Audiencias de la CIDH analizarán situación en Venezuela y Nicaragua
En febrero, la CIDH publicó un informe en el que llamaba la atención sobre el «profundo» deterioro de los derechos humanos en Venezuela y hacía 76 recomendaciones al Estado
La crisis en Venezuela, la violencia de las protestas en Nicaragua y la lucha contra la corrupción en Guatemala centrarán las audiencias que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) celebra a partir del 1 de octubre en Boulder, Colorado.
Durante su 169 periodo de sesiones, que se desarrollará en la semana del 1 al 5 de octubre, la Comisión realizará tres audiencias de oficio, es decir, convocadas por iniciativa propia.
Una de esas sesiones analizará el papel de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) en la lucha contra la corrupción y su impacto en los derechos humanos.
Esa sesión, que se celebrará el lunes, llega un mes después de que el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, anunciara que no prorrogará el mandato de la CICIG, que expira en 2019, y ordenara prohibir la entrada al país del jefe de la comisión, el abogado colombiano Iván Velásquez.
Las otras dos sesiones que la CIDH ha convocado voluntariamente están relacionadas con Venezuela: la primera estudiará la situación de las personas privadas de libertad, mientras que la segunda evaluará si se están respetando los derechos humanos de los migrantes y refugiados venezolanos.
En declaraciones a Efe, Michael Shifter, director del centro de análisis Diálogo Interamericano, destacó la relevancia de la CIDH como «referente» del sistema interamericano de derechos humanos y valoró positivamente que el organismo aborde la crisis en Venezuela, que tiene gran impacto en la región.
«Si bien es cierto que los abusos masivos de derechos humanos del régimen venezolano ya han sido bien documentados, es crucial que la CIDH siga su esfuerzo serio y profesional para llamar la atención al deterioro notable de las condiciones del país. Ha sido su tarea por muchos años frente a otras dictaduras de la región», subrayó.
En febrero, la CIDH publicó un informe en el que llamaba la atención sobre el «profundo» deterioro de los derechos humanos en Venezuela y hacía 76 recomendaciones al Estado, al que urgía a acabar con las detenciones arbitrarias, las torturas y el uso de la violencia sexual contra los privados de libertad.
En ese reporte, el organismo mencionaba el impacto de la crisis en grupos especialmente vulnerables, idea sobre la que profundizará en las audiencias.
En concreto, la comisión valorará el efecto de la crisis en las personas mayores y el colectivo LGTBI (Lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales); y en otra sesión analizará la situación humanitaria y los «mecanismos de control social» en Venezuela, según figura en el calendario.
Nicaragua en la fila
Por otro lado, el organismo prestará atención a la crisis en Nicaragua, donde las protestas contra el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, han dejado desde abril 322 muertos según datos de la propia CIDH, aunque algunos grupos cifran en 512 las víctimas mortales y el Ejecutivo solo reconoce a 199.
El martes, la comisión recibirá denuncias sobre «represión y violencia» en el contexto de esas revueltas y, además, estudiará la situación de los defensores de derechos humanos, que aseguran haber sufrido detenciones arbitrarias y tener dificultades para acceder al sistema judicial.
La CIDH ha jugado un papel fundamental en la crisis a través del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni) que respaldó el diálogo nacional, actualmente suspendido, y mediante el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que apoya las investigaciones de los hechos.
En los últimos meses, el gobierno de Ortega se ha encerrado en sí mismo al expulsar al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y restringir el acceso a la CIDH.
Es la primera vez que la Comisión, organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), realiza sus audiencias en Estados Unidos, pero lejos de su sede en Washington.