«La mejor asistencia humanitaria que puede haber es la reactivación de la producción»
Representantes del sector agropecuario acudieron a la Asamblea Nacional el 2 de octubre a la Subcomisión de Comercio, Industria y Turismo, para plantear los actuales problemas que aquejan al rubro ante el Poder Legislativo como la paralización completa de actividades en el campo
El parlamentario Luis Silva alertó que existe un factor común que se ha evidenciado en los últimos tiempos como la escasez de insumos para sembrar, que no es solamente en la materia prima para llevar a cabo el proceso productivo, sino en «materiales colaterales» como el cartón y el aprovisionamiento de semillas, que está a un 3%; mientras que la cantidad de fertilizantes y agroquímicos se encuentran en cantidades inferiores.
Dijo que la «plaga mayor» que están combatiendo en la actualidad es el «contrabando de productos de pésima calidad».
De igual forma, resaltó que la subcomisión lleva estadísticas de que la producción agrícola ha disminuido en un 25% de los niveles necesarios; el procesamiento de insumos alimenticios ha bajado «a la mitad» y la comercialización a un 60%.
«De no corregirse, el hambre que existe en Venezuela pasará técnicamente a ser hambruna y eso jamás se ha visto en el país, Ni siquiera en la Guerra Federal», expresó.
Aprovechó para decir que la mejor asistencia humanitaria que se le puede dar al país es ayudar a la reconstrucción del aparato productivo del país, «pero para eso tiene que acabarse con la criminalización de la producción, la restricción, la persecución. Venezuela puede volver a ser autosustentable».
Indicó que para la recuperación económica no es solo el incentivo de la producción y aumento de la capacidad adquistiva, pero en una etapa de transición «hay que basarse en las importaciones» hasta que se recupere todo. «No podemos depender de países amigos», resaltó.
Estimó que la producción del país se puede recuperar de forma modesta con la inversión de $1.500 millones en un lapso de cinco años el agro «y de ahí, aguas abajo» los demás sectores del país.
Por su parte, el primer vicepresidente de Conindustria Adam Celis, indicó que todos los sectores experimentan trabas debido a que no se consiguen los productos. «Los venezolanos consiguen cosas de mala calidad y hasta falsificaciones, y el venezolano estaba acostumbrado a conseguir productos en los que confiaba».
Varios de los problemas que experimentan los empresarios, además de la adquisición de divisas, es el éxodo de colaboradores y el tema del transporte.
«El camino correcto no es aterrorizar a los industriales. Estamos viviendo hiperinflación y no se pueden tener controles de precio. Eso propiciará la desaparición de más industrias y de los productos que necesitan los venezolanos, así como la desaparición de las fuentes de empleo. Hacemos un llamado a que este sistema que ha fracasado. Está agotado», aseveró.
Resaltó que es necesario concertar los aumentos de salario y no hacerlas «por decreto», mientras dijo que respecto a las subastas en el sistema Dicom, las mismas han sido mínimas. «Se requiere libertad de cambio, sin medias tintas».