El zarpazo electoral contra la UC, por Gregorio Salazar
Twitter: @goyosalazar
Un régimen que ha copado todos los espacios del poder en los ámbitos central, estadal y municipal no necesitaba arremeter contra los resultados de las elecciones estudiantiles de la Universidad de Carabobo con un espectáculo tan delictual y grotesco, pero la deriva totalitaria de la secta roja avanza de forma desbocada e irrefrenable.
Todo desafuero en el campo electoral será posible después que el TSJ fue rebanando hasta desaparecer los resultados que el 6 de diciembre del 2015 le dieron la mayoría abrumadora a la oposición en la Asamblea Nacional. Primero fue el robo, mediante la invención de delitos, de la mayoría calificada; después la anulación de las leyes como primeras acciones del dispositivo cuyo fin último era maniatar y despojar de todas sus facultades al Poder Legislativo declarando su representación en desacato. Consumado.
El TSJ obedece órdenes directas de los jefazos del poder en Miraflores, vulnera complacientemente las leyes para emitir las sentencias y después arremete criminalmente contra quienes no acatan sus insólitos dictados. El círculo de la perversión es perfecto.
En la UC se está siguiendo el mismo formato. El oficialismo creó una comisión electoral paralela dos días antes de las elecciones y esa gavilla le está otorgándole el triunfo a la representante del oficialismo, desconociendo al legítimo ganador, Marlon Díaz. Los perdedores recurren al TSJ y todo ese concierto mafioso se alza con la razón. La legítima expresión de la voluntad estudiantil, que aplastó al chavismo en proporción de 80 a 20, resulta inexistente y sin efectos jurídicos. Así se perpetra el primer despojo. Ahora apunta hacia quienes son, a no dudarlo, los principales blancos de toda esta serie de vulgares y abominables tracalerías: las legítimas autoridades de la Universidad de Carabobo.
Ese es sin duda el pretendido remate de esta nueva tropelía. El “negocio” es redondo: se apropian de lo que no ganaron y de paso arrebatan al que está ejerciendo una representación legítimamente obtenida. ¿Cómo piensan lograrlo? Dictaminando en el fallo que son las autoridades de la UC las que tienen que hacer valer la ilegal sentencia del TSJ, del mismo modo como obligaban a la junta directiva de la AN a cumplir la separación de sus cargos a los diputados de Amazonas so pena de declarar al cuerpo en desacato.
Encima hay un enorme agravante en todo esto. Si bien la directiva de la AN tenía competencias legales para adoptar la medida de desincorporación que se le solicitaba, en el caso de la UC nada tienen que hacer las autoridades rectorales con ocurrido en las elecciones para la FCU.
De manera muy contundente lo ha señalado la Facultad de Derecho de la UCAB al condenar la sentencia del TSJ contra el proceso electoral de la UC: “La Federación de Centros Universitarios es un organismo que pertenece al exclusivo ámbito de la organización estudiantil, sobre el cual no tienen, ni pueden tener injerencia las autoridades universitarias, quienes, sin embargo, se ven ahora amenazadas”.
Por supuesto, otro propósito que persigue la cúpula chavista con este nuevo atropello electoral es reforzar la inhibición electoral de los venezolanos, profundizar el convencimiento de que son inútiles al organizarse y apelar a las herramientas democráticas para salir de ellos.
Que los venezolanos dejen de hacer política, de organizarse para fortalecer el entramado social y enfrentar esta oprobiosa dictadura sería el mayor éxito de quienes destruyeron y siguen desmantelando a Venezuela. Por fortuna, esta semana Venezuela habló con la voz de la esperanza, la firmeza y el espíritu de compromiso desde el Aula Magna. La lucha continúa.