Conferencia Episcopal: No hay condiciones para decir que tenemos un gobierno democrático
«No podemos ser simples espectadores de lo que sucede. Somos ciudadanos. La defensa de la libertad ha costado sangre y sufrimiento para ver de cerca lo que sucede y rechazarlo», destacó la CEV
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) dio a conocer su exhortación de 2019 en donde reiteró su postura de considerar como «ilegítima» la convocatoria a las elecciones presidenciales del 20 de mayo de 2018, al igual que la instalación y funcionamiento de la Asamblea Constituyente.
En el comunicado -leído por el Cardenal Baltazar Porras y los Monseñores Raúl Biord y Freddy Fuenmayor el 9 de enero- manifestaron la necesidad de que se genere un cambio en el Gobierno, así como la urgencia de conciliar una concertación para propiciar una transición. Se acotó que en Venezuela se vive en un «régimen de facto» de acuerdo a lo que está previsto en la Constitución.
A juicio de la CEV, el hecho de que Nicolás Maduro inicie un nuevo periodo al frente de Venezuela «es ilegítimo de origen» y eso lleva a un desconocimiento del Gobierno «porque carece de respaldo democrático».
«No podemos ser simples espectadores de lo que sucede. Somos ciudadanos. La defensa de la libertad ha costado sangre y sufrimiento para ver de cerca lo que sucede y rechazarlo», destaca el escrito.
Destacó que la situación actual del país exige «la articulación de sectores sociales» y es primordial promover la creatividad y proactividad a los sectores del país que puedan buscar soluciones a la crisis que atraviesa el país, con caminos llenos de la concordia y el entendimiento, para «dar respuesta a los problemas que nos permita superar la crisis y atender a los más pobres».
La Iglesia venezolana se comprometió a continuar ayudando a la «superviviencia», tanto a los desposeídos como a los que buscan salir del país y buscar una mejor calidad de vida. También seguirá trabajando en la defensa de los Derechos Humanos de los ciudadanos, sobre todo los amenazados de muerte y los privados de libertad que hay en Venezuela.
Junto a esto, tienen el propósito de poder desarrollar programas «de organización que permitan reconstruir la institucionalidad y el país de forma pacifica».
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Posteriormente el Arzobispo de Mérida, cardenal Baltasar Porras, reiteró que el respeto a la Constitución es lo que permite a sus ciudadanos tener un país democrático y para ello es necesario de buscar consensos para buscar soluciones.
Indicó que a la CEV «no les toca reconocer o no» a un Gobierno, pero subrayó que lo que está claro es que «no están dadas las condiciones que puedan decirse que estamos en un régimen democrático».
Dijo que desde que la oposición tomó el control de la Asamblea Nacional, se ha querido desconocer sus competencias a pesar de tener los votos que la revisten de legitimidad, por lo que hizo un llamado a los sectores del país a «acatar la voluntad popular y no hacer una interpretación sectaria».
Alertó que aunque se sabe que se vive en una situación de facto, «no queremos que se genere una salida violenta y se imponga un nuevo gobierno a la fuerza. La salida solo se puede conseguir hablando y negociando».
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Ante la posibilidad de un eventual diálogo, Porras afirmó que han buscado siempre un acercamiento con el Gobierno pero el mismo aún no se ha dado. Reiteró la disposición de la Iglesia en ayudar y ser facilitadores para que aquellas personas que deben dialogar, lo hagan.
Respecto a la decisión de la Asamblea Constituyente sobre considerar como «traición a la patria» a aquellos que se plieguen al discurso del Grupo de Lima, manifestó que ese organismo carece de la representatividad necesaria para actuar. «Es moralmente inaceptable».
A pesar de no aclarar si apoyan manifestaciones o no que puedan generarse el 10 de enero, señaló que ese es un derecho de la ciudadanía y pidió que se respete a los venezolanos que ejerzan dicho derecho, mientras que pide que las autoridades eviten reprimir o encarcelar a las personas que se expresen de esa forma.