Juan Guaidó está estirando…, por Eduardo López Sandoval
O bien pudo llamarse esta cuartilla, “Juan Guaidó estira y no encoge”, o “Guaidó con su estirar se diferencia del encoger de Ramos y Borges”, o ¿Asamblea Nacional ya no arruga más? o para ahorrar teclas, “Juan estira”. Seguro que así, con estas sencillas palabras, todos los venezolanos entienden este continuado estirar y encoger de la Asamblea Nacional, como un sube y baja de la corrupción con los petrodólares.
El venezolano entiende que en el seno del Parlamento la mayoría conformada por la Oposición hace contorsiones para no partirse en este estirar y encogerse; Guaidó es el artífice de que no se haya partido en tres pedazos desde el 5 de enero para acá. En el seno de esta precaria mayoría no ha existido nunca, hasta este 23 de enero, la coherencia suficiente para cumplir la tarea para la cual fueron elegidos: salir del Interfecto.
Falsos Negativos. El Soberano dio la orden terminante, que sacaran a esa gente del Poder, y la gestión de los mandaderos ha sido completamente contraria, inventaron las más disímiles “salidas”, disque posibles, que cumplieran con el indispensable requisito de no tocar ni con un pétalo al Interfecto: Falsos Negativos. Inventaron el Referéndum Revocatorio, a sabiendas de que esa tramoya pasaba –o más bien no pasaba- por el CNE; igual inventaron una Ley de Amnistía que equivalente no pasó por el TSJ. Plebiscito, Enmienda Constitucional para acortar el periodo presidencial, entre otros Falsos Negativos.
Desalojar al Interfecto. La AN, siempre siempre siempre, desde que tomaron posesión en enero de 2016, ha tenido abiertas las puertas de las posibilidades para solucionar el problema de las muertes evitables del país Venezuela. ¿Cómo? Una de las puertas de la salida constitucional, entre otras, era aplicar el Principio de Autotutela que rige en la Administración Pública, que le permite anular el acto de proclamación del Interfecto por no poseer el indispensable carácter de ser venezolano por nacimiento –que presumiblemente no lo es-, y no tener doble nacionalidad, -como de hecho el Interfecto la tiene.
O bien, (y esta es otra salida constitucional y legal, no como la “salida” de los Falsos Negativos a las que se acostumbraron, por lo menos hasta este 23 de enero), aplicando el Artículo 233 de la CRBV, que determina la Ausencia absoluta del Interfecto, que es un juicio político, que significa que el Presidente al no obtener la mayoría en el parlamento en las elecciones parlamentarias, y no lograrla con la negociación con partidos minoritarios: automático, al tomar posesión el nuevo Parlamento decide la Ausencia Absoluta.
Pero el estira y encoge no permitió que la mayoría se fraguara para resolver el problema. Ramos pasó todo un año sin leer la Ausencia Absoluta, completamente encogido. Borges se dio una espectacular estirada, en los primeros minutos de su toma de posesión, aquel triste 2017, corroboró el quórum del Parlamento y tomó la deseada decisión de la Ausencia Absoluta del Interfecto, y ¡oh! ¡El mayor arrugue! Un saltico después lo olvidó por siempre. Cortas horas después llamó a una rueda de prensa donde no le dio al Interfecto el trato de ex Presidente que se merecía, no, le reclamó que tenía que presentar la Memoria y Cuenta en el Parlamento y no en el TSJ, esto fue un Reenganche Indirecto. Pero esto no fue lo peor, dejó que los muchachos salieran a protestar sin esta bandera política, la de no tener Presidente. Sin esta bandera los muchachos presentaron sus pechos desnudos.
Hasta este 23 de enero, que en el estira y encoge de la Asamblea Nacional, Guaidó, -¡Y hay que darle el crédito!- logro imponer el grupo de los que se estiran, ante el grupo de los que se encogen pegados de las tetas de la vaca Pedevesa
Acerca de “pegados de las tetas de la vaca Pedevesa”, José Palmar, un amigo de la red, me exige terminante, -así se nos ocurre “oír” esta exigencia en la red-, que presente pruebas, que de no presentarlas soy colaborador del régimen. Tajante parece, repito. Otro amigo, Alejandro Morillo, con su columna, Oráculo Político, con el título El drama oculto de Guaidó, llega en mi auxilio, cito in extenso: “No hay nada oculto bajo el sol en estos momentos en Venezuela, pero una nube de intereses y la fuerte imagen de Juan Guaidó a nivel internacional ocultan bastante a la población lo que está funcionando en el mundo de oposición…
*Lea también: El orden de los factores, por Simón García
Son tantos los intereses dispares, contradictorios y antagónicos que funcionan detrás de la reconocida condición y figura de este nuevo líder, que para él significan un verdadero drama desde cualquier punto de vista que se le mire. Y si bien esto siempre es así en estos casos de nuevos líderes políticos, en el de Guaidó hay serias tensiones a resolver donde es de suponer, será su propio juicio el que funcionará, si no tiene ya algún compromiso oculto establecido; y esto último podría ser peligroso.
Pero no especulemos en lo que no podemos imaginar que esté pasando por la cabeza de Guaidó y vayamos a lo que ya se observa detrás del hombre que hoy es centro de atención de la comunidad internacional…Para decirlo de manera sencilla y concreta: El alto nivel de enriquecimiento ilícito, inmoral y cómplice que han mantenido muchos de los altos personeros que hoy respaldan, y peor aún, acompañan a Juan Guaidó en su alta posición como Presidente (E) de Venezuela justo cuando se está al borde de una transición…En realidad el asunto no es nada nuevo para este columnista, pues acá se ha venido insistiendo en el alto grado de complicidad que tienen buena parte de los dirigentes de oposición con la tiranía y el descomunal saqueo que esta ha mantenido desde hace diez y nueve años en su control absoluto del Estado.
Al respecto, se adjunta en este mismo envío la entrevista que concede el periodista Alex Boyd, quien reside desde hace años en Inglaterra y desde donde le ha hecho un seguimiento continuo y documentado a la manera como se han enriquecido, tanto los personeros del régimen como notables dirigentes opositores, aprovechando estos últimos sus posiciones en la Asamblea Nacional. En esta entrevista podrán conocer la manera como han hecho fortunas escandalosas estos señores que hoy se preparan para participar en el próximo gobierno de transición, así como en el que salga electo en las elecciones a realizarse una vez terminado el régimen, enjuiciados sus autores y reestructuradas las instituciones.” Fin de la extensa cita.
La entrevista que se cita está en: https://www.youtube.com/watch?v=D3TMYiBlDZU
El panorama es oscuro, y Alejandro no matiza el color negro con el que pinta nuestra realidad. No hay Cuarta ni Quinta República, la demagogia y el populismo se han pintado por veinte años de seda roja, pero mona se ha quedado. Los momentos se parecen a aquellos de 1998, donde se simuló una transición. Guaidó tiene la responsabilidad de ser gatopardo, simular cambiar para que todo siga igual, o no. Depende de su posición, Señor Presidente (e), lo acompañamos o lo enfrentamos.
Veremos…