Vecchio rechaza oferta de diálogo con Nicolás Maduro y pide más sanciones
El representante venezolano dijo que su misión como diplomático es clara: «es coordinar el esfuerzo internacional» para lograr el cese de usurpación, gobierno de transición y elecciones libres
Cero diálogo. Carlos Vecchio, encargado de negocios de Venezuela en Estados Unidos designado por el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, rechazó la posibilidad de un nuevo diálogo con el gobernante Nicolás Maduro y pidió más sanciones a la comunidad internacional sobre funcionarios de su gobierno.
En una declaración a medios internacionales desde Washington, Vecchio señaló que la oferta de diálogo de Nicolás Maduro es una forma de “manipular” a la comunidad internacional y ganar “oxígeno” para seguir “reprimiendo”.
«El diálogo siempre busca manipular, engañar, buscar oxígeno, parar el momento político y luego reprimir. No estamos de acuerdo con un diálogo que sea para engañar», aseveró el dirigente político.
Vecchio aseguró que la oposición no esta “dispuesta” a participar en una nueva tentativa bajo los “términos” de las autoridades chavistas y que “lo único” que están dispuestos a debatir es la “agenda” de Guaidó para conseguir la “salida” del poder de Maduro.
Además, aclaró a los periodistas que el Juan Guaidó es el presidente «conforme a las norma de nuestra Constitución. Cuando asumió el 5 de enero como presidente de la Asamblea Nacional, dentro de sus obligaciones estaba asumir las competencias de la Presidencia en caso de falta absoluta».
El representante venezolano dijo que su misión como diplomático es clara: «es coordinar el esfuerzo internacional para que juntos podamos alcanzar los más pronto posible la agenda de cese de la usurpación, avanzar hacia la democracia a través de un gobierno de transición y llamar a elecciones libres y transparentes lo más pronto posible».
En cada una de estas etapas, «la comunidad internacional tendrá un rol importante», mencionó Vecchio, al tiempo que rechazó los asesinatos, detenciones arbitrarias y la represión de los cuerpos de seguridad del Estado hacia manifestantes contra Nicolás Maduro, especialmente en zonas populares.
Parte de la lucha que se está dando allá es porque estamos acá. Debemos levantar las voces y protestar por el atropello claro a los derechos humanos».
Más presiones
«El momento es ahora, es la necesidad del cambio. Venezuela está preparando para el cambio», señaló Carlos Vecchio, y dijo que no es una lucha entre el régimen de Maduro y EEUU, como lo trata de hacer ver Maduro, “esto es una lucha entre la democracia y la dictadura».
«No es el momento de dudar, es el momento de aplicar toda la presión necesaria para poder aplicar nuestro primer punto de agenda que es cese de la usurpación», sentenció el encargado de negocios venezolano, quien inició que es «fundamental» que la Unión Europea «se una a esta lucha».
Por su parte, el representante de Venezuela ante el grupo de Lima, diputado Julio Borges, dijo que lo de Venezuela es una “gesta continental” que va a tener repercusiones en Cuba, Nicaragua y Bolivia.
El próximo lunes, Borges estará en Canadá para la reunión de estos países y llevará los puntos “aumento de la presión por parte de los gobiernos de América Latina, creemos que aparte del comunicado del 4 de enero, se hace necesario tomar medidas basados en violaciones de derechos humanos, corrupción, blanqueo de capitales, con el objetivo de provocar un quiebre de la coalición dominante».
Otra de las peticiones al grupo de Lima es «acometer de manera urgente para abrir el canal humanitario en las fronteras. Lo más urgente e inmediato es la ayuda humanitaria».
Según Borges, Venezuela hoy es un país o»cupado por otro país, Venezuela está ocupada por Cuba. Y si no ha habido un desenlace es porque Cuba ocupa altos cargos en la Fuerza Armada y otros puestos de poder».
Por ello, reiteró que la ayuda humanitaria no disfraza intenciones violentas o de intervención, «lo que quiere es llevar medicinas y alimentos a los ciudadanos más necesitados», y emplazó a los militares venezolanos a que decidan si el pueblo venezolano «recibe la ayuda o se une a Nicolás Maduro en su negativa».
Mientras que Gustavo Tarre Briceño, representante designado por la Asamblea Nacional ante la OEA, agradeció el respaldo a Luis Almagro y aclaró que Juan Guaidó no es autoproclamado porque asumió “el único autoproclamado es Maduro”.
Tarre Briceño aclaró que la prioridad de su gestión es conseguir de la OEA «la colaboración en ayuda humanitaria y organización de las próximas elecciones». Para ello trabajarán en conjunto con el Grupo de Trabajo sobre migración venezolana que preside David Smolansky.