Insólito, por Gisela Ortega
-Las investigaciones de los eruditos han comprobado que para lo último que se utilizó el pañuelo fue para sonarse las narices. Su primitivo empleo parece ser que se limitaba a limpiar el sudor de la frente y del rostro en general; de ahí su nombre facialia. También servía para sacudir las moscas, para vendar una herida,y para guardar un objeto precioso.
Según la tradición, ni refutada, ni comprobada, el pañuelo de bolsillo apareció en Europa en el año 1540, en Venecia, bajo el nombre de fazzoletto. De allí cruzó los Alpes y se introdujoen la Corte de Francia, donde el rey Enrique II y las damas lo adoptaron, convirtiéndolo en un objeto de lujo.
Hasta el Siglo XVIII, y desde el tiempo de la antigua Roma, las dimensiones del pañuelo no se sujetaban a normas fijas, El emperador Aureliano (270-275 d. de J), impuso a los romanos el pañuelo de grandes dimensiones, con el nombre de oraria: servía agitándolo, para mostrar al auditorio su aprobación en el teatro y en los juegos públicos.
Parece ser que se debe a la reina María Antonieta el que los pañuelos sean cuadrados. La infortunada soberana de Francia, expuso en varias ocasiones a su ilustre esposo el absurdo de que los pañuelos se fabricasen en distintas y a veces extravagantes dimensiones, y Luis XVI, ordenó que, debieran de tenerlas mismas medidas tanto de largo como de ancho. La disposición fue bien acogida y esa proporción ha llegado a nuestros días, sin que los vaivenes de la moda jamás hayan ni siquiera pretendido alterarla.
Boxeo
-Para muchas personas el boxeo es de invención moderna. No es así.
El pugilato consistía entre los helenos de la Edad Clásica uno de los principales atractivos de todos los concursos atléticos. Sus orígenes legendarios no cedían en celebridad ni alcurnia a los de los otros juegos. Nada menos que a Teseo, según afirma Píndaro, se debe su introducción en laspalestras. Yel divino Hércules lo aprendió de Harpalice, hijo de Hermes. De modo que,pesea su manifiesta e indiscutible brutalidad, el boxeo tiene noble abolengo.
El dioscuro Pólux y el rey de los bébrices, Amico, ventilaron sus diferencias, cual puede comprobarse en la fábula de los argonautas, a morrada limpia. Como ocurre en la actualidad, el púgil profesional griego y romano era mimado y glorificado por sus coetáneos; las luchas se consideraban, generalmente el clou de toda fiesta atlética, y hasta la ciencia médica les daba su sanción aprobatoria, afirmando que el pugilato era eficaz contra los mareos y jaquecas. Es claro que hará de ser difícil convencer alboxeador moderno de que un uppercut, un crochet, un corkscrew, un golpe en fin, de esos que deciden con un knock-out cualquier contienda, dejando fuera de combate a cualquiera de los adversarios, es una verdadera panacea para el dolor de estómago o para la cefalea pertinaz. Por lo demás, estará perfectamente conforme el púgil de nuestros días con la alta opinión que merecía su arte a los remotos contemporáneos de Daretes y Alcidamas.
El 6 de junio de 1717 se celebro en Londres un campeonato original. James Figg, “maestro de la noble danza personal” lucho contra Ned Sutton, el campeón de Kent, consiguiendo el primero la victoria en los tres primeros combates: con sable, con los puños desnudos y con bastón. Figg obtuvo así el primer título de campeón mundial de boxeo»
Aunque estaba muy mal visto, no suponía violación de las reglas del boxeo establecidas por el reglamento de Broughton –vigente desde 1743 hasta 1838,-cuando se impusieron las London Prize Ring Rules, el que un boxeador agarrara a su antagonista por los cabellos. De ahí que muchos de los profesionales tomaran la precaución decortar el pelo al rape, para evitar un “golpe” de esa naturaleza.
Con motivo de la coronación de Jorge IV de Inglaterra, en l821, las autoridades de Londres solicitaron la cooperación de John Jackson, antiguo boxeador y campeón de Inglaterra, para que al frente de algunos profesionales de dicho deporte, contribuyesen al mantenimiento del orden. La reputación que seguía conservando Jackson y también la de los notables luchadores de que se rodeó para cumplir el cometido, fueron suficientes para que la ceremonia se desarrollara sin el menor incidente.
-Jim Braddock no puede ser considerado como una de las grandes figuras del boxeo, pero su carrera es, sin duda, una de las más extraordinarias en la historia del ring.
Nació en el año 1905, en un suburbio de Nueva York, busco en el boxeo la forma de combatir la miseria que le rodeaba. Sus principios no fueron demasiados felices y tras de siete de victoria y derrotas, y después de haberse roto las muñecas al enfrentarse con Abe Feldman -1933-, decidió apartarse del ring. Se puso a trabajar en los muelles y volvió la miseria a rondar en torno suyo, con la agravante situación que ahora tenía mujer y tres niños que mantener. Requerido por un organizador de combates, y apremiado por su desastrosa situación económica, decidió calzarse otra vez los guantes. En el transcurso de un año, el cargador de los muelles alcanzo el título de campeón de los pesos pesados. Joe Luis le arrebató el título en el año 1937. Aunque económicamente ya no sentía preocupaciones, todavía siguió boxeando durante un año más. Al fin lo dejó. Participó en algunos buenos negocios y cuando los Estados Unidos intervinieron en la segunda Guerra mundial sirvió a su patria como capitán en una unidad de transporte.