Rafael Ramírez insiste en que Maduro es un usurpador del proyecto chavista
Ramírez llama a los sectores progresistas a luchar no solo para que Nicolás Maduro abandone el poder, sino que además para frenar la entrega de los recursos del país
El exministro de Petróleo Rafael Ramírez exigió que Nicolás Maduro no solo abandone el poder porque es un «usurpador» del proyecto bolivariano, sino que además rinda cuentas por la corrupción desatada y la entrega de los recursos del país a multinacionales que medran en el entorno de la camarilla que controla, «mediante el terror y la trampa», el gobierno de Venezuela.
En un escrito difundido este 9 de enero, Ramírez indica que este 10 de enero, cuando Nicolás Maduro se juramente ante el Tribunal Supremo de Justicia que controla, quedará aún más deslegitimado el sistema político democrático y participativo consagrado en la Constitución Bolivariana que el pueblo aprobó en 1999, bajo la inspiración y conducción del Comandante Hugo Chávez.
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El dirigente hace hincapié en la necesidad de que los sectores progresistas del país despierten y dejen de tolerar el despojo continuado de las riquezas de la nación por parte de un «gobierno infame» que ha retrocedido al país en todos los órdenes, especialmente en el económico y social.
Ramírez denuncia que el hecho de que más de 100 trabajadores petroleros permanezcan secuestrados por el gobierno obedece a la intención de Maduro y su «fiscal pantallero» de esconder la verdadera corrupción, de tapar los acuerdos petroleros que se están firmando, bajo la gestión de Manuel Quevedo, y que constituyen una dolosa entrega de la riqueza del país.
«Han quedado sacrificados en el altar de la nueva élite que se erige como dueña del país, la propia Constitución de 1999, sus conceptos de democracia participativa y protagónica; la plena soberanía petrolera, los artículos 302 y 303 que la consagran; los objetivos históricos del plan de la patria; los objetivos de justicia social; desarrollo social, político y económico del país; las misiones sociales; la defensa de nuestra soberanía económica, territorial, jurisdiccional; en fin, ha quedado en el camino el sueño y el futuro de todo un pueblo», indica el expresidente de Pdvsa.
Ramírez va más allá: «Se aprovecharon de la tragedia de la muerte del Comandante Hugo Chávez para hacerse del poder, utilizando su nombre, usurparon el poder originario del pueblo y descargaron contra nuestro país lo peor de sí mismos: la ética del pranato se ha impuesto como conducta política y con ella, el atropello, la violación de los derechos humanos, de los derechos fundamentales del ciudadano, la pérdida del Estado de Derecho y de cualquier atisbo de decencia y escrúpulos, en el manejo de los asuntos del Estado».
Chavismo articulado
Ramírez insiste en su propuesta de generar un movimiento que logre la unidad de los sectores bolivarianos y patriotas, para trazar una estrategia de lucha contra un gobierno que «está definitivamente fuera del orden Constitucional». El exministro insiste en la necesidad de constituir una junta patriótica de gobierno que haga viable la reconstrucción del país y retomar los objetivos del plan de la patria. «La idea tampoco puede ser retroceder a los tiempos críticos que dejamos atrás en 1999».
«El madurismo cuenta con el silencio y complacencia de intelectuales, periodistas, otrora voces combativas, defensores valientes de los derechos humanos, de fina pluma que hablaban de revolución y socialismo, y hoy callan con una indiferencia que espanta y que le hace un daño tremendo a los ideales que alguna vez defendieron, al pueblo que está aturdido y busca orientación en sus referentes de siempre».
«Nos persiguen, nos exilian, nos encarcelan, es algo en lo que se han puesto todos de acuerdo: extirpar al Chavismo del ideario popular, por eso la saña con la que han actuado en contra nuestra, en contra de los trabajadores de Pdvsa, de los militares patriotas, en contra de los programas, misiones e instituciones creadas durante el gobierno revolucionario del Presidente Chávez», señala Ramírez.
La debilidad e incoherencia del gobierno es tan grande que ha debilitado a la patria al extremo de que hoy día estamos aislados internacionalmente y se amenaza al país con una intervención extranjera
«Nosotros, rechazamos categóricamente las amenazas de intervención extranjera así como el lenguaje irresponsable y belicista que nos quiere conducir a una confrontación militar con Colombia.
«El país necesita otra conducción política, una Junta Patriótica de Gobierno capaz de recuperar y defender nuestra soberanía e independencia. Maduro ha fallado estrepitosamente en sus tareas como jefe de Estado y expone a nuestro país a la terrible crisis que padece y a todo el país a una agresión externa», señala el exhombre fuerte del gobierno de Chávez.