asociación estratégica en el campo económico, comercial, energético, financiero, tecnológico», dijo.
Al ser despedido con honores militares en el aeropuerto de Maiquetía, el mandatario socialista afirmó que su viaje busca también profundizar las «extraordinarias relaciones políticas» entre ambos países.
«Vamos en unas condiciones mejores, ha sido activado el programa de recuperación económica, crecimiento y prosperidad. Vamos a mejorar, ampliar y profundizar las relaciones con esta gran potencia mundial», agregó.
Maduro puso en vigor hace tres semanas un plan de reformas económicas ante la grave crisis venezolana, con una severa escasez de alimentos y medicinas y una hiperinflación que podría superar 1.000.000%, según el FMI.
Su última visita a China fue en marzo de 2017. El gigante asiático tiene fuertes inversiones en petróleo y es el principal socio financiero de Venezuela, que ha recibido préstamos chinos por unos 50.000 millones de dólares en la última década, pagaderos principalmente con crudo.
Aún adeuda unos 20.000 millones de dólares, cuyas condiciones de pago, flexibilizadas en 2016, podrían estar sobre la mesa en este viaje que no había sido anunciado previamente.
Maduro podría volver con un nuevo crédito de 5.000 millones de dólares y la ampliación por seis meses del período de gracia para el servicio de la deuda, según información extraoficial citada por la consultora venezolana Ecoanalítica.
El viaje de Maduro ha estado precedido por una visita de la vicepresidenta Delcy Rodríguez y el ministro de Economía y Finanzas, Simón Zerpa, quienes se reunieron este miércoles con Zheng Jizhe, presidente ejecutivo del Banco de Desarrollo de China, el cual ha otorgado la mayor parte de los préstamos.
«Repasamos una década de cooperación financiera con China y proyectamos nuevas oportunidades en el marco del programa de recuperación económica», declaró Rodríguez en Pekín.
Como parte de ese plan, Maduro ordenó el aumento del salario mínimo en 3.400%, el control de precios a varios productos básicos, aumentos de impuestos y de la gasolina, y flexibilizó la política cambiaria para atraer inversiones.
Además de China, Maduro tiene como fuerte aliado a Rusia. Ambos gobiernos, además de la cooperación militar y económica, le han dado un espaldarazo tras su reelección en mayo, desconocida por gran parte de la comunidad internacional, con Estados Unidos y la Unión Europea a la cabeza.
Con información de AFP