Frontera colombo-venezolana se «calienta» ante llegada de ayuda humanitaria el #23Feb
La frontera colombo venezolana empieza a organizarse para llevar la ayuda humanitaria el 23 de febrero a territorio venezolano. El sábado 16 se llevaron a cabo tres cabildos abiertos, con participación ciudadana y organizaciones políticas en San Antonio del Táchira, Villa del Rosario y Cúcuta en Norte de Santander, Colombia
Autor: Rosalinda Hernández C. | @roshernandez
Los venezolanos residentes en la ciudad colombiana de Cúcuta participaron la realización de un cabildo abierto, con energía y entusiasmo, una actividad que es considerada por muchos como una que suma voluntades para hacer llegar la ayuda humanitaria a territorio venezolano.
“Nos reunimos hoy en comunidad para solidarizarnos con los hermanos venezolanos que hoy sufren la escasez de alimentos, medicinas y atención médica. A pesar de quiénes dicen que allá no hay crisis en la frontera se ve todo lo contrario porque cada día llegan más y más venezolanos que huyen de su país. Vamos a unirnos con los venezolanos que están aquí y acompañaremos la caravana de ayuda humanitaria que el próximo sábado entrará a Venezuela”, dijo José Manzanilla, habitante de Villa del Rosario que participó en la asamblea ciudadana.
Durante la actividad de calle, la seguridad fue reforzada en los municipios venezolanos de frontera, específicamente en San Antonio y Ureña, con contingentes de la Guardia Nacional y Milicias Bolivarianas, que más temprano se tomaron la plaza Bolívar de San Antonio del Táchira en un ejercicio que llamaron “en contra de las acciones injerencistas del imperio”.
Luego se unieron junto a un grupo de simpatizantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en un evento denominado “abrazatón” por la paz de Venezuela en las inmediaciones de la aduana principal de la localidad.
“Hablan de paz y llegan promoviendo acciones militares. Convocan a un abrazo y primero llenan la plaza Bolívar de milicias ¿Qué es eso? Lo que buscan es aterrorizar al pueblo con esa gente que traen que ni son preparados, ni son militares de carrera y les dan un fusil y ellos pueden matar sin clemencia. Yo no salgo a recibir la ayuda humanitaria a menos que vea un grupo de soldados gringos que nos protejan”, dijo Carmen Colmenares, habitante de San Antonio.
Las damas de blanco se preparan
Mientras tanto, en la mañana del sábado 16, las damas de blanco empezaron el día en el municipio fronterizo Pedro María Ureña con una marcha que partió desde el sector «plaza de los quemados», hasta la entrada del puente internacional “Tienditas”, donde las esperaba un contingente de la Guardia Nacional.
“La gente no quiso salir como se planificó por la presencia de los guardias nacionales, eran muchos. Haríamos un rosario frente a la iglesia de Tienditas pero la efervescencia de la gente no lo permitió. Por eso llegamos hasta aquí, hasta la entrada al puente. Cómo ves el primer frente somos puras mujeres que venimos en paz, sin ánimos de agredir y vemos cómo un Coronel de la guardia le ha dicho a los subalternos que se pongan en posición de ataque” dijo Claudia Perez, de la organización Damas de Blanco.
Otra de las integrantes de esa movilización se acercó al contingente militar, con parlante en mano, para pedir que permitieran la entrada de la ayuda humanitaria. Los militares, inmóviles, la observaban con el gesto de estar activados para el ataque.
“Me acerqué con el megáfono y le dije al Coronel si quería hablar, si quería expresar algo y solo me respondió de manera negativa con su cabeza. En la cara de los militares no vi agresividad en contra de las mujeres de blanco. Estaban atentos a la actuación de los hombres solamente”, narró la mujer, quien no se identificó.
Las Damas de Blanco portaban una pancarta con registros fotográficos de niños enfermos, desnutridos y en precarias condiciones. “Es la realidad que se vive en el país y los militares lo saben porque han detallado minuciosamente la pancarta”, agregó Claudia Pérez, quien también pertenece al grupo.
La marcha culminó con la promesa que nuevamente saldrán a la calle a solicitar a los militares venezolanos que permitan la llegada de la ayuda humanitaria.
La calle se calienta
En las calles de la frontera ya se empieza a registrar el ánimo caldeado ante la espera de la entrada de la ayuda humanitaria al territorio nacional anunciada por el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien se juramentó el 23 de enero como presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó.
Diferentes gremios han seguido el ejemplo que iniciaron los médicos tachirenses el pasado fin de semana y llegaron a la frontera desafiando obstáculos, e incluso sobreponiéndose a los excesos cometidos por los funcionarios de la Guardia Nacional (GN) destacados en las alcabalas fronterizas.
«No es justo que por solo querer reclamar nuestros derechos a una mejor vida, mejores sueldos y apoyar la entrada de la ayuda humanitaria nos detengan, nos quiten la cédula de identidad y quieran pasar los autobuses donde nos desplazamos a órdenes de la Fiscalía», dijo Ana Bracho, docente que caminó al menos dos kilómetros desde la alcabala de Peracal en el municipio Bolívar hasta el puente internacional Simón Bolívar, lugar donde protestaron y señalaron a la GN de abusar de la autoridad que tienen para atropellar a los venezolanos.
“La posición de la GN siempre será la misma con todo los ciudadanos. Los atropellos se hacen por seguir ideales que a lo mejor muchos de ellos no comparten. Se metieron con quienes tienen en las manos al futuro del país. Posiblemente alguien de nosotros somos maestros de sus hijos o nietos. Nos reprimieron brutalmente. Pero ya vemos que poco les importa el futuro del país, deberían reflexionar”, manifestó Marianela Duarte, otra maestra.
Otros gremios e iniciativas como el movimiento estudiantil del Táchira, anunciaron que en los próximos días llegarán hasta los puentes internacionales a exigir a la Fuerza Armada Nacional que permita el ingreso de la ayuda humanitaria y no se convierta la acción en un acto de violencia que lamentar.