Mientras Brasil condena detención de Edgar Zambrano, México ve las cosas con preocupación
Brasil, bajo el liderazgo de Bolsonaro, ha establecido que hará lo posible para restablecer la democracia en Venezuela, al tiempo que México sostiene el principio de «no injerencia»
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, condenó el 9 de abril la detención del primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano, por parte de funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) tras el allanamiento ilegal de su inmunidad parlamentaria por parte de la impuesta asamblea constituyente.
«Brasil condena con vehemencia la prisión ilegal y arbitraria del vicepresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Edgar Zambrano, aliado del presidente encargado Juan Guaidó, así como de todos los demás presos políticos por la dictadura de Maduro», afirmó.
Por otro lado, el gobierno del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, mostró su preocupación por la detención de Zambrano, aunque insistió en el «absoluto respeto» a los principios de no injerencia en asuntos internos de Venezuela.
México manifestó «su preocupación por la situación de los derechos humanos, el derecho al debido proceso del pueblo venezolano y la inviolabilidad de la inmunidad parlamentaria de ese país», haciendo referencia al despojo de esa prerrogativa establecida en la Constitución, así como también espera que se respete a los integrantes de la Asamblea Nacional.
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También reafirmó su profunda convicción y compromiso «para colaborar en encontrar una salida democrática, pacífica y dialogada a la situación por la que actualmente cruza la República Bolivariana de Venezuela».
Estas declaraciones contrastan con la postura que ha tenido México con respecto a la crisis en Venezuela desde la llegada al poder de AMLO, ya que aún reconoce a Nicolás Maduro como presidente al no ser «injerencista».
Con información de EFE/AFP/Infobae