Christian Zerpa y las razones de su huida
Nadie aspira que Christian Zerpa sea absuelto de sus fechorías, que las hizo. Estamos hablando de una persona que formó parte de las estructuras burocráticas del poder hegemónico y autoritario, convirtiéndose en uno de sus tantos pilares.
Desde la bancada del PSUV en la Asamblea Nacional, en el período anterior, participó de violaciones a la constitución, incluyendo el nombramiento de los «magistrados exprés», llegando a la desfachatez de votar por él mismo. Luego desde el TSJ fue pieza fundamental en la anulación del parlamento, del revocatorio, de la tarjeta de la Unidad, de la representación de Amazonas, del equilibrio de poderes, y pare usted de contar. Es decir, pasar agachado no puede.
¿Es creíble que haya «despertado» y viendo el país en la miseria decidió escapar, denunciar y ahora incluso apoyar transiciones democráticas? Luce difícil.
También se queda corto el argumento del chavismo: se fue porque estaba señalado por acoso sexual desde noviembre, como dijo Maikel Moreno.
Una fuente de alto nivel en el Tribunal Supremo de Justicia nos dice al respecto: «Eso no se lo cree nadie. Si las víctimas son empleadas del TSJ cómo no nos enteramos, si esa es una casa de vecindad. Cuando pasan a una empleada de una sala a otra por un hecho como éste, se entera hasta el Papa. Allí puertas adentro todo se sabe».
Y no le falta razón. El país recibió en su Whatsapp videos con los festejos navideños del Poder Judicial pero nadie se enteró nunca de este caso. ¿Lo creemos?
Según Maikel Moreno, Zerpa fue denunciado en noviembre pasado, pero el hombre siguió en su cargo tranquilo durante dos meses más. «¿Por qué la directiva del TSJ no lo dijo al pasarlo al Poder Moral y porque éste no se pronunció?», se pregunta el informante.
Aquí queda explicado lo que establece el artículo 33 de la Ley del Poder Ciudadano a propósito de las destituciones de magistrados. Una nota que revela que o Maikel Moreno no dijo la verdad o las instituciones no actuaron cumpliendo las normas en el caso e una falta grave.
*Lea también: ¿Hay complicidad en torno al supuesto “acoso sexual” de Christian Zerpa?
Por lo tanto, las razones para la huida de Christian Zerpa deben ser otras. Quien fue hasta hace días un disciplinado ejecutor de las decisiones del «ala civil» del chavismo -bajo el mando de Cilia Flores-, que incluso firmó la sentencia que desconoció las elecciones estudiantiles en la Universidad de Carabobo hace apenas semanas, no puede venderse como un súbito iluminado.
Una hipótesis es que tuvo problemas directamente con Maikel Moreno y/o otros magistrados, y por ahí viene la designación de una nueva directiva para el Poder Judicial. Si estaba de malas con quienes detentan y detentarán el poder, capaz evitaba algún reproche.
Otra hipótesis es que con él en Estados Unidos se abre un canal de comunicación para terceros. No olvidemos que Zerpa viene de Utopia, una plataforma política estudiantil que se alineó al chavismo pero que ha seguido actuando como un grupete de amigos. Allí está Tareck El Aissami, por cierto. También figuran Hugo Cabezas, Hugbel Roa, Dante Rivas, Edwin Rojas, Jehyson Guzmán, Mervin Maldonado… todos nombres imbricados con el madurismo.
Y habrá otras más, claro. Las respuestas algún día saldrán.
Por ahora nos hacemos más preguntas: ¿Cómo entró Zerpa a Estados Unidos si fue sancionado por ese país y por tanto anulada cualquier posibilidad de tener visa? ¿Qué secreto tiene que sea lo suficientemente valioso para las autoridades norteamericanas? ¿Va a «cantar» o va a negociar en nombre de él y de otros?
«Vendrán otros», nos dice la fuente en el TSJ… Veremos.